El estaba ahí. En aquel sitio que yo desconocía.
Pasaron los dias. Hasta que llego mi día.
Porque nadie cumple 20 años dos veces en su vida.
Despues de lo que paso, no volvi a ver a Charles.
Pero tenia la esperanza de verlo llegar.
Tampoco habia regresado a mi casa desde hace un año, pero mi madre habia hecho su mayor esfuerzo en convenserme de pasar ese dia en familia.
Sonrisas tambien se veia feliz. Iriamos juntos de viaje a México, solo nosotros dos...
... Y Charles.
Pense que seria el día mas adecuado para hablar con el y ensaye mis lineas para mi disculpa.
"Siento mucho haber hecho eso. Realmente amo tu compañia. Sonrisas y yo te echamos de menos al salir a pasear al parque."
Eso esperaba decirle, y estaba algo nervioso.
Pero pasaron las horas y las rebanadas de pastel se fueron acabando poco a poco. Aparte una antes de que sonrisas se empinara sobre la comida y lo mordisqueara todo.
Y él nunca llegó.
Entonces aprendí que no mentian cuando decian que la esperanza es lo ultimo que se pierde. lo primero que perdí fue a mi mejor amigo.
Escuche ruidos en el piso de arriba. Pense en mi madre al recibir las llamadas telefonicas destinadas a mi con un unico propósito; Felicitarme.
Pero nunca contestaba esas llamadas. Ya que incluso personas que no veía desde hace años me llamaban diciendome lo mismo:
"Mira que grande ya estas. Yo te conozco desde que estabas en la panza de tu mamá."
Sin pensarlo dos veces tome la correa de sonrisas, lo sujete y sali de mi casa con un rumbo fijo en mi mente.
Por que habia perdido a mi amigo, si. Pero no la esperanza de recuperarlo.