Comienzo del Fin

03 de octubre, 12:37 pm.
Villa San Luis Montesco

A la salida de un reconocido restaurante del barrio, hallábase como de costumbre sentada junto a una mesa con toldo blanco y mantel a cuadros, la reconocida y joven abogada Agatha Morgan Lee, acompañada casi siempre de su fiel mascota canina que respondía al nombre de Iris, y que como era de esperar, aguardaba celosamente algún bocado de su dueña.

Mientras escribía algunas notas agendadas por whatsapp al secretario del fiscal Oriente, Agatha aprovechaba el soleado día para servirse un menú hipocalórico junto a una reconfortante taza de té verde sin azúcar. Una vez terminado, guardó el celular en su cartera de cuero, y tomando un portafolios sin abrir y recientemente asignado a ella, se dirigió junto a su mascota por avenida Santiago Bueras con destino a su casa.

Por un poco más de un cuarto de hora, Agatha permaneció dentro de la tina evidenciando por su rostro plácido y tranquilo un sueño ciertamente reparador el que sólo terminó con la intervención de Iris, su mascota. Ya más repuesta, esta se dirigió posteriormente hacia la sala de cocina con la intención de extraer del refrigerador, algún bocado que completara la jornada de descanso antes de volver a los tribunales. Habían transcurrido, de acuerdo a su reloj de pulsera, un poco más de cuatro horas y media, sin embargo, tenía a su favor un poco más de una hora para salir de casa sin problemas, de pronto, su atención se detuvo por un lapso de varios segundos en el portafolios que había dejado sobre su cama al momento de llegar. Mientras buscaba en su armario algún atuendo más ligero, Agatha aprovecho esa instancia para sentarse unos momentos a los pies de su cama para abrir el portafolios que le habían asignado desde la fiscalía. En su interior, había una serie de documentos y fotos alusivas al caso, entre ellas las confesiones y alegatos de sus protagonistas junto a una cinta de audio grabada a comienzos de septiembre en la primera citación judicial. La abogada en cuestión sabía, por su amplia experiencia, que el contenido de aquella cinta ameritaba un poco más de cuidado y que por lo tanto, dar esbozos apresurados o a la ligera serían imprudentes o errados de parte suya regresando así el contenido al portafolios ordenadamente para su posterior análisis o estudio hasta llegar a las oficinas del juzgado.

Habían transcurrido varias horas de lectura revisando expedientes, archivos y citaciones antes de mirar celosamente el portafolio que aún permanecía en una de las esquinas del mesón. Llegado el momento, lo primero que acaparó su atención, fueron unas carpetas timbradas por el juez de garantía de la zona Oriente y que en su momento no alcanzó a notar en su residencia. Ésta contenía dos membretes con fechas distintas lo que hacia presumir que hubo un juicio que tuvo dos actos o comparecencias. El primer membrete decía:

Viernes 12 de junio de 2015

CASO: CENSURADO
EXPEDIENTE: A23-N
JUICIO: PRIVADO
DELITO: POR RUPTURA DEL CÓDIGO PENAL CONFORME A DELITOS, APLICACIÓN DE PENAS Y EXCLUSIONES DE LOS LIBROS PRIMERO, SEGUNDO Y TERCERO, EL TRIBUNAL SE DECLARA INCOMPETENTE A RESOLVER Y DICTAMINAR CONDENA.

OBSERVACIÓN DENUNCIANTE DE LOS JUECES Y DEL TRIBUNAL

1.- el acusado en cuestión, formalizado por homicidio múltiple, no existe físicamente sino más bien "psíquicamente" a nuestro entender.

2.- los delitos son y están presentes en las víctimas y testigos asociados a esta "entidad desconocida", no pudiendo describir, detallar ni evidenciar la culpabilidad del ya aludido en esta corte mediante foto, dibujo u otro que clarifique su fisonomía, salvo un audio grabado como posible evidencia la noche del crimen.

3.- la corte no pudiendo oír testimonio del acusado ni defensa de la misma, se declara incompetente para dictaminar condena.

4.- se deja constancia de este caso como archivo vigente sin resolver a quien corresponda llevar o reabrir los denuncios correspondientes.

Jueces participantes: 
S.E. Juez Ezequiel Pohlhammer
S.E. Juez Marcos Orellana
S.E. Juez Anselmo Carvajal

La atónita y desconcertante mirada de Agatha Morgan Lee, de pronto se vio sumida en una desencajada percepción de los acontecimientos, otorgándole a su rostro un desbordante matiz de terror sumado al acelerado latir que ya tenía hasta ese minuto. Su mano derecha, que hasta ese minuto se hallaba cubriéndole la boca por el asombro, lentamente comenzaba a restituirse sobre la mesa intentando apaciguar los nervios. A pesar del miedo inconfundible que este extraño caso le causaba, no quedándose conforme, la acérrima abogada de delitos mayores, abrió el segundo membrete cuyo contenido era aún más perturbador.

Miércoles 19 de agosto de 2015

CASO: CENSURADO
EXPEDIENTE: B11-T
JUICIO: PRIVADO
DELITO: SE REABRE EL CASO POR HALLAZGO CULPOSO, NO OBSTANTE PERSISTE LA RUPTURA DEL CÓDIGO PENAL CONFORME A DELITOS, APLICACIÓN DE PENAS Y EXCLUSIONES DE LOS LIBROS PRIMERO, SEGUNDO Y TERCERO, EL TRIBUNAL SE DECLARA POR SEGUNDA VEZ INCOMPETENTE A RESOLVER Y DICTAMINAR CONDENA A PESAR DE LAS PRUEBAS FÍSICAS DE EL O LOS ACUSADOS.

OBSERVACIÓN DENUNCIANTE DE LOS JUECES Y DEL TRIBUNAL

1.- en el interior de dos cajas idénticas cuyas medidas 50x90x120cm (alto, ancho y largo respectivamente). El tribunal recepcionó, identificó y detalló lo siguiente respecto a su contenido: 

a) En el interior de una de las cajas, se constató la presencia de un individuo prematuro o feto de sexo masculino visiblemente violentado el que se hallaba crucificado sobre dos ramas de árbol, sus extremidades superiores e inferiores presentaban amplias perforaciones hechas aparentemente con una grapadora o corchetera industrial. También se pudo observar la presencia de lo que sería una corona de alambre de púas incrustada alrededor de su cabeza. La gestación aproximada del individuo, de acuerdo al servicio médico legal bordeaba las 24 semanas.