El Gato De Atrás Del Muro

Capítulo 11: Los Ecos de la Montaña

Al entrar en la oscura cueva, el grupo sintió que una ola de frescura los envolvía. Las paredes estaban húmedas y decoradas con cristales que brillaban débilmente, reflejando la luz de sus antorchas en un espectáculo de colores que danzaban a su alrededor.

"Es impresionante," murmuró Mei, su voz reverberando en el espacio. "Este lugar está lleno de belleza oculta."

"Pero no olvidemos por qué estamos aquí," recordó Shan, manteniendo su mirada fija en el camino adelante. "Debemos encontrar al Oráculo y restaurar el equilibrio."

A medida que avanzaban, comenzaron a escuchar ecos extraños que resonaban en el interior de la cueva. Eran susurros, como si la montaña misma hablara.

"¿Escuchan eso?" preguntó Akira, agudizando sus sentidos. "Parece que hay algo más aquí."

"Tal vez son los ecos de aquellos que han venido antes que nosotros," sugirió Silveri, mirando a su alrededor con curiosidad. "Quizás el Oráculo esté esperando a los que buscan conocimiento."

El grupo continuó avanzando, siguiendo los ecos que parecían guiarlos. Sin embargo, a medida que se adentraban más en la cueva, los susurros comenzaron a tomar forma, convirtiéndose en palabras inaudibles, pero llenas de urgencia.

"¿Qué están tratando de decirnos?" preguntó Bop, visiblemente inquieto.

"Debemos concentrarnos," respondió Shan. "Quizás haya una manera de interpretar lo que nos dicen."

De repente, una luz brillante emergió ante ellos, y el grupo se detuvo en seco. Al final del pasaje, se alzaba una figura envuelta en luz, con una presencia que irradiaba calma y sabiduría. Era el Oráculo de la Luz, con ojos que parecían contener toda la sabiduría del mundo.

"Bienvenidos, viajeros," dijo el Oráculo, su voz resonando con una melodía suave. "He estado esperando vuestra llegada."

El grupo intercambió miradas de asombro y respeto. Shan dio un paso adelante. "Venimos en busca de respuestas. Hemos liberado fuerzas oscuras y necesitamos su ayuda para restaurar el equilibrio."

El Oráculo asintió, su expresión serena. "El equilibrio fue perturbado por la curiosidad desmedida y la falta de entendimiento. Pero también hay esperanza. Cada uno de vosotros tiene un papel que jugar en esta restauración."

"¿Qué debemos hacer?" preguntó Mei, ansiosa por conocer la solución.

"Debéis enfrentarse a las sombras que habéis liberado. Para ello, debéis encontrar tres elementos que simbolizan el equilibrio: la Luz, la Tierra y el Viento. Cada uno de estos elementos se encuentra en un lugar sagrado dentro de estas montañas."

"¿Dónde podemos encontrar esos elementos?" inquirió Silveri, listo para la acción.

"Cada uno de vosotros deberá enfrentar un desafío personal en su búsqueda," explicó el Oráculo. "La Luz se encuentra en el Valle Radiante, donde debéis demostrar vuestra valentía. La Tierra está en el Bosque Silente, donde deberéis enfrentar vuestros miedos. Y el Viento reside en la Cima Susurrante, donde deberéis confiar en vuestros instintos."

El grupo escuchó atentamente, sintiendo la gravedad de la tarea que se les encomendaba.

"¿Y si fallamos?" preguntó Bop, su voz temblorosa.

"El fracaso no es el fin," respondió el Oráculo. "Es una oportunidad para aprender y crecer. Pero si no intentáis, la oscuridad se expandirá y el equilibrio se perderá para siempre."

Con esas palabras, el Oráculo levantó una mano y un resplandor iluminó el espacio. "Preparad vuestros corazones y mentes. La aventura que os espera será difícil, pero también transformadora. El camino hacia la redención comienza ahora."

Llenos de determinación, el grupo se miró entre sí, sabiendo que cada uno tendría que enfrentar sus propios desafíos. Con un profundo sentido de propósito, se prepararon para la siguiente etapa de su viaje, sabiendo que el destino del mundo dependía de su éxito.

Con la luz del Oráculo aún brillando en sus corazones, el grupo se preparó para la primera de sus búsquedas. Sin embargo, la calma que los rodeaba no duraría mucho. Mientras se dirigían hacia el Valle Radiante, la atmósfera comenzó a cambiar. Una oscura presencia se cernía sobre ellos, como si la misma montaña estuviera inquieta.

A medida que avanzaban por un sendero angosto, los ecos de sus pasos resonaban en la piedra. De repente, el sonido de cascos resonó en la lejanía, y un escalofrío recorrió la espalda de todos.

"¿Qué es eso?" preguntó Mei, deteniéndose en seco.

"Lo siento, pero siento una familiaridad en esa presencia," murmuró Akira, recordando su enfrentamiento anterior con los jinetes de la Orden Oscura. "Debemos estar alerta."

Sin previo aviso, una figura oscura emergió de entre los árboles: un grupo de jinetes vestidos con armaduras negras, sus rostros ocultos bajo capuchas. Montaban criaturas aladas que parecían sombras en movimiento, y su llegada era ineludible.

"¡Los hemos encontrado!" gritó uno de los jinetes con una voz profunda y resonante. "El Oráculo no podrá protegerlos esta vez."

El grupo se preparó para el enfrentamiento, pero la tensión se intensificó. Sin embargo, antes de que pudieran reaccionar, una de las sombras lanzó un hechizo oscuro, creando una explosión de energía que hizo tambalear a todos.

Bip y Bop, aterrorizados, se aferraron a Silveri, pero en la confusión, Bop perdió el equilibrio y se precipitó hacia un acantilado cercano.

"¡Bop!" gritó Mei, extendiendo la mano, pero fue demasiado tarde. El pequeño gnomo cayó, desapareciendo en la oscuridad.

"¡No!" exclamó Silveri, corriendo hacia el borde, pero el eco de la caída de Bop resonó en sus corazones como un trágico lamento.

Los jinetes se acercaron, riendo con satisfacción. "La oscuridad siempre reclama lo que es suyo," dijo uno de ellos, disfrutando del caos que habían causado.

Akira, enfurecido por la pérdida de su amigo, se lanzó hacia los jinetes. "¡No permitiré que sigáis haciendo daño!"

La batalla estalló con una intensidad feroz. Los jinetes desataban hechizos oscuros, mientras el grupo luchaba con todas sus fuerzas. Shan dirigió a sus amigos con una claridad y coraje renovados, pero el dolor por la pérdida de Bop pesaba en sus corazones.



#649 en Fantasía
#1064 en Otros
#334 en Humor

En el texto hay: humor, aventura epica

Editado: 24.09.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.