Capítulo 19- Caminos Inciertos

Un poco más, perdón por la demora, me está costando escribir

Espero les guste

PD: Feliz día del lector ( en mi país se celebra hoy por el nacimiento de Jorge Luis Borges)

PD2: ¿Notificará esta vez BN?

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Wu Fang acompañó el festejo de la gente de la fortaleza, los saludó y recibió sus buenos deseos, también compartió un brindis con sus soldados, y mucho más tarde aceptó la invitación de La nieve a acercarse al campamento de su caravana.

Allí el clima era verdaderamente festivo, todo estaba iluminado, había gente tocando música y bebiendo, bailando, risas y fuegos de artificio. También abundante comida. Parecía un mundo aparte, y eso lo hizo pensar que muchas realidades coexistían y solían ser muy opuestas, en aquella fortaleza gris él casi había olvidado el año nuevo, muy lejos en la capital el festejo de palacio sería lleno de lujos y rituales, los pueblos tenían sus propias festividades y también existía este festejo que estaba observando junto a Báixuě. Solo entonces notó algo más, ella permanecía al margen, observando desde lejos.

-¿No festeja con ellos? – preguntó él.

- Hoy todos están con la guardia baja, así que alguien debe seguir cuidándolos. Para cuidar la felicidad de otros, uno debe verla un poco desde lejos, usted lo sabe tan bien como yo, ¿no es así, Su Alteza? – dijo mirándolo

-Sí, sólo que cero que jamás lo había pensado más allá de mi mismo, pero ahora entiendo que es lo que sucede con cada persona que está a cargo de otros- dijo él. Se había centrado demasiado en sus propias responsabilidades y deberes, y en su propia soledad. No había imaginado que tantos otros pasaron por lo mismo, incluso su hermana que buscaba defender la felicidad de Yichen a como diera lugar. Miró a Báixuě, quizás por eso sentía tanta afinidad y confianza con ella, porque no eran tan diferentes después de todo.

-Si aquellos de quienes son somos responsables nos importan mínimamente, siempre hay algo de carga en ello, tenemos el deber de cuidarlos y no es fácil.

-Cierto, pero esta noche, más allá que están todos ocupados con los festejos, también hay un ejército en la fortaleza, así que creo que no estaría mal que pueda relajarse un poco y unirse a ellos.

-Su Alteza...

-Lo sé, ponerse bajo protección de nuestro ejército está fuera de las reglas, por eso acampan afuera, así que no estoy ofreciendo ni usted está pidiendo protección, pero solo digo que justo allí hay refuerzos, si fuera necesario. Así que tal vez, pueda ser un poco descuidada y festejar junto a los suyos en lugar de cuidarlos desde lejos. Solo por hoy – dijo él. Báixuě lo miró un instante, luego hizo una leve inclinación.

-Entonces , solo por hoy Su Alteza. Me despido y espero sinceramente que también pueda dejar de mirar de lejos alguna vez, aunque sea por un único momento- dijo ella. Wu Fang inclinó la cabeza y la mujer se alejó hacia el centro del campamento, hacia el calor de las hogueras, la música y las risas.

El Príncipe caminó en la dirección contraria, hacia la fortaleza y al llegar instruyó a Zhongchen para que ordenara a los hombres que estaban de guardia que estuvieran atentos y protegieran al campamento de La Nieve.

Al día siguiente , la caravana se marchó. Báixuě prometió volver tan pronto como fuera posible.

-Quizás demore un poco más en vender sus objetos, pero al menso trataré de traer su pedido lo más pronto posible – le dijo antes de marcharse y él le agradeció.

En los días siguiente Wu Fang se sumergió en el trabajo, empezó con el plan de construcción del nuevo campamento en las fronteras, pensaba seguir avanzando desde allí en las próximas etapas de su campaña, así que debía ser lo más parecido a una nueva fortificación, una que pudieran construir en poco tiempo y con los escasos recursos que contaban.

Intensificó también el entrenamiento de sus hombres y de él mismo, poco a poco los reclutas que había conseguido iban pareciéndose más a verdaderos militares y acoplándose a sus hombres. Entre aquel inicio en que tenía unos pocos soldados leales, más los hombres de Zhang y todos aquellos reclutas novatos hasta ahora que empezaban a ser un ejército homogéneo que respetaba sus órdenes, había pasado tiempo, batallas y mucho entrenamiento. Pero lo que había parecido imposible, ahora ya no lo parecía tanto.

Quería conservar la esperanza que le había dado el comienzo de un año nuevo, quería creer que era posible la victoria y regresar a Palacio con suficiente poder como para poder elegir su camino.

Mientras trabajaba, no podía evitar mirar cada tanto el tablero de weiqi, con las fichas detenidas , lo que le generaba un sentimiento confuso, uno que no tenía nombre. Se parecía al vacío, así que para compensarlo, colocó las pinturas que Baixue le había regalado, puso en su habitación una de un paisaje con cerezos florecidos y un riachuelo, quizás así alejara las pesadillas, y puso las otras en el estudio donde pasaba horas registrando el libro de cuentas, analizaba mapas y recibía informes que le permitían ir armando el rompecabezas de quienes intentaban derribarlo. Su campo de batalla no era sólo en el territorio enemigo, sino que también estaba en las provisiones que no llegaban a tiempo, en los rumores que corrían a lo largo del país, en las acciones de los magistrados de pequeños poblados y las decisiones de los ministros en la capital, peleaba en dos lugares al mismo tiempo y por eso era tan arduo.

Pero cuando se agotaba miraba las pinturas, y se relajaba.

Sabía que estaba cambiando, a veces eso lo asustaba, a veces quería saber donde terminaría la transformación que había iniciado con su llegada al norte.

¿Quién sería él después de todo esto, si sobrevivía?

Menos de un mes después, Báixuě regresó.

-Ha vuelto pronto- comentó él al recibirla.