-¡Mamá! ¡otra vez, otra vez!-gritó alegramente la pequeña.
-Nó ya es noche, a, dormir mi princesita-le dijo con voz melodiosa la reina Valdivia.
-Pero no tengo sueño-dijo restre gandose los ojos somñoleienta la princesita.
-Nó mientas.-y le dio en beso en la frente-Si no mañana tendrás sueño y, recuerda que iremos de visita al reino vecino.
-Ahhhh-se quejó-esta bien mami.
Se levantó de la cama la reina y arropó a su hijita cuando iba a apagar la luz entro el rey quien se hacercó a su hija besándola en la frente.
-Buenas noches cariño-dijieron al mismo tiempo sus papás, causando que la pequeña riese dulcemente.
-Buenas noches-les respondió, cerrando sus ojitos.
Apagaron la luz y caminaron hacia la puerta tomados de la mano.Volteron a ver a su pequeña hija que igual los miraba y les pregunto.
-¿Como se llama la flor de mil colores?-preguntó con un brilló especial en los ojos, anhelando su respuesta.
-La flor de la esperanzá- le contesto su padre, para luego salir de su habitación hacía la suya.
La princesa sonrió y miro hacia la ventana que se encontraba al lado derecho de su cama, desde la cual pudo apreciar la luna llena más grande y brillante que nunca.
No muy lejos del palacio real se encontraba un ser observando a la princesa durmiendo plácidamente en su cama.
-Muy pronto nos volveremos a ver mi princesa-dijó aquel ser.