Todos bajaron del auto, ella esperó pacientemente y sin quitarse los audífonos a que abrieran la puerta trasera para salir. Al bajar tomó una respiración profunda, se estiró y caminó un poco. Dos horas en ese incómodo asiento no eran fáciles de aguantar.
ㅡ ¡Vamos, Crowe! ㅡ llamó Amelia, la nombrada tomó su maleta y comenzó a caminar siguiendo al grupo.
Habían aparcado en el parking que quedaba junto al sendero, siguiendo aquel camino llegarían a la zona que habían marcado. A pesar de que la zona era perfecta para acampar tras los rumores sobre el bosque muchos dejaron de acercarse. Por supuesto ese no era el caso de los jóvenes que venían de la ciudad vecina.
ㅡ Entonces las chicas compartiremos una tienda y los chicos otra, ¿okay? ㅡ recordó Lauren en cuanto llegaron al lugar.
Era una buena zona para pasar la noche, todo despejado y una pequeña hoguera para el fuego. Lauren sacó la tienda de acampar y batalló con el manual tratando de entender como armarla.
ㅡ Déjamelo a mi ㅡ pidió, agarró la tienda de acampar de los brazos de la pelinegra y la tendió en el piso para armarla bajo la atenta mirada de las chicas restantes ㅡ ¿podrías pasarme eso?
ㅡ Así que... ¿sueles acampar seguido, Allen? ㅡ preguntó Lauren alcanzando la pieza que pidió, sus ojos brillaban con asombro ㅡ la verdad nunca dormí en el bosque, mis padres no me dejaban.
ㅡ Cuando era niña acampaba mucho con mi... ㅡ dudó un poco, con un sabor amargo en la boca ㅡ. con mi padre padre.
ㅡ A Crowe le encanta pasar tiempo en el bosque, así que esto es pan comido para ella ㅡ continuó Amelia, llamando la atención ㅡ. Oye Lauren, ¿cuando es tu próximo partido de tenis? tal vez pueda ir a ver.
La atención de la pelinegra se desvío a su conversación con Amelia. Mentalmente Crowe le agradeció por desviar el tema antes de hacerlo más incómodo.
ㅡ No tengo problema con quedarme, de hecho me daría tiempo de hacer otra cosa ㅡ opinó Crowe observando al grupo al rededor de la pequeña fogata ㅡ. Alguien tiene que cuidar las tiendas y... no me gustan las fiestas.
ㅡ Uff... que aburrida. ㅡ bufó Joshua rodando los ojos, se giró pasando su atención a otra cosa.
Crowe miró de reojo al chico, se removió incómoda suspirando. Todos los presentes pretendieron no haber escuchado, estaban acostumbrados a comentarios como esos.
ㅡ No me parece mala idea ㅡ murmuró Lauren juntando sus palmas y asintió con la cabeza haciendo que su coleta de caballo saltara. ㅡ. ¡Si, después de todo no conocemos bien la zona y tener a alguien cuidando seria de maravilla! Aún así creo que deberías tener compañía... ¿Daryl? ¿Te quedas?
El pelinegro levantó la mirada de la fogata que ardía frente a él para mirar a quien le había llamado, su mirada saltaba entre la deportista y la pelinegra, así se mantuvo un par de segundos antes de que abriera la boca.
ㅡ Bueno, yo... ㅡ murmuró antes de terminar siendo interrumpido.
ㅡ La verdad es que... no necesito compañía ㅡ dijo rápidamente metiendo sus manos a los bolsillos ㅡ. Amelia te lo dijo, desde niña he acampado, estoy bien.
Lauren y Daryl la miraron un par de segundos, Lauren tenía los ojos abiertos con un poco de sorpresa mientras que Daryl se veía algo confundido.
ㅡ Si, pero.... ㅡ dudó Lauren ㅡ. Es que Daryl nos había dicho que no quería ir así que...
La chica se removió incómoda, no quería quedarse con un casi desconocido. Además, no podría explicar nada cuando le viese entrar al bosque con su cámara. Su mirada se posó en el pelinegro quien suspiró pesadamente.
ㅡ Solo tenia un mal presentimiento...
ㅡ ¿Te sientes mal? tal vez estás agotado por el viaje ㅡ Christian se acercó más al grupo poniendo una mano en el hombro de su compañero y lo sacudió un poco.
ㅡ Ugh, deja tus cosas y vamos... ¡Vinimos a esta ciudad y a este tonto bosque solo por esa fiesta! ㅡ Joshua volvió a acercarse y empujó con su pie la pierna del pelinegro ㅡ Además no te vayas a quedar con la loquita, quien sabe y si lo looser se pega.
Crowe cerró los ojos y trató de recordar la respiración pausada para calmarse, agachó la cabeza, cada vez estaba más incómoda; solo quería salir corriendo a casa.
ㅡ Joshua, eres un idiota. ㅡ escupió Amelia, pasando junto a Crowe.
ㅡ Si, en serio eres un patán ㅡ apoyó Lauren siguiendo a Amelia.
La castaña miró de reojo a su mejor amiga y luego al pelinegro, a este ultimo le tendió la mano con una sonrisa amable. Esa era Amelia, una chica dulce y encantadora.
ㅡ Vamos a la fiesta, no te preocupes, ella sabe cuidarse.
El pelinegro sonrió de vuelta tomando su mano, había química entre ellos y eso le molestó a Crowe, se mordió la lengua para no decir algo. Entre los cinco jóvenes que estaban al rededor de la fogata comenzaron a hablar de los comentarios idiotas de Joshua. Ella se quedó fuera del tema, con las manos en los bolsillos.
Solía ser asi la mayoría de veces, no estaba sorprendida. Amelia resplandecía luz y energía, las personas se acercaban a ella en busca de una buena charla. Ella siempre sabía complacerles, siempre sabía que hacer. Era una chica asombrosa.
¿Podría llegar a odiar a alguien? Era poco probable, aunque se enojaba, nunca odió algo o alguien. Para Crowe, Amelia era demasiado buena para eso.
Pero, ¿llegaría a odiar a una asesina?.
El fuego y la luna sobre su cabeza eran la única iluminación que quedaba en el campamento. Crowe dibujaba rápidamente distintos bocetos en una pequeña libreta de bolsillo que portaba con ella.
Los otros se habian marchado a la fiesta mucho antes de que el sol se ocultara, solo quedaba la chica. A pesar de la soledad, la oscuridad y aquellos ruidos hechos por la naturaleza, no sentía algún tipo de miedo.
El bosque era el lugar en donde gastaba su tiempo libre, así que no temía a nada dentro de él. Más bien creía que ese lugar la recibía de buena forma. Había algo en él que la invitaba a adentrarse más y más.
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Editado: 07.05.2022