El falso héroe

Capítulo 10: El destino del desafortunado aventurero es la desgracia.

El viento era cada vez más violento, todos decidieron quedarse en la posada donde se hospedaba Minerva hasta que pasara la tormenta. Cuando se encontraron en su habitación, tomaron asiento en la cama y se relajaron.

 

—Sí que está lloviendo ahí fuera —dijo Córvac.

 

—Espero que Éstel esté bien, a esta hora es cuando termina su turno —dijo David.

 

—No te preocupes, seguro que está dentro del gremio esperando a que acampe un poco.

 

—Tengo un mal presentimiento —dijo Nerdanel—, algo malo va a ocurrir.

 

—Es normal, no me extrañaría que los cultivos de los vecinos quedaran destrozados por esta tormenta, o que alguien resultara herido —dijo Minerva.

 

—Puede que sea eso, pero no me gusta esta sensación.

 

Silencio. Nadie dijo nada después de aquello durante un minuto, solo se limitaron a escuchar la lluvia y los truenos, y mirar por la ventana cómo estaba la situación.

 

—Minerva, ¿tienes algo a lo que podamos jugar? —preguntó David.

 

—Sí, tengo un juego llamado ¿Quién es?, es muy popular en este Reino.

 

Solo por el nombre, David ya se hacía una idea sobre lo que trataba. Después de que la maga les enseñase las reglas a los dos héroes de otros mundos, pasaron una hora jugando. Terminaron cuando la lluvia paró y volvió a aparecer el Sol. Se oía el cantar de los pájaros en las copas de los árboles cercanos.

 

—Me voy, quiero ver si Éstel se encuentra bien.

 

—Nos vemos mañana para una nueva misión. ¿A la misma hora? —preguntó Nerdanel. Todos estuvieron de acuerdo.

 

David trotaba por las calles para llegar antes a casa. No esperaba que ocurriera nada grave, pero quería asegurarse de ver a la mujer que tanto le importaba sana y salva. En cuanto entró por la puerta, la buscó, pero no había nadie, ¿sería que aún no había llegado? Esperó durante una hora, sin cambios. Viendo que no volvía, fue al gremio por si estaba allí. Al entrar, había una chica pechugona en la recepción, debía ser la recepcionista de la tarde.

 

—Buenas tardes, aventurero.¿En qué puedo servirle?

 

—Estoy buscando a Éstel, ¿sabe dónde está, señorita?

 

—Éstel terminó su turno a las tres y se fue a su casa.

 

—¿Con lo fuerte que llovía?

 

—La acompañó el héroe Mario "El Bello".

 

—¿El Bello? Bueno, supongo que tiene buen ver. Sin embargo, no fueron a su casa, vengo de allí y no estaba.

 

—¿Eh? Pues no sé qué decirle.

 

—¿Dónde vive Mario?

 

—Eso es información confidencial, no puedo decírselo a nadie, lo siento.

 

—Entiendo, ya me las apañaré —dijo antes de salir del gremio.

 

Éstel, ¿dónde te has metido?

 

Una vez fuera, David se fue en dirección a la casa de Éstel mientras preguntaba por el camino por la residencia del aventurero llamado Mario. No obtuvo respuestas satisfactorias, así que no le quedó más remedio que guiarse por la información tan parcial que tenía. Luego de media hora yendo de un lugar para otro, paró al lado de un callejón para descansar. Mientras miraba el suelo, se fijó en que había un poco de pintura que conducía hacia dentro del callejón. Siguiendo con la mirada aquel rastro, vio una mano sobresalir de detrás de un cubo de basura. Al acercarse, entendió que aquellas manchas no eran de pintura, sino de sangre. Al girarle la cabeza a la víctima para verle el rostro, David saltó aterrorizado hacia atrás.

 

—¡¿Éstel?! ¡No, no, no, no! Éstel, reacciona —dijo, zarandeando al cadáver de la mujer más importante de su vida sin resultado—. ¿Por qué? ¡¿Por qué?! ¡¿Quién ha sido?! ¡Lo mato, juro que lo mato! —gritó a todo pulmón—. ¿Quién te ha hecho esto, Éstel? Aguanta, por favor, aguanta un poco —Sus lágrimas humedecían la sangre en el cuerpo semidesnudo de Éstel, limpiándola—. Mira, ya estás más limpia, ¿ves cómo te vas a poner mejor? Espérame aquí, voy a llamar a alguien afuera para que me ayude a llevarte a un hospital —su vista era tan borrosa por las lágrimas que se tropezó varias veces antes de salir. En el exterior, una masa de curiosos se preguntaban a qué venían esos gritos—. ¡Ayúdeme, una persona muy especial para mí necesita atención médica, por favor!

 

Las personas se miraban entre sí, esperando a que fuera otro quien se atreviera a ayudar.

 



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En el texto hay: romance, drama, magia

Editado: 28.04.2021

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