En ti no en mí

—Es fácil darte por vencido, lo digo por experiencia propia, tengo tanto que contar, no lo dudes.

 —En realidad todos tenemos esos relatos que nos dan temor a hablar. Pero ¿de que sirve? A fin de cuantas estamos orando por ayuda a alguien que no sabemos si nos esta escuchando.

—Te cuento que me ha pasado en muchas ocasiones —mire a mi alrededor y ahí estaba ella otra vez, observando con impaciencia.

—Quédate… Por favor

—No esta en mí. Tuve la suerte de que alguien me estaba escuchando cuando imploré tantas veces. ¿Cómo es que estamos aquí?

—Siempre te quise, al parecer tengo la suerte de segur viéndote, aunque sentí temor al principio.

—¿Nunca habías visto algo así?

—Llegué a pensar que todo eran alucinaciones mías al verte, creí que estaba loco, pero cuando escuchaba tus palabras como si realmente estuvieras ahí me di cuenta de que seguías aquí.

—Es difícil para mi todo esto, me arrepiento de todo lo que llegue a hacer, de no pasar tiempo contigo, de estar ahora aquí en esta situación, de estar tan cerca pero tan lejos al mismo tiempo. Ya nada es como lo fue antes de todo esto. —mire detrás de él y allí seguía ella, impaciente, y marcando un reloj invisible.

—¿Solo me ves a mí?

—No, también a ella —apunto a donde se encontraba la muerte impaciente por irnos. —llegue a sentir incomodo todo esto, llegue a temer el poder ver el lado de la muerte, pero me siento alagado al poder seguir viéndote en comparación a otros.

—¿Ya es algo normal?

—Sí ¿te queda poco tiempo? —veía la tristeza en sus ojos.

—Sí, después de estos años aquí el tempo se ha acabado.

—¿Cómo superas la partida? ¿Cómo puedo superarte? ¿Cómo puedo hacer que todo el dolor sea soportable?

—No esta en mí, ya no está en mi sino en ti, esta en ti el seguir adelante con todo esto, encontrar a alguien que sea apropiada para ti, alguien que desee quedarse a tu lado y en esta vida, alguien que se de cuenta de que hay mas que ver en este mundo que solo la tristeza.