Capítulo 21 -Cambio en el juego

Un poco más de Wu Fang y Baixue, es un poco corto, pero han regresado, espero les guste

Buen fin de semana

----------------------------------------------------------------------------------------------------

-¿Quiere que dejemos la partida para otro momento? Tal vez sea mejor que vaya a descansar – preguntó Wu Fang sacándola de sus pensamientos.

-No, Su Alteza, le dije que estuve todo el tiempo pensando jugadas. Ha sido frustrante no poder jugar.

-También yo estuve pensando mucho, y aguardando con paciencia.

-¿Encontró una solución? – preguntó ella porque con su último movimiento, en su anterior visita, lo había dejado bastante acorralado.

-Me obligó a pensar mucho, pero también a buscar salidas, a pensar en muchas opciones. Algunas más arriesgadas que otras- dijo y movió una ficha.

-Ya veo- respondió Báixuě con una leve sonrisa. Había encontrado una forma de salvar sus fichas y extender la partida, aunque ella sentía que no hablaba solo de lo que pasaba en el tablero. Y eso la alarmó un poco, qué riesgos estaba dispuesto a correr aquel hombre.

Siguieron jugando hasta que quedaron en un punto muerto donde ninguno encontraba cómo seguir el juego.

-¿Empezamos una partida nueva? ¿Y damos esta por empatada?- preguntó él y ella lo miró ceñuda, lo que lo hizo sonreír.

-Es mala para perder.

-No he perdido, por eso me resisto a dar esta partida por terminada.

-Pero esta vez no hay salida para ninguno de los dos – dijo él y ella levantó la mirada. Extrañamente sus ojos reflejaban tantas emociones que Wu Fang se sintió abrumado. Aquella frase dicha al azar parecía haber creado un clima extraño entre ambos, algo a lo que no podía poner nombre pero estaba allí. Algo que era al mismo tiempo emocionante y aterrador.

La mujer pareció notarlo también y apartó la mirada

-Deme tiempo pasar pensarlo, si para mañana no se me ocurre un movimiento que pueda cambiar las cosas, empezaremos de nuevo – dijo ella con seriedad y él asintió.

-Está bien, descanse entonces y mañana podremos decidir cómo seguir – dijo él y se dio cuenta que sus palabras mismas se habían vuelto un juego extraño de sentidos, la partida del tablero parecía haber pasado a otros planos.

-Su Alteza…- lo saludó , pero Wu Fang la siguió.

-Prefiero acompañarla, no creo que esté repuesta del todo aún.

-Mi gente me espera afuera, no se preocupe- dijo ella y él sintió que le estaba marcando un límite, asintió. Pero cuando iba saliendo, Báixuě se giró hacia él.

-Compraron pólvora, mucha- dijo simplemente y Wu Fang supo que le estaba dando información sobre sus enemigos, ninguno dijo nada más y ella se marchó.

Wu Fang hubiera querido decir mucho más, por ejemplo invitarla a que durmiera en una habitación allí, bajo techo, en lugar de volver a la caravana porque se veía débil, pero sabía que era completamente inapropiado

Y hubiera querido darle las gracias, pero eso haría evidente que ella había cruzado el límite de la neutralidad al hablarle sobre la pólvora.

Báixuě, se despertó tarde a la mañana siguiente, era cierto que aún necesitaba recobrar fuerzas que probablemente hubiera debido descansar más, pero apenas se había sentido un poco más ella misma, tras la enfermedad, había vuelto a la caravana. Y casi sin darse cuenta había apurado el viaje hacia la fortaleza, porque durante su convalecencia había jugado partidas de weiqi en su mente con el Príncipe, y porque al recuperarse había escuchado demasiado rumores sobre lo que sucedía más allá de las fronteras.

No quería pensar en la razón, ni por qué el día anterior había traicionado los límites que siempre había sostenido como estandarte, pero quizás el que existiera un príncipe que era capaz de escuchar a la gente de su alrededor y quien se preocupaba por velar por el bienestar de los demás, la había hecho cambiar.

Desde la infancia había luchado por sobrevivir, y había ayudado a muchos que también lo hacían, había visto como el poder se usaba para oprimir a los más débiles, los más vulnerables, había tratado de mantenerse al margen de aquellos juegos mientras se protegía a sí misma y a los suyos. Y mientras hacía dinero , porque había aprendido que era lo único que podía servirle de escudo, se había puesto reglas para mantenerse segura, porque también sabía que el dinero era traicionero y que un comerciante podía ser un peón importante en juegos ajenos. Ella no quería ser la pieza en el tablero de nadie, sin embargo, había dado un paso en un juego ajeno, voluntariamente.

Se paró un momento fuera de la residencia de, Wu Fang, le había dicho que volvería para reanudar el juego, ya fuera encontrar una solución o empezar una partida nueva.

Por un instante , pensó en escapar. Luego respiró profundo y entró.

-¿Descansó?- preguntó Wu Fang al verla entrar, estaba en su escritorio, rodeado de papeles y mapas, pero se alejó para recibirla.

-Sí, gracias, Su Alteza – respondió y temió que él le pidiera más información o alguna explicación sobre lo que había dicho antes, pero no lo hizo.

-Siéntese, iré a preparar el té – dijo -¿Ya pensó en una solución? –preguntó al regresar y la joven percibió el aroma de las hierbas medicinales que él había mezclado para ella.

-Empezar de nuevo. No se me ocurrió una salida, Su Alteza, así que aceptaré empezar una partida nueva – dijo ella.

-Me parece bien- respondió él y empezó a retirar sus fichas que quedaban en el tablero , mientras ella hacía lo mismo – Un juego nuevo, todas las posibilidades…empiece usted- agregó mirando el tablero. Báixuě se quedó pensando, la primera ficha, el primer movimiento eran muy importantes, aunque uno no pudiera ver el final de la partida siempre el primer paso que se daba era transcendental.

En aquel momento los interrumpieron, llegó un mensajero.

-Son noticias de la princesa, Su Alteza. Zhongchen dijo que era importante y debía entregar el mensaje lo más rápido posible- dijo el soldado y Wu Fang asintió con seriedad.