Un Lobo Rojo?

Estoy rodeado de personas no entiendo mucho de lo que pasa. Sólo alcanzó a distinguir a los soldados a caballo corriendo detrás de la carreta tal vez para abrir camino.

Han pasado dos semanas desde que salvaron de nuevo, no he hablado con nadie desde entonces solo he estado en esta habitación,  la única diferencia una ventana para distraerme.

Estas dos semanas solo miró lo que pasa mas allá de esa ventana. Un mundo nuevo y inexplorado que quiero ver pero aun no puedo ya me siento mejor he caminado un poco, subí de peso y e descansado mucho.

Las cicatrices de esa asquerosa experiencia han empezado a desaparecer, por suerte no tendré que verlas de nuevo. Pero no olvidare lo que me hicieron me habrán salvado de esa agonía que ellos me provocaron, no puedo abandonar este pueblo harán lo que sea para que me una si no lo hago no dudaran en matarme debo tener cuidado.

Alguien entra a la habitación es Daniel a venido por mi tendré que acompañarlo. Regreso la mirada a la ventana sin decir nada. Escucho su voz.

—Leo escuche lo que te paso perdón pero tienes que acompañarme escuchaste

Sigo mirando la ventana mientras respondo

—Si escuche largate del cuarto tengo que cambiarme

Ni siquiera lo miro escucho sus pasos para salir en ese entonces miro a la puerta salio de la habitación. Me levanto me dirigió al armario viejo donde me dejaron ropa la noche anterior, al fin algo decente ropa nueva.

Termine de cambiarme salgo de la habitación miro por el pasillo oscuro, esta hablando con Ari cada vez se ven mas cercanos. Ari me mira y de despide de mi solo camino a la salida con Daniel a mis espaldas. De nuevo estoy afuera espero no regresar nunca.

Miro a miro a Daniel señala la carrera subo con dificultad intenta ayudarme pero no tomo su ayuda estaré un poco herido pero no muerto. Estoy a su lado empezamos a avanzar lentamente, nos alejamos del pueblo sólo veo arboles por todos lados nada interesante me estoy empezando a aburrir pero Daniel intenta salvarme de mi aburrimiento.

—Estas mejor no?

Respondo sarcásticamente

—No me exploto mi pulmón me cuesta respirar desde entonces

Me mira con preocupación es mas imbécil de lo que imaginé. Imposible que el haya sobrevivió al coliseo no se por que lo hace es malo mintiéndome o yo puedo descubrir cuando me mienten.

—Encerio Leo con esas heridas no soportaras el entrenamiento.

No lo creo sólo río mirando los alrededores esta finjiendo es muy malo en eso.

—Deja de fingir Daniel no eres haci te vi en el coliseo no eres estúpido los dos lo sabemos

Me mira fijamente, lo miro igualmente se pone muy serio

—Tienes razón tu también sobreviviste en el coliseo por que no le hiciste nada al instructor

Respondo molesto

—Sencillo para sobrevivir me imagino que ya lo deberías saber, sólo deja de fingir no eres un santo

Devuelve la mirada al frente y no hablamos de nuevo por media hora.

—Es cierto no soy un santo hice cosas horribles por eso me uní a ellos no lo entenderías

Lo sabia no es imbécil nadie sobrevive tanto tiempo solo siendo una persona amable y ayudando de los mas necesitados.

—Tienes razón no lo entenderia, hemos vivido diferentes cosas cierto?, se nota la diferencia

Se queda callado de nuevo esta vez por menos tiempo.

—Como llegaste con ellos ?

Respondoi mirando a mi derecha observando los árboles

 —Es una larga historia la verdad pero en resumen me encontraron en el bosque herido y tu

—Como llegaste al bosque tu sólo?

Respondo —Te dije que era una larga historia, que te paso a ti

Me responde con una voz demasiado tranquila

—Fui secuestrado igual es una historia larga que no vale la pena recordar

Seguimos en completo silencio el resto del camino. Parece que ambos tenemos secretos no lo culpo no se puede confiar en nadie pero ya e roto esa regla antes con los soldados y ahora con el. Estoy siendo muy despreocupado debo pensar bien las cosas antes de hacerlas.Veo a la distancia lo que pasere un granero rodeado por cultivos deben defenderla bastante bien la comida es escasa ahora. Daniel me da un empujón con el hombro lo miro solo mira al frente mientras me dice

—Tranquilo y no hagas nada estúpido mas adelante hay puestos de vigilancia.

Lo miro confundido el paisaje no ha cambiando nada sólo hay árboles, pastizales, plantíos y el granero a la lejanía a que se refiere el camino sigue igual me esfuerzo para ver algo enfrente hasta lo que parece dos torres de madera con muchos soldados no para hacer vigilancia. Nos hacercamos a la granja mientras nos acercamos se pone mas callado.

El silencio es interrumpido por un soldado que está abajo de la torre se nos acerca me mira fijamente antes de dejarnos seguir. A medida que avanzo empiezan a aparecer más torres de vigilancia junto con más personas, deben ser de seguridad.

Lo que me sorprende tienen armas, rifles para ser específicos. Antes de la gran guerra se tenía pensado que todo los guerreros pudieran manejarlas para ganar la guerra  pero fue imposible por el estallido de la golpe de estado y el debilitamiento del reino.

Por fin pasamos el puesto de control mientras nos acercamos más y más a los plantíos aparecen granjeros nos miran momentáneamente antes de seguir con su trabajo. No son muy grandes al igual que las casas que hay alrededor, lo único llamativo es el granero y la enorme pero vieja casa.

Aparece el silencio los pájaros dejaron de cantar y los enormes cultivos no hacen ruido mientras son fuertemente golpeados por el un fuerte viento. Es extraño un silencio total, solo las ruedas de la carreta chocando con el terreno es lo que se puede escuchar. Daniel ni se inmuta solo mira con familiaridad la granja su rostro muestra una pequeña sonrisa fugas antes de desaparecer de nuevo. Aquí es donde me entrenará en una pequeña granja con puestos de vigilancia por todos lados y personas armadas es muy conveniente. Daniel una vez mas habla esta vez con un tono amable.