VI

27/01/20 18:10

—Veo que hay una niña con ustedes —dice Robert mientras se acerca a Valentina— Hola pequeña, ¿Cómo te llamas?

—Va... Valentina —le responde escondiéndose detrás de Taylor

—Qué bonito nombre —dice Camila haciéndola sonreír.

—Él es mi hijo, Tobías, y sus amigos Carlos y Taylor —dice Francisco

—¿Cómo piensan llegar a New York? —dice Carlos

—Tenemos un jet —dice Pedro— Podemos llegar hasta allá haciendo algunas escalas para recargar el combustible.

—¿Iremos a la casa de la abuela? —pregunta Valentina emocionada

Todos quedaron en un incómodo silencio sin saber que responder.

—Ahora creo que no podremos ir pequeña —logra decir Taylor haciendo que su sonrisa desaparezca

En uno de los cuartos, Francisco, junto a Tobías, se encontraba cubriendo el cuerpo sin vida de Silvia.

—No puedo creerlo —dice Tobías con rabia

—Ahora está en un lugar mejor, hijo —dice secándose las lágrimas— Lejos de todos estos problemas

—Para ti es fácil decirlo... Preferías tu trabajo antes que a nosotros

Tobías se levanta y sale junto a los demás, dejando a Francisco en silencio.

—Deberíamos descansar por ahora —dice Luis tumbándose en un mueble— Está anocheciendo y eso nos jugará en contra.

—No podemos —dijo Camila— ¿Y si se roban el avión?

—Luis tiene razón —dice Pedro— Si nos encontramos cara a cara con esos caminantes, estaremos en desventaja

—Además no sabemos si puedan ver en la oscuridad —dice Robert

—Esperemos que mañana cuando lleguemos al aeropuerto, el jet siga ahí —dice Cinthya

Tobías en su cuarto, se encontraba viendo un álbum de fotos, una de ellas era de su madre junto a él viendo el atardecer

—¿Puedo pasar? —dice Taylor interrumpiendo sus pensamientos

—Sí

Se sienta junto a él, Tobías recuesta su cabeza sobre las piernas de Taylor, ella juega con su cabello.

—No lo puedo creer... Está muerta...

—Yo también pasé lo mismo... Y quizá parezca que no me afecta tanto como debería... Pero...

—Lo sé... Tenemos que seguir... Por los que ya no están...

Ambos se abrazan y se funden en un tierno abrazo.

—Gracias...

27/01/20 19:02

Taylor y Tobías volvieron a la sala donde todos se encontraban.

—Tengo hambre —le dice Valentina a Taylor

—Vamos a la cocina a buscar algo

—De hecho, todos deberíamos comer algo —dice Robert

Todos se reúnen en la cocina, donde cenan y cuentan anécdotas entre ellos, se divierten como si el destino de la humanidad no estuviera en juego.

27/01/20 20:30

—Pueden descansar aquí en la sala —les dice Robert— Este sofá se puede convertir en cama.

—Gracias —responden al unísono

—Tobías ¿Cierto? —le pregunta Luis

Tobías asiente

—¿Dónde está el baño?

—La última puerta de la izquierda —dice señalando el pasadizo

—Gracias

En el baño, Luis mira las llaves que tomó de la mochila de Pedro y se decide en salir por la ventana e ir al aeropuerto.

Ya afuera, casi a oscuras, caminaba con cuidado, para no ser detectado por nadie, ni nada.

—¡¿Dónde quedaba el maldito aeropuerto?!

Un ruido proveniente de un callejón lo puso alerta.

—¿Quién está ahí?

Una lata rodo hacia él, seguido de un caminante que apareció de la oscuridad, acercándose a Luis, el cual levantó su arma y le disparó en la cabeza, pero, para su mala suerte un grupo de caminante apareció desde otro callejón.

Se giró y empezó a correr tratando de escapar de la pequeña pero peligrosa horda, cuando el sonido de los cuerpos al caer hizo que se detuviera.

Era un grupo de cinco personas muy bien armadas.

—¡No te muevas! —gritó uno del grupo— O disparamos

Se acercaron, apuntándole la cabeza, uno de ellos le quito su mochila y su arma

—Dinos una razón para no volarte los sesos—dice uno de ellos

—¡No me hagan daño, tengo armas!

—¿Acaso no te has dado cuenta que no necesitamos más armas? ... Mátalo

—¡Tengo un avión!

—Espera ¿Que dijiste? ¿Un avión? —le pregunta una de las chicas

—¿Dónde está ese avión?

—En el aeropuerto

—¿Y a donde te dirigías? —le dice otro chico— El aeropuerto esta hacia el otro lado

—Es que me perdí

Todos se ríen burlonamente

—Entonces vayamos, pero si intentas hacer algo extraño... te mataremos.

Uno de los chicos lo ayuda a levantarse.

—¿Cuál es tu nombre?

—Luis

—Yo soy Barry —le dice para luego señalar a cada uno— Ellos son Luana, Lucas, Carla, y el que ves allá adelante es mi hermano David

—¿Y cómo conseguiste el avión? —le pregunta David

Se lo robé a unas personas

—Y... ¿Dónde está ese grupo ahora? —pregunta Luana

—Muerto

—Espero que esto no estés mintiendo, porque si no serás el primero en morir.

—Debemos apurarnos, es de noche y estas cosas son más peligrosas ahora —dice Lucas

Mientras avanzaban por la calle, se oían los gritos de algunas personas que aún quedaban con vida.

27/01/20 21:25

—Acá es —exclama Barry

Dentro, gracias a la luz de la luna, se veían cientos de caminantes que vagaban sin rumbo.

—Mierda, ¿Ahora? —exclama Carla

—Tenemos que encontrar la manera de entrar —dice David

—Tengo una idea

Todos voltean hacia a Luis.

—Si ven esa otra parte del aeropuerto, está vacía, así que podemos ir por una de las puertas secundarias del aeropuerto —dice mientras las señala— Los atraemos a esa zona y los encerramos.

—Puede funcionar, pero debemos dividirnos —interrumpe David— Barry, esperarás con Carla a que este todo despejado para bloquear la salida; Luana y Luis, irán conmigo para atraer a esas cosas.

Todos asienten y se dividen. David, Luis y Luana corren hacia una de las puertas.