1: CAMINO A STAYFILL

Un mes antes. 

ㅡ ¡Despierta! ㅡ le gritaron a la chica haciendo que se despertara de golpe, aturdida, al girarse vio el rostro de Amelia, su mejor y única amiga ㅡ. Ya todos se han ido a sus casas, mira, tomé estos apuntes para ti. 

Bostezó con pereza estirandose en su puesto y tomó la libreta de apuntes que su amiga le extendia. 

ㅡ Anoche no dormí mucho... estuve... ㅡ paró un momento antes de continuar mientras guardaba un par de libros en su mochila y continuó con lo primero que se le ocurrió ㅡ estuve jugando un video juego nuevo que me compré. 

ㅡ Tan mala para mentir, Crowe. 

La chica evitó mirarla, se colgó la mochila al hombro y comenzó a caminar hacia la salida del salón de clases ahora vacío. La castaña seguía sus pasos con una pequeña sonrisa. 

ㅡ ¿Al menos puedes decirme si descubriste algo más? ㅡ preguntó caminando a su lado, la chica suspiró irritada ㅡ Oh, rayos. Entonces aún nada. 

ㅡ Nada en Internet... nada en foros... mi blog se queda sin contenido. ㅡ sacó el aire de sus pulmones y la tensión en su espalda por su nariz y se giró para verla.

Amelia era una chica sencilla pero preciosa, de cabello largo y castaño oscuro, usaba jeans que le daban una linda figura a sus esbeltas piernas, blusas con cuello de bandeja que dejaban al aire unas lindas clavículas. Ella era extrovertida y siempre muy amable, no era una belleza sensacional ni mucho menos, pero era una gran amiga que siempre estaba para ayudar. 

Por otro lado, Crowe solía ser más de su mundo, si bien llevaba un buen promedio con sus notas solía dormirse o saltarse algunas clases. Vestía pantalones algo holgados y hoodies de colores opacos, tenía el cabello despeinado y los mismos zapatos que usaba diario. No era lo más especial. 

Pero, Amelia y Crowe se habían criado juntas, eran mejores amigas. Solían pasar la noche en casa de la otra, ver películas, estudiar juntas. Cuando Amelia asistía a fiestas o salidas con otros amigos, Crowe le ayudaría a decidir que ropa usar. 

ㅡ Me gustaría investigar en el bosque... ㅡ le dijo sin pensar, caminaban juntas hasta sus casas. 

ㅡ Es prohibido ir más allá de la ruta del sol... ㅡ le recordó la castaña con preocupación en su voz ㅡ sabes, lo que sucedió hace unos años en aquel bosque... puede que- 

ㅡ Lo sé pero, fue hace años y -ㅡ le interrumpió, pero ahora fue Amelia quien interrumpió. 

ㅡ Nunca se dio con un culpable y... fue mucha la sangre que se derramó ㅡ suspiró, le puso una mano en el hombro y le sonrió ㅡ. Sólo... prométeme que si investigas iras con un grupo. 

Amelia era siempre tan amable y buena, siempre se preocupaba por los demás y en especial por su querida amiga. Crowe Allen nunca logró entender el por qué la protegía y quería tanto si realmente no tenían nada en común. Tal vez Amelia solo era el tipo de persona que actuaba como el buen samaritano. 

Le era imposible aceptar que alguien realmente le amaba. 

ㅡ Lo prometo ㅡ mintió, sonriéndole a su amiga ㅡ. Debo pasar por la tienda antes, nos vemos mañana. 

ㅡ Nos vemos, no olvides la tarea. ㅡ se despidió su amiga y siguió caminando hasta perderse unas cuadras más adelante rumbo a su casa, la chica espero pacientemente a ver a su amiga marchar y entonces se colocó bien la capucha de su hoodie y giró sobre sus pies para cambiar la dirección. 

Caminó unas cuadras hasta llegar a una calle conocida, luego se escabullo entre los callejones y campos que se formaban entre las casas. Una vuelta a la izquierda, una a la derecha, luego todo recto hasta llegar a un parque. Se tomó su tiempo para pasear por el pequeño parque que ya nadie visitaba y luego continuó, tomó un sendero y comenzó a visualizar la entrada al bosque. 

Summit Lake compartía el mismo bosque que Stayfill y Masonque estaban a unas horas tenían, un inmenso bosque lleno de misterios. Pues en él habían miles de leyendas sobre asesinos y misteriosas desapariciones. Pero eso no hacía más que alimentar la curiosidad de la joven. 

Desde que tenía doce años y se permitió una laptop propia en su habitación, entró a él mundo de los foros online y entre ellos los macabros foros de terror. Se alimentó de esto durante años, leyó noticias, investigo, creó su propio blog sobre aquella temática en especial los seres paranormales y asesinos seriales que se escondían en lo profundo del bosque.

Mientras más se adentraba en el bosque una malla de seguridad aparecía en su frente, los letreros en ella decían: "Aquí termina la Ruta del Sol, prohibido el paso". La chica observó un momento los letreros, miro a su al rededor y al no ver a nadie lanzó su mochila sobre este, cuando cayó al otro lado se impulso y salto para comenzar a escalar las rejas, al llegar a la cima se lanzó y cayó junto a su mochila.

ㅡ Uff... ㅡ jadeo al aterrizar, tomó la mochila y se limpio las manos en su pantalón, comenzó a trotar hasta adentrarse en el bosque y perderse entre los altos árboles.

Aquel gran bosque era temido, las madres comenzaban a contar historias aterradoras a sus hijos, los senderistas comentaban sobre el caso mientras pasaban y los adolescentes rumoreaban sobre aquella y tragedia. El miedo que sembraron en Masonfill, que se expandió por el bosque y contagió a Summit Lake seguía contagiando a los habitantes. 

Y esto no podía ser más atractivo para Crowe, la fanática de los foros y las historias de terror. 

Pasó la mano por la corteza de un árbol, en ella había una marca antigua, similar a un rasguño. Sonrió mientras sacaba su cámara y tomaba un par de fotos de aquello, siguió caminando, siguiendo la cuerda guía que había colocado tiempo atrás y que cada día cobraba más territorio. Fue hace un año cuando empezó a adentrarse en el bosque que comenzó a amarrar la cuerda por distintas partes, cada semana avanzando lo que los metros de cuerda que conseguía le permitían. 

Llegó al final de este, la cuerda de color amarillo estaba amarrada a una rama, recordaba bien que hacia una semana la cuerda continuaría más allá, casi rozando los limites de la zona segura del bosque, rozando los límites invisibles que la gente con historias había creado.