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Tocaron su puerta por tercera vez haciendo que se molestará por despertarla tan temprano, apenas eran como las... abrió los ojos y miro su reloj encima de su mesa de noche.

-¡Como se me olvidó!-gritó la princesa alarmada, ya que eran las nueve y devian partir dentro de una hora.

-¿Se encuentra bien su princesa?-preguntó una sirvienta al otro lado de la puerta.

-Sí, pasa, adelante-contestó.

La sirvienta abrió la puerta con cuidado mientras la princesa se levantaba de su cama, la sirvienta la miro y le dijo.

-Su madre, la reina, dice que se apresuré y que la esperan en media hora en la sala para el desayuno.

-Dile por favor a mi madre que bajaré en seguida-la sirvienta asintió con una leve inclinación de cabeza, para luego retirarse de sus aposentos.

Soltó un suspiro mientras iba hacia el baño ya preparado por una sirvienta, cuando terminaron de hacearla, afuera ya la estában esperandola para ayudarla a vestirla, constaba de unas medias blancas, un vestido color crema que combinaba con su tez un poco claro y su cabello rubío ondulado recojido en una trensa, y se, complementaba con unos zapatos crema.

Cuando termino de vestirse bajo y los soldados que estaban vestidos con el color de la nación que eran dorado con rojo y franjas negras, le habrieron la puerta para la sala, por dentro era de color blanco todas las paredes en el centro se encontraba la mesa de color caoba bien pulido en la cabezera estaba sentado el rey David y del otro extremo de la mesa la reina Valdivia.

-Buenos días padres-saludo la princesa Flor, mientras se sentaba en medio de ambos.

-Buenos días hija-saludaron los reyes.

Las sirvientas trajeron el desayuno, durante un prolongado silencio nadie hablo, hasta que el rey se limpio la boca con su servilleta, dejo a un lado su tenedor y le llamo la atención a su hija diciéndole.

-Princesa Flor, tenemos un asunto que discutir y por favor no te alteres, y una vez haya terminado de hablar podrás tomar la palabra-la princesa asintió sin comprender que era lo que anunciaria el rey.

-El reino de Lumbri, gobernado por el rey Saúl tiene un hijo el príncipe Gabriel, como has de saber nuestros reinos son aliados, ya que tenemos enemigos en común por lo que decidimos hacer una unión para fortalecer nuestra alianza; por eso el motivo de esta visita es que tú y el príncipe Grabiel se conoscan para comprometerse.