En un mundo donde los humanos viven junto a seres sobrenaturales, la paz entre las razas está en peligro. Para evitar un conflicto devastador, las facciones más poderosas de estos seres decidieron hacer una tregua y jurar compañerismo, con la esperanza de alcanzar una paz duradera. Así nacieron los Hijos del Pecado, hijos de un príncipe del infierno y de un arcángel, una raza que reúne lo mejor de ambas especies, diseñada para unificar y mantener el equilibrio entre ángeles y demonios.
Sin embargo, esta paz fue efímera. Mientras los Hijos del Pecado crecían, la avaricia y arrogancia de algunos perturbó el equilibrio y puso en peligro el acuerdo. Un ángel, la mano derecha de Dios, logró rebelarse y tomar control sobre los Hijos del Pecado, otorgándoles a cada uno poderes que los hicieron superiores a los hombres. Seducidos por su poder y la confianza en su mentor, los Hijos del Pecado siguieron sus órdenes, sin sospechar las oscuras intenciones de este ángel.
Con el tiempo, descubrieron los planes de destrucción que su líder había ideado. Horrorizados, lograron rebelarse y, tras una ardua lucha, consiguieron encerrarlo en lo más profundo del inframundo, restaurando temporalmente el equilibrio.
Hoy, la relación entre ángeles y demonios es tensa. Existe un acuerdo implícito para evitar conflictos, pero la enemistad sigue presente, y en cualquier oportunidad, las diferentes razas se enfrentan entre sí. La paz entre ángeles, demonios y demás seres sobrenaturales pende de un hilo.
En medio de esta frágil tregua, los Hijos del Pecado, ahora bajo la vigilancia de los ángeles, se han convertido en los guardianes de la humanidad, protegiendo a los humanos de cualquier amenaza sobrenatural que ponga en riesgo sus vidas.