El estilo de Amy

Capítulo 18

 

El cumpleaños de JK

Celeste está sacando toda la tela que se trajo de Irlanda de su armario. Estoy sentada en su cama viendo como las telas son tan suave como la seda pero tienen un diseño hermoso de mosaicos. 

—¿Qué piensas hacer con estas bellezas?—le pregunto mientras me envuelvo con ella. Celeste voltea y hace lo mismo con otra tela y se deja caer a mi lado.

—¿Te acuerdas que te dije que volvería a Irlanda en las vacaciones?—asiento rápidamente. Dios que tela es tan suave, estoy en las nubes.—Mi madre quiere que le haga un vestido a mi increíblemente fastidiosa prima.—se tapa con ambas manos el rostro.—Quisiera hacerle uno pero con un saco de basura.

—No te contengas, hazlo.

Nos reímos a la vez pero sé que hay algo más cuando se queda mirando un punto fijo en el techo.

—Supongo que esta prima tuya es una Yang Mi versión irlandesa.

—Yang Mi parecería un ángel a su lado pero mi madre la adora como si fuera una hija más.—habla con tristeza.—Y no ve que es un pequeño diablo que le encantó la idea de hacerme la vida imposible como si fuera el objetivo de su vida.

Miro el techo pero todos sabemos que cuando miramos un punto fijo es porque los recuerdos te paralizan y es lo único que ves.

—Supongo que aunque estén millas y millas de distancia aun te atormenta.

Día y noche.

Mis pensamientos vuelan a mi hogar, a mis padres y a la persona que mas quise en mi vida. A  veces, solo desearía dejar de pensar en ellos pero entonces también se irían mis momentos felices.

Celeste suelta un suspiro.—Pareciera que la tuviera como una sanguijuela chupando la sangre de mi cuello.—suelta una risa.—Espera no, eso sonó a que fuera un vampiro, y ellos no merecen tal asunto.—levanta su dedo.—Lo siento, Edward Cullen.

Sabes que has encontrado una amistad de oro cuando te saca del lado oscuro de tus pensamientos solo con su forma de ser.

—Parecemos dos burritos que Edward Cullen no se comería.—bromeo porque en realidad, si que parecemos unos burritos enrolladas entre tantas telas. Me pongo de costado y mi amiga me imita, quedamos cara a cara. Como puedo saco mi mano y retiro el pelo que se me ha pegado en la boca.—¿Y si mejor tú te haces un vestido con esta tela? La mía es preciosa y la tuya tiene el mismo color de tus ojos y unos tonos muy extraños de azul pero hermosos. Dejarías a todo el mundo, y en especial a esa prima tuya, con la boca bien abierta.

Una chispa de emoción se enciende en Celeste pero veo su indecisión. —Lo haré pero también haré uno para ti. 

Hago un puchero.—Aun no sé si iré contigo en vacaciones.—la verdad es que si quiero pero para esas fechas debo estar en casa de mis padres, como siempre, solo debo ir ahí y fingir.

—¡Debes! Irlanda te gustará, no, te encantará y tu ya pareces un duendecillo de buena suerte así que ya de por si tienes el espíritu para ganarte a toda la gente de allá.

—Ja ja ja te recuerdo que tenemos la misma estatura.

—Si pero tú te pareces a Tinker Bell.

—Ah.

—Perteneces a Irlanda más que yo.

—Claro,  como ahora soy un ser mágico...—entonces recuerdo a qué había venido al cuarto de Celeste. Me siento para sacar mi celular y ver el mensaje que me llegó de Taehyung está mañana.

"Mañana a las 8 pasó por ti, no me hagas esperar o me iré sin ti"

"Siempre tan caballeroso... Solo te falta el caballo y ya serías todo un príncipe azul"

No entiendo aun porque demonios escribí eso.

Igual no respondió.

—¿Adivina quién cumple años mañana?

—Jungkook.—ah claro, ella es fan.—Me dijo que había hablado contigo pero igual me envió un mensaje para invitarme igualmente.—abro los ojos y una sonrisa se forma lentamente en mi rostro. Mis neuronas se conectan entre si y ¡bingo!—¿Por qué me miras así?

—¿Así que tú y Jungkook son amigos?—asiente mientras se para de un salto  y dobla de su tela. Entonces hago memoria. El cumpleaños de la hermana de Taehyung. Ellos se quedaron juntos, bueno con Jin pero luego Jin fue a por Taehyung, dejándolos solo. Jungkook siempre se pone nervioso cuando nos encontramos con él. Y cuando me invitó a su fiesta se notaba que estaba nervioso.

Interesantes deducciones, Amy.

—¿Irás?—me pregunta Celeste pero por su tono de voz puedo asegurar que  está conteniendo su emoción.

—Le dije que si pero ¿no crees que nos traerá problemas en la empresa? Diran que tenemos privilegios por ser amigas de ellos o pueden decir otras cosas más desagradables.

—Pensé lo mismo pero en enserio, tengo muchas ganas de ir.—me mira con la ilusión clara en su rostro y por un momento se me cruza por la mente que tal vez quiera ir por Jungkook.—Será cosa de una sola vez, lo prometo Amy. Si hay alguna otra invitación no nos arriesgaremos, lo prometo pero esta vez acompáñame. No podría ir sin ti.

—Y yo no dejaría que fueras sola aunque esté la mismísima reina Isabel.—cedo.—Solo espero que no pasé nada fuera de lo común, como un mar de fan que nos pisen hasta morir por llegar a ellos.

—Tranquila, no creo que usen tacos en un bowling.

 

(...)

 

Me pruebo dos conjuntos más y ninguno parece ser adecuado para ir a jugar a los bolos y que a la vez sea un cumpleaños. Tiro mi chaqueta jean con furia hacia la cama, mi reflejo en el espejo grita locura total. Mi pelo es un desastre, tiene frizz como si hubiera pasado un globo a propósito. Me dejo caer sobre la cama rindiendo me. Si, quizá debería cancelar pero no le puedo hacer eso a Celeste.

—Bueno, a la de Dios.

Agarro una chaqueta rojo burdeo que se que me calentará porque aun hace mucho frío y por debajo llevo un top blanco manga larga que tiene tiras en la parte inferior para cruzarmelas por las cintura. El jean suelto me queda a la cintura para que solo se me vea una franja de piel y por último las converse.



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En el texto hay: bts, fanficbts, enemies to lovers

Editado: 09.07.2022

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