Capítulo 10

Antes de leer ponle una estrellita a esta historia si te gusta me ayudaría mucho <3

La fiesta

Parte 2

Creo que me tiembla un ojo.

Ahí está Jungkook y si él está ahí. entonces...

Me bajo rápidamente la máscara, me mira con confusión pero le sonrío encantadoramente.— Hola, Jungkook ¿Qué tal todo, eh? 

Vamos, que solo he hablado con él como dos veces y era sobre que tonalidades le parecían mejor para su próximo cambio de color de cabello. Él es de esos chicos que en cuanto los ves son encantadores de una forma muy tierna, muy contrario a ...

Ugh, aun sigo nerviosa.

—Bien, bien.—se rasca la nuca y mira hacia los costados, nervioso. Eso significa que le estoy dando miedo, quito mi sonrisa.— No sabía que estarías aquí.

—Oh, bueno.—hago un gesto con mi mano restándole importancia.—Digamos que fue un golpe de suerte y que al parecer a la cumpleañera le caigo bien desde hace dos horas.

—Te ganas a la gente muy rápido.—me sonríe y levanta su mirada hacia mía sin embargo la baja unos segundos después, frunzo el ceño.

—Ni creas este don tiene excepciones.—bromeo.

Volteamos hacia el escenario donde Eon Jin junto a sus padres se toman fotos, luego sube Taehyung que quizá es inmune al dolor porque camina como si nada o puede ser un buen actor. Una ola de aplausos se hace presente cuando sube y también los suspiros.

Que familia.

Que hijos.

Que hijo.

Todos hermosos.

—Estás muy linda, Amy.

Volteo, tipo la niña de exorcista hacia Jungkook. Tiene las mejillas rojas y está mirando hacia el escenario. Siento que las mías también se coloran. No todos los días se recibe halagos de un chico guapo y famoso.

—G-Gracias.—tartamudeo. Nunca he sido buena recibiendo halagos.—Tu también estás muy lindo hoy.

Bueeno, ¿será que a los chicos se les dice guapos en vez de lindo? porque lindo son los gatitos y dudo que un chico le guste estar al mismo nivel de lindura que un gato.

Hay un silencio incomodo entre nosotros, tomo un bocadito y me ahogo cuando Celeste aparece a mi lado.

—¡Amy!

Empiezo a toser como desesperada ¡Dios! solo fue una mordida de una mini pizza. ¿Me puedo morir?  Jungkook me da palmadas fuertes en la espaldas pero no me pasa. Celeste me pasa una copa de vino y me lo trago de un sorbo.

¡Respiro!

—¡Lo siento!¡Lo siento!—empieza a disculparse Celeste, creo que se le llenan los ojos de lágrimas.—No sabía donde estabas y cuando vi que corrías pensé que había pasado algo malo con...—se interrumpe abruptamente.

Me apresuro a decirle que estoy bien pero entonces lo veo.

Acercándose a nosotros.

Taehyung.

Ya no está con la máscara puesta y se le ve furioso.

Su mirada se posa en mi derecha. Jungkook. Es ahí donde me doy cuenta que tiene su mano en mi espalda baja y a Taehyung se le frunce más el ceño si eso es posible.

—Tae.—saluda Jungkook alegremente pero Taehyung no lo mira, tiene su mirada en mi. Quiero hacerme bolita pero me mantengo recta. 

—Jungkook.—se digna a responder pero su mirada persiste en mi. Respira, Amy, no sabe quién eres, quizá piense que eres una chica loca cualquiera, si.  Me tambaleo cuando habla de nuevo.—Amy.

Trago grueso. 

¿Cómo lo supo?

A ver tonta ¿Que le dijiste en coreano?

No lo sé

—H-Hola. ¿Qué tal todo, eh?.— que estúpida me siento. 

—Yo diría que que todo me esta pareciendo muy... inesperado. De hecho, venía buscar a Amy por eso.

—¿Asi?—pregunto en un hilo de voz.

—Si, mi hermana me ha pedido que te llevara con ella para un asunto.— habla en un tono con el cual no aceptaría un no.—¿Me acompañas?

Asiento, le doy una mirada a Celeste que me mira confusa.

—Pues, guíame.—intento bromear pero no escucho ninguna risa. Creo que todos estamos tensos. Me acerco a Taehyung y cuando ya estamos avanzando volteo hacia atrás. Jungkook y Celeste se nos quedan mirando.

—Nos vemos luego, Amy.—dice Jungkook.

Taehyung susurra una cosa en coreano y sé que no es algo amigable.

Pasamos entre gente que se detiene para darle pase a la estrella que esta junto a mi. Entramos en la mansión y aun hay gente en lo que vendría a ser la sala porque claro, la sala es del tamaño de mi apartamento o quizá más grande pero está llena de gente mayor.

Subimos al segundo pasillo y en vez de ir al cuarto de Eon Jin se dirige a unas puertas dobles. ¿Qué?

Detengo su brazo.—¿A dónde vamos?

Taehyung mira hacia abajo, solo un poquito porque en este momento mis dolorosos  y hermosos tacones me otorgan más altura pero no la suficiente.

—Vamos a hablar.

Abre las puertas dando paso a un balcón hermoso. La vista da hacia la parte trasera de la casa no esta infestada de gente, solo hay una pileta rodeada de flores y lo demás esta sumido en la oscuridad. El frío viento hace que me rodee con los brazos pero lo último que tengo es frío.

—Yo no...—empiezo pero cuando me mira con una ceja alzada y con seriedad me quedo callada. Mi mente me quiere hacer pasar una mala jugada porque vamos, justo en este momento Taehyung se ve increíble bajo la luz de la luna. El viento mueve su cabello negro pero él se mantiene firme ¿Qué tampoco siente frío? Ya no tiene el saco puesto, no me quejo porque esa camisa...

No ¡Concéntrate!

—¿Tú no que, brillos?— se recuesta en el balcón y cruza sus brazos.— En serio pensaste que no te iba a reconocer, el rubio no es tan común aquí.

Pienso en ese momento.

En como me miraba.

En como estábamos muy juntitos.

—¡¿Ibas a besarme sabiendo quien era en realidad?!

—Quería saber que tan buena actriz eras.— hace una pausa y se piensa lo siguiente que dirá.— hasta que punto podías llegar por estar con uno de nosotros.