El Forastero

Capítulo 6: Ritual

Luego de asesinar a Mark y a Britany, los que habían sido sus vecinos hacía ya muchos años, Malin agarro sus cadáveres y los rodó hacia su casa por la parte del patio para que nadie pudiera darse cuenta. Sabía que cuando se notara la ausencia de Mark y Britany no pasaría mucho tiempo hasta que sospecharan de él, sabía que una vez terminado el ritual y estar en los brazos de su amada ambos tendrían que desaparecer.

Tendría que hacer toda esa misma noche si quería que las cosas salieran muy bien, así que a la 1:00 a.m. ya estaba en su casa con los cuerpos. De forma inmediata se puso a descuartizarlos con un gran machete que tenía en su casa, les cortó las piernas y los brazos a ambos y luego se dispuso a cortarles las cabezas.

En su sala ya arreglada para el ritual pintó el extraño signo tal y como se lo había indicado la anciana, para hacerlo usó la sangre que había tomado de sus vecinos, los Stevenson. Después metió el anillo de matrimonio de su esposa y su blusa favorita, para luego meter los restos descuartizados de Mark y Britany Stevenson.

Seguido de esto recitó las siguientes 3 veces:

"Nifkagat-ratif – Senectum bramadrez – Ignotus sorpfrenuter – Mifletofted Raftalatif"

Para luego proseguir con el nombre de su amada, el suyo y el de los dos sacrificios.

Y después hizo el símbolo con los que se representaba el Forastero con su propia sangre:

Después de esto se quedó estático mirando el altar que había hecho, el ambiente se sentía lúgubre, de repente empezó a sentir los escalofríos que antes había sentido y supo que algo iba a pasar

Después de esto se quedó estático mirando el altar que había hecho, el ambiente se sentía lúgubre, de repente empezó a sentir los escalofríos que antes había sentido y supo que algo iba a pasar.

La energía se tornada cada vez más pesada y Malin sentía de nuevo como si tuviera un gran peso sobre sus hombros, sintió temor, pero el amor hacia su esposa era más grande que su temor hacia la muerte.

De repente las cosas empezaron a temblar, los marcos se caían al suelo y de las estanterías caían todo tipo de botellas y frascos al suelo derramando todo tipo de líquidos de antiguos experimentos de Malin, entonces de pronto sin que Malin se diera cuenta un frío y un olor fétido inundó la casa.

De pronto todo se calmó, las cosas dejaron de moverse, pero el ambiente seguía lúgubre, había algo ahí que Malin no podía ver, hasta que al fin se mostró. A su derecha, en uno de los rincones de la casa, en plena oscuridad se alcanzaba a ver una silueta extraña que poco a poco se fue acercando y se puso del otro lado del altar.

El olor era tan horrible que casi hace que el mismo Malin vomite, pero recordó las palabras de la anciana (se enfada con facilidad) y trato de disimularlo un poco.

Al parecer Malin había tenido suerte, este había aparecido en la misma forma que en su sueño y no en la aterradora forma en que algunas veces salía según la anciana.

El Forastero ahora estaba delante de él, con su túnica que no dejaba ver ninguna parte de su supuesto horrendo cuerpo.

Malin se quedó viéndolo algo atemorizado como por unos 30 o 20 segundos, hasta que finalmente dijo algo:

- T-tú debes ser el Forastero, ¿Verdad?

Este ni siquiera se inmutó al escuchar lo que el atemorizado Malin decía

- Cumplí con mi parte del trato, ahora tú cumple la tuya

- ¿Qué quieres? – Dijo la criatura con una voz demasiado rasgada y saturada que no parecía nada humano

Malin a duras penas logró entender lo que eso le decía y respondió

- Mi, mi, mi esposa, quiero ver a mi esposa

- Qué quieres ver a Margaret y estar con ella, eso me pides ¿O no?

- Sí, exactamente, quiero estar con ella, que la traigas aquí

- Está bien, cumpliré tu petición

De repente del centro del círculo empezó a brotar un fuego extraño e intenso cómo si de un torbellino encendido se tratase hasta que las llamas fueron apagándose poco a poco y pronto quedó la silueta de una mujer.

- Margaret, ¿Eres tú? – Dijo Malin con una voz quebrada al borde de las lágrimas.

- Malin, ¡¿Qué haz hecho?! – Dijo Margaret alzando cada vez más la voz

- T-te traje a la vida querida, ahora podremos estar juntos de nuevo

- Tienes que terminar ya el ritual Malin, es una trampa, todo esto fue una trampa de Nashint Narád, debes terminarlo cuanto antes – Dijo Margaret con un tono de voz preocupado que asustó a Malin

- ¿A qué te refieres? ¿La anciana del bosque Kabath? – Dijo Malin de forma apresurada

- ¿Cuál anciana? El nombre del demonio al que invocaste es Nashint Narád, lo siento Malin, mis actos no fueron suficientes para alcanzar el cielo, mi alma le pertenece al demonio que ante ti se manifiesta.

Un escalofrío inmenso recorrió todo el cuerpo de Malin a medida que un terror se apoderó de todo su cuerpo, pero antes de que pudiera hacer algo el demonio dio un paso adelante y dijo lo siguiente:

- Ahora cumpliré la segunda parte del trato, estarás con ella, es cierto, pero te quedarás con ella por toda la eternidad.

Y en menos de un segundo una fuerte llamarada inundó toda la casa.

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A las 6 de la mañana un fuerte incendio despertó a los habitantes de la calle Winsterford, al parecer una casa de ese sector se estaba incendiando con un fuego muy potente que amenazaba con quemar las casas vecinas.

A las 6:30 los bomberos y la policía llegaron al lugar del incendio, luego de casi una hora de batallar con las fuertes llamas, los bomberos al fin lograron apagar el incendio.



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En el texto hay: demonios, terror, terror suspenso

Editado: 23.01.2022

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