El fantasma de Fedric

Capitulo 3|• Una Pista

Pasaron dos meses donde Natali y Joseph se volvieron los populares de la segundaria, ambos se llevaban muy bien pero no había nada más que una amistad, bueno al menos hasta donde tengo entendido...

– Esto es una locura – dijo Joseph buscando en unos archivos

– Se más que nadie que lo es, pero tenemos que encontrarla primero a ella – ah tu rodaste los ojos y ojeaste un expediente que llevaba por nombre "Adriana Evergarden".

– Creo que lo encontré – yo asentí y abriste el expediente.

Lo primero que había era una hoja donde se encontraba una fotografía de ella con datos como, su nombre, apellidos, padres, teléfonos de referencia, dirección de casa, y llevaba un sello en una esquina que decía "graduada"

– ¿Es ella?– preguntaste y yo asentí con una sonrisa– ¿Crees que la encontraremos en esta dirección?– no muy seguro asentí esta vez – No pareces convencido–

– Pues no lo estoy, no creo que su familia siga viviendo allí después de tanto tiempo–

– Entonces esto ha sido una perdida de tiempo, y acabo de arriesgarme a que me atrapen en la oficina del director por na...–

– ¿Que hacen aquí?– me sobresalte al escuchar aquella voz femenina y lleve rápidamente mi vista a la puerta al igual que Joseph.

– ¿Natali?– ella miró hacia afuera antes de entrar y cerrar la puerta.

– ¿Qué haces en este lugar Joseph?–

Tú me miraste buscando ayuda pero yo estaba peor en ese momento para pensar en algo.

– ¿Buscaba al director?– me encargue de darme un golpe en mi frente al ver la peor excusa de mi vida.

– Mientes – dijo aquella chica, y yo sí estuviera en su lugar creería lo mismo.

– Ella parece más lista que tú – murmuré tu frunciste tu entrecejo y yo reí.

– Estaba en busca de un expediente, hay a una amiga a la que quiero encontrar– Natali arqueo una ceja en tu dirección y tú te pusiste claramente nervioso– No es como si esa chica me interesará, bueno o no es que me interese más que tú o – me volví a reír de tu torpeza – Diblos, olvida lo que dije –

Ella también tenía una sonrisa pues parecía que también aguantaba las ganas de reír– ¿Has encontrado ya el expediente?– tu asentiste – Entonces si ya tienes la información que necesitabas deberíamos de salir pronto de aquí antes de que alguien más nos descubra –

Volviste a asentir y antes de salir le tomaste foto a todos los documentos de mi ex novia.

Lugo saliste de aquella oficina junto aquella chica.

Caminando por los pasillos como si nada hubiera pasado.

– Los ves ellos seguramente están saliendo – logré escuchar aquello de una chica que hablaba junto a otra chica.

Ellas hacían afirmaciones sin saber realmente lo que pasaba ¿No?, Después de todo Joseph no salía con nadie aún.

En este tiempo en el que he estado con Joseph e logrado que nos llevemos mejor para tener una comunicación mucho mejor a la que tuvimos en un inicio.

Hasta ahora me a ayudado con lo que le pedí pero aún no encontrábamos algo realmente relevante hasta hoy que buscamos en los expedientes, probando suerte a que encontráramos la dirección de la casa de Adriana aunque tenemos en mente que quizás ya no la encontremos en ese lugar.

No teníamos ninguna pista más que esa, necesito encontrarla lo más pronto posible, deseo verla antes de irme de este mundo.

Solo deseo poder alcanzar a ver su sonrisa y verla ejerciendo el trabajo que tanto deseo.

El día de clases de Joseph transcurrió con normalidad, con trabajos y con el anuncio de que en dos días habría exámen de álgebra.

– ¿Cuando iremos a buscar a Adriana?– me atreví a preguntar cuando íbamos de regreso a casa.

– Iremos la siguiente semana, pudiste ver que hoy tengo muchos trabajos y mañana seguramente tendré que estudiar para el exámen –

– Está bien, puedo esperar una semana– camine a tu lado y antes de llegar a tu casa me atreví a preguntar – ¿Te gusta Natali?– tu parecías tenzarte y ponerte nervioso.

– Para nada, ¿De dónde sacas esas cosas?–

Sonreí de lado – Es por qué tienes el mismo rostro de enamorado que tuve yo a tu edad – arqueaste una ceja – Parece que te gusta y muchos en la segundaria están murmurando que salen juntos –

– Ella me agrada, eso es todo, no creo que me sienta enamorado por ella– metiste las manos a las bolsas de tu pantalón– Quizás me sienta atraído por ella pero no lo describiria como amor–

Nunca creí que me contestaría con tanta sinceridad pues al no ser tan cercano a mi esperaba que me dijeras un "no es de tu incumbencia". Quizás tú yo de dos meses atrás me lo hubiera dicho pero el Joseph que conozco ahora no era el de hace dos meses atrás.

– Dime Fedric ¿Que se siente estar enamorado?– me sorprendí por la pregunta pero lo pensé un poco ya que no quería darte una respuesta que pudiera confundirte.

– El amor es... – con una sonrisa melancólica recordé el rostro de mi ex novia – Es que por esa persona trates de dar lo mejor de ti, que la cuides y aprecies cada día, en poner a esa persona antes que cualquier cosa, el amor es... – volví en mí y vi que tenías tú mirada puesta en mi – Es un sentimiento en el cual te sentirás feliz, lleno de alegría como también te sentirás triste, molesto, y en algunas ocasiones desepcionado, el amor es un juego donde puedes ganar todo o perderlo todo–

– Vaya que gran respuesta– me sentí un tanto apenado pero por primera vez después de dos meses enteros logré verte reír sin una pizca de falsedad, tu sonrisa era hermosa.

Sentí un cosquilleo en mi estómago, pero lo ignore por qué el momento que estábamos compartiendo de regreso a casa era más importante que un cosquilleo extraño.



#25709 en Otros
#3762 en Humor
#39357 en Novela romántica

Editado: 29.10.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.