Capítulo 19

El cumpleaños de JK
Parte 2

Amy

Cuando todos terminamos de comer entre risas y bromas Celeste, J-Hope y Suga desaparecieron.

Los dos primeros para intentar limpiar la ropa de la víctima de Celeste, que luego de sentir una vergüenza que se exteriorizo poniéndole rojo todo el cuello, encontró la situación muy graciosa.

Por otro lado, Suga fue a por una botella más de agua pero  aun no regresa y a nadie se le hace extraño. Así que sin la compañía de Celeste me sentía un poco tímida por lo que hice lo que toda persona haría.

Me fui al baño a perder tiempo pero no sin antes tomarme una foto en el lavado.

Como recuerdo de una primera vez en el bowling.

Cuando regresé ni Jungkook ni Jimin estaban, los busque con la mirada y los encontré en mitad de la pista de baile junto a otras celebridades, se les veía demasiado animados como para ir a aburrirlos. El lugar se ha llenado un poco más y las personas ríen mientras comen o juegan, a la distancia veo que meseros y meseras van acercándose con alcohol. Esto en definitiva, se va a salir de control en cualquier momento.

Entonces me doy cuenta de algo, Taehyung no está y tampoco Jin. En la mesa solo queda RM quien teclea rápidamente en su celular con una sonrisa en su cara. No parece que encaje en ningún lado, me da un poco de ansiedad en recorrer el lugar, aunque sé que nadie me mirará porque esta más entretenidos en divertirse.

Divertirse.

Hace tiempo que no lo hago, me muerdo el labio y pienso lo que haría ella. Iría hacia esa pista de baile y bailaría sin importar si lo hace mal, cerraría los ojos y se dejaría llevar por la música. O iría a la sección de bolos donde la gente se ríe al no atinarle a ninguno de los objetivos y haría lo mismo o se reiría con ellos.

Todos están disfrutando de una fiesta como gente normal, sin embargo, ahí estoy como una estatua o mejor dicho, como pollo congelado en un supermercado. La voz de mi madre me dice que este tipo de fiestas es para personas bohemias y sin clase.

Y es algo que he escuchado tanto tiempo que es como si estuviera condicionada a quedarme quieta y limitarme a observar alguna puerta donde salir.

Pero no quiero hacerlo, no esta vez.

—Las fiestas son parte de nuestra conversión en adulto mayor, Amy. Ahí podemos saber que tipo de borracha eres.—me dice luego de que haya venido de una de esas fiestas a las que se escapa a mitad de la noche.

Vino a mi cuarto a contarme cuantos vasitos de vodka pudo tomar en diez segundos.

Le paso las mentas que guardo en mi mesita de noche para estas ocasiones. La miro preocupada.—No deberías arriesgarte así, madre podría enterarse.

Una mirada sombría me dice que aunque este lo bastante borracha para hablarle a mi peluche pensando que era yo no olvide las normas estrictas de madre y padre.—Claaro, como si estas cosas pecaminosas fueran el peor desprestigio que les traeré.—hace una pausa como reflexionando esas palabras, sé a que se refiere. 

No quiero que piense en eso, no quiero ver esa expresión en su cara que sé que le duele más que a nadie el odio de ellos.—¿Qué tipo de borrachas crees que soy?

Una pequeña risa se le escapa.—Eso lo sabrás tú, cuando te animes a hacerlo. Aunque yo apostaría que eres de las que llora y ríe a la vez pero no te preocupes estaré ahí para grabarte.

Le tiro una almohada y reímos por lo bajo. 

Me duermo con el pensamiento de que sé que estará cuando lo haga.

Un nudo en mi garganta me hace respirar hondo y así alivianarlo, los recuerdos me hacen cerrar los ojos por unos segundos para recordar su rostro.

 Quizá en otra vida estaríamos en un lugar como este pidiendo vaso tras vaso a ver si ganaba esa apuesta.

Quizá en otra vida estaríamos grabando un video de mi estando borracha, llorando  y riendo a la vez.

—Quizá sea la noche de saber si ganaste la apuesta.—me digo. Poker face empieza a sonar y me es imposible no acordarme de Taehyung, mientras avanzo entre la gente veo a un pequeño grupo reunido.

Intercepto a un mesero y le quito dos vasitos de vodka. Hago una mueca de asco cuando me los tomo de un sorbo.—¡Esto es asqueroso!—le digo y me mira confundido.—¡Pero me encantara!

Me llevo uno mientras intento abrirme paso entre la gente que esta reunida viendo un juego.

Y los principales focos de atención son Taehyung y Jin.

Encuentro a Celeste que está grabando el juego, intento acercarme pero me es imposible así que me quedo en mi lugar tomando de esta bebida horrible. Jin lanza la bola con mucha energía y derriba la mayor parte de bolos dejando solo dos.

—¡Eso!—grita en coreano. Luego señala a Taehyung quien a pesar de tener audiencia parece indiferente y hasta aburrido. Mi vista se pasea, de nuevo, por todo su cuerpo y sé que si sigo haciendo lo que sea que este haciendo, me va a ir mal. Me tomo lo que queda del vaso, que asco. Taehyung se acerca a agarrar una de las bolas y puedo jurar que escucho varios suspiros. Su polera azul esta arremangada hasta los codos y parte de sus brazos se pueden ver y hasta en las distancia resaltan sus venas y eso siempre me ha parecido irresistible.

Demonios.

Sin vacilación da unos cuantos pasos hacia adelante y se agacha en una perfecta pose para tirar la bola, que va yendo muy recta y le atina a cada bolo, dejándolos tirados en el piso como soldaditos caídos.

Creo que ya estoy empezando a delirar.

Todos aplauden y vitorean al ganador pero que no recibe las felicitaciones con entusiasmo. Jin por su lado tiene una cara de tristeza que desaparece cuando una chica se le acerca muy amistosa.

Entrecierro los ojos cuando el corresponde a su coqueteo ¿Qué tan contradictorio puede ser este chico?