Casi te olvido

—¡Hiciste tantas promesas! —grito mientras dio un golpe al suelo. —dijiste que no intentarías nada contra ti, dijiste que no te irías —un par de lágrimas bajaron por su rostro hasta caer al suelo, al verlo me removió la conciencia, me hizo pensar en lo cruel que había sido.

—Fueron promesas que quería cumplir por ti muchas veces me detuve por ti y por nadie más—dije cerca de él, me puse de rodillas para estar a su altura, recargue mi cabeza sobre su hombro —intento cumplir esas promesas quiero volver a la vida como no tienes idea.

—ya no puedes volver el tiempo atrás y borrar esas promesas —comenzó a llorar en silencio, podía ver su tristeza reflejada en su rostro.

—Lo sé, me arrepiento de no aprovechar el momento que estuve a tu lado, fuiste quien estuvo de verdad, lo siento, no me alcanzaran las palabras para poder decirte cuanto siento haber cometido ese error. —sabía que no me escuchaba, pero en el fondo quería creer que sí.

—¿Cómo puedo hacer para volver a verte?

—No lo intentes —puse mi mano sobre su mejilla —no intentes nada —en ese momento su mirada se encontró con la mía.

—¿Cómo no quieres que no intente nada cuando te fuiste así? ¿Cómo pretendes que deje todo pasar como si nada? Como pretendes impedir que no haga lo mismo que tú, cuando ya no soporto este sufrimiento.

—¿Cómo puedes hacerlo? —me separe sorprendida.

—Eso es lo de menos, ¿volverás?

—Intente, te lo juro que lo intente, no estaba en mi irme de tal manera, llegaste cuando estaba a punto de rendirme, pero no fue mi decisión al final, cuidad con lo que deseas, porque se puede cumplir… —me abrazo, era más un abrazo de esos que le das a la persona que no quieres que se valla. —No me queda mucho tiempo —dije alejándome.

—¿Qué es lo que te falta?

—No lo sé, no tengo nada claro, ¿Cuánto tiempo ha pasado? —dije temiendo la respuesta.

—Ha pasado tanto que casi te olvido. El tiempo no se detuvo, siguió su curso sin ti.