Sentí sus manos sobre mis mejillas. Las acariciaba con tanta calidez y dulzura, que no quería que se separase de mi lado
Pero aquella calidez a la que tanto me estaba aferrando, se fue disminuyendo, ya me era imposible sentir calor en esas manos frías
Sujeté sus manos y las lleve a su pecho. Lágrimas salieron de mis ojos, miles de preguntas se apropiaron de mi mente, el por qué y el que la llevo a esto, pero no tuve tiempo de encontrar una respuesta, ya que se pudieron escuchar el sonido de las sirenas a su lejanía
Me levanté temblorosa, inestable, sin ánimos de siquiera respirar. Las miradas se posaron en mí, y mi cuerpo lleno de sangre, pareciera que hubiera matado a alguien, y así era
Mi respiración se detuvo por completo al ver a los padres de la ya fallecida persona detrás de mí. Sabía lo que me dirían y sabía lo que me esperaba. Pero poco me importaba eso, acababa de perder a la persona que más amaba, la persona que me entendió, me dió apoyo y me hizo sentir lo que es el amor. Lo había perdido todo
Mi visión se puso borrosa, me temblaba el cuerpo y se me dificultaba el respirar. El mundo dió un giro, y de pronto pude sentir el frío del suelo envolver mi cuerpo, los gritos de la gente a mi alrededor, los pasos rápidos de gente acercándose, todo, pude escucharlo todo y a la vez no pude escuchar nada
Solo pude escuchar por última vez una voz que pronunciaba mi nombre, y el mundo se apagó por completo
Semanas después de lo sucedido yo aún espero por ti. Yo aún espero con ansias el momento en el que vengas con esa sonrisa melodiosa a decirme los buenas días, como siempre lo hacías. Yo aún espero sentir tu calidez rodearme y entrar en ese mundo de paz y tranquilidad en que siempre soñé estar. Yo aún espero con nostalgia y tristeza el momento en el me cocines tu comida de la que tanto me quejaba. Pero el esperar no va a ser un cambio
Tu ya no podrás volver. No te podré tocar. No podré verte cantar como lo hacías cada mañana al preparar el desayuno. No podré decirte cuánto te amo. Yo no podré sentir esa paz y tranquilidad que me dabas al abrazarme
Mire la ventana que tenía a mi costado y me lamenté. Me lamenté de tal forma que ya no podía siquiera soltar una lágrima. Me lamenté de tal forma que un nudo se hizo en mi garganta evitando que pudiera gritar tanto como quería
Sentí el frío de perderte. Sentí que me faltabas. Que ya no te tenía a mi lado. Y eso me hacía daño
Quería abrazarte. Quería permanecer a tu lado y nunca alejarme. Pero no podía. No estabas aquí. Ya te habías ido. Me habías dejado y ya no estabas a mi lado
Me levanté temblorosa de la cama y me dirigí hacia aquella ventana que se encontraba a mi lado. Se veía tan tentadora que no pude evitar acercarme. No pude evitar que esos pensamientos de los cuales me había privado volvieran a renacer
Quería terminar con todo. Quería volver a ti. Quería volver a sentirte. Quería permanecer contigo hasta que mi cuerpo no pueda más, hasta que mi vida no encuentre rumbo y mi alma desaparezca y no pueda seguir
Me subí al borde de la ventana. Me subí al borde de mi vida y conciencia. Me subí al camino donde me encontraría contigo
Sentí el frío rozar mi piel. Sentí la nieve caer por mis brazos vendados y el como pintaban el suelo tan lejano y ajeno a mi
Solté los costado de la ventana y me abrace. Me abrace de la forma en la que tú solías hacerlo. Me abrace para poder por lo menos encontrar un poco de consuelo. Pero no había nada en aquel abrazo. Solo soledad, miedo, angustia e inquietud
Me estaba cayendo. Me estaba cayendo de un sexto piso. Estaba por tocar el frío del suelo al igual que tú aquella vez que saltaste. Aquella vez que me soltaste y me dejaste. Aquella vez en que lo perdí todo. Todo lo que me daba paz y tranquilidad. Mi lugar seguro. Lo había perdido
Pero ahora me estaba yendo hacia ese lugar. Ahora me estaba yendo a tu calidez y recuerdos que tanto he esperado que regresen
Ahora la aguja del reloj se tenía y el momento pasaba tan lento que sentí que me desgarraba la piel con tan solo un segundo de este. Estaba ansiosa. Ansiosa de por fin irme contigo y dejar este lugar tan oscuro y desolado. Quería por fin irme y encontrarme contigo
Entonces lo sentí. Sentí mi cuerpo caer con violencia contra el suelo. Cayó con tal magnitud que ni la nieve pudo salvarme. Estaba a la espera de por fin irme a tus brazos y poder tocar aquella calidez de la que me había privado
Entonces con el poco aire que tenía en mis pulmones. Pronuncie las últimas palabras de esta vida. Pronuncie lo que sería mi despedida de este mundo. Pronuncie lo que para otros serían sus últimas palabras
Por fin podré estar con tu calidez
Mis pulmones se apagaron y todo se volvió oscuro. Mi corazón se mantuvo con un latir débil, frágil como un cristal
Mis últimos momentos en este mundo te pude ver. Pude ver tu silueta acercándose a mí a un paso lento. Me extendiste tu mano en ansías de que yo la tomara
_Toki