El gen

11. ¿Piensa que esto es un juego?

Reviso mi reloj nuevamente se supone que debió de estar aquí hace quince minutos y sin embargo no se ha presentado en las oficinas.
¿Acaso piensa que este trabajo es un juego?
Es inaceptable que crea que puede hacer lo que quiera cuando se le viene en gana, pero le voy demostrar que esta muy equivocada y que conmigo las cosas no son así.
—Conmigo no juegas— pronunció irritado de esperarla y salgo de mi oficina a buscarla
Regreso a las oficinas preguntando por ella y nadie sabe nada, reviso en el área del comedor, pista, circuito, campo de tiro, gimnasio y las demás áreas, pero no hay luces de su paradero.
Comenzaba a darme por vencido hasta que me encontré a la soldado que se considera como el pajarito de la central, ella sabe absolutamente todo de todos, escucha y observa todo, nada se le pasa por desapercibido.
—Soldado Page— le hablo llamando su atención.
—Buenos días capitán Kai ¿se le ofrece algo?— suelta con curiosidad.
—¿Has visto a la soldado Miller?— suelto impaciente.
—Sí— responde.
La observo esperando más detalles y parece captarlo, la soldado tiene un brillo de maldad en sus ojos.
—La vi muy temprano por la pista junto al teniente Luke— añade y finge nerviosismo.
—¿Algo más?— pregunto hostil y harto de su actitud.
—Sí— pronuncia con aparente timidez rascándose la nuca —Entraron en el dormitorio de la soldado Miller y no han salido desde entonces— responde con malicia.
¡¿Qué?!
No dejo que termine de explicarme la situación que es más que obvia y tampoco le doy tiempo suficiente para que logre hacerme preguntas.
Tomo rumbo rápido hacía los dormitorios, en especifico el dormitorio de la soldado Miller, comienzo a sentir como cada músculo de mi cuerpo se tensa y la sangre comienza a subirseme a la cabeza.
¡Voy a quemarla viva!
—¡Capitán, capitán espere!— grita la soldado Page tratando de detenerme y seguirme el paso.
Ignoró su llamado atropellando a cuanto soldado se atraviese por mi camino y la ira en mi cuerpo crece cada segundo.
¡¿Cómo se atreve?! Pensé que era Enzo mi problema.
Me encuentro con Cole por el pasillo y analiza mi aspecto tratando de formular una pregunta, pero le muestro la mano.
"No quiero hablar" menos responder absurdas preguntas.
—¿Que sucede?— interroga el capitán a la soldado siguiendo nuestro paso.
—Le he dicho que Miller y el teniente Luke están en su dormitorio desde hace un rato— responde nerviosa y miro de reojo que alza los hombros.
—Debes controlarte Kai— menciona serio y me sujeta del brazo.
Me suelto de su agarre abruptamente e ignoro lo que me dice ¿cómo espera que me controle?
Doy la vuelta en el pasillo que divide los dormitorios y me encamino furioso hacía el dormitorio de Miller la ira me carcome por dentro.
Llego a la puerta de su dormitorio y la pateó fuertemente derribandola de una sola patada haciendo que se desplome.
Me adentro a la habitación y lo que miro dentro me deja atónito el teniente Luke está tirado en el suelo inconsciente y ella yace en la cama de la misma manera.
—¡¿Qué demonios?!— pronuncia Cole poniéndose de rodillas para revisar el pulso del soldado Luke.
Corro hacía la cama dónde está ella —Adeline— trato de que despierte hablándole, pero ella no responde.
Escuchó su pulso y es muy débil.
—¿Qué fue lo pasó aquí?— murmura asustada la soldado Page tapándose la boca con su mano.
—¡Ve por ayuda!— ordena mi amigo y la soldado sale corriendo rápidamente.
Continuo tratando de despertar a Adeline y es absurdo sigue sin responder mi llamado, me desespera verla inmóvil y tan pálida en esa cama.
—Fue con la neblina— pronuncia mi amigo.
—¿Que?— murmuro confundido.
Me enseña una nota que dice "Neblina" al parecer el teniente Luke esperaba que encontráramos la nota ya que la sostenía en su mano.
Llegan varios unos soldados y se llevan rápidamente al teniente hacia al hospital.
Alzó a mi soldado y la sostengo con fuerza —Vamos tienes que resistir Adeline— salgo corriendo del dormitorio y solo espero que no sea demasiado tarde.
—¡Ayuda!— gritó llegando a las puertas del hospital y me recibe el tío Sebastian uno de los mejores médicos del hospital.
—Fue intoxicada con la neblina— suelto observándolo suplicante por ayuda.
Inmediatamente llama al camillero y a las enfermeras comenzando a dar las órdenes y me quedo en la sala inquieto e impaciente.
Mi soldado se veía tan pálida.........ella estaba fría.......no solía tener el mismo brillo de siempre........ y siquiera parecía estar viva.
No puede morir.
Esta mañana no se presentó al inicio del turno y estúpidamente pensé que solo se estaba burlando de mi por la discusión del día anterior, sin embargo ella estaba en su dormitorio luchando por su vida.
Los minutos pasaban y nadie salía a darme información, observaba las puertas impaciente y con cada segundo que pasaba me comenzaba a molestar más no tener noticias acerca de mi soldado.
Escuché a las puertas abrirse y observé a mi amigo caminar por el pasillo hacía mi dirección.
Tienen que ser buenas noticias.
—El ya reaccionó— suelta temeroso sin mirarme.
—¿Y ella?— suelto ansioso e intento buscar su mirada.
El pelirrojo niega con la cabeza.
No.
Me dejo caer al suelo tocándome el cabello y trato de procesar la información.
—Ella no ha muerto Kai, pero no está reaccionando al medicamento y no saben que más hacer— suelta con tono apagado y se sienta a mi lado frustrado.
Los noticias no son alentadoras y lo sé, sí Adeline no reacciona al medicamento pronto podría morir en cualquier momento.
Justo ahora la soldado que me habia deslumbrado desde el primer día que la vi se debatía entre la vida y la muerte.
Esa hermosa soldado estaba allá dentro luchando y yo me encontraba sentado en esta maldita sala sin poder hacer nada por ella y eso me mataba.
—Cole....— murmure sacudiendo la cabeza –Perdí la cordura— pronuncié lento.
Me observó con preocupación y señalé hacía el pasillo por dónde el rubio intentaba correr apoyándose de las paredes.
—Me parece que ese el teniente Luke corriendo torpemente por el pasillo— anuncié despavorido.
—Es él— afirmó y se puso de pie inmediatamente.
Repetí su movimiento levantándome de inmediato y caminamos rápido hacía el desorientado rubio.
—¿Que haces aquí Luke?— preguntó mi amigo —Deberías de estar en tu habitación, en reposo— lo recriminó serio.
—No quieren escucharme— mencionó con frustración.
El pelirrojo ignoró al rubio marchándose en busca de ayuda de las enfermeras y de algún doctor.
—¿Por qué?— pregunté.
Se quejo de dolor tocandose la cabeza y lo ayude a sentarse en la sillón de espera.
—Deben llamar a Louis Kirstein— toma aire —Es su única oportunidad de salvarse— añadió se poniéndose de pie.
El rubio cae inconsciente en los brazos de mi amigo que logró impedir que se golpeara.
Ese nombre.
—Demonios Luke— pronuncia sujetándolo y ayuda a las enfermeras a subirlo en la camilla.
Se van con el teniente rápidamente hacía su habitación, creo que el teniente estará bien y solo hizo demasiado esfuerzo.
—Sebastian— interrumpo a mi al tío seb que hablaba con las enfermeras en el pasillo.
—Sí ¿Kai?— responde mirándome de reojo terminando de darles órdenes específicas a las enfermeras de que vigilen al teniente.
—El teniente salió de su habitación porque no lo escucharon y el solo quería que llamaran a Louis Kirstein— se gira para observarme serio ante la mención del nombre.
El tío Seb parace muy confundido con la mención de Kirstein y parece dudarlo por unos segundos, pero después asiente y se va rápidamente por el pasillo.
Me sorprendió mucho la mención de su nombre "Louis Kirstein" era un veterano y uno de los mejores soldados que había tenido el ejército en años, también era el último lobo conocido en el ejército el "lobo café" justamente había estado en esta misma central.
¿Pero cómo Luke y Adeline conocían a Kirstein?
—El teniente estará bien, solo continuaba muy débil y se había esforzado demasiado al salir de la habitación— anunció Cole interrumpiendo mis pensamientos.
—Luke quería que llamaran a Louis Kirstein— mencioné y el pelirrojo reaccionó de la misma manera que el tío Seb.
Sacudió la cabeza confundido y recibió una llamada que se marchó a responder en un lugar más apartado y privado.
Debía ser de la central, desde hace un rato estuvieron llamándome con insistencia y tuve que apagar mi celular, no tenia cabeza para hablar con nadie.
Regresó después de unos minutos muy serio al lugar y se sentó nuevamente a mi lado algo inquieto.
—Encontraron otra nota en el cuarto de Miller— se toca el rostro frustrado y trata de evitar mi mirada que lo detalla.
—¿Y que decía?— pronunció impasible.
—Tenía un nombre escrito— traga saliva —Al parecer era la letra de Miller y lo había escrito antes de quedar inconsciente— añade y se rasca la nuca.
—¿Quién fue?— interrogo impaciente y siento como la sangre me hierve nuevamente.
—Tu teniente Olivia— murmura nervioso.
Escucho su nombre y me lleno de ira, le advertí que no se metiera con Adeline y aún así lo hizo.
—Sé lo advertí— anunció sacando mi arma.
—Capitán Kai— interrumpe una enfermera —El doctor Sebastian lo quiere ver— añade.
—¿Podrías darme unos segundos?— menciono y asiente dándonos un poco de espacio.
—Encárgate por ahora Cole— guardo mi arma —Después mataré a esa infeliz— afirmé seguro.
—Bien, avísame de cualquier cosa— asintió y se puso de pie —Vendré cuánto antes— añadió dándome unas palmadas en el hombro y lo vi desaparecer por el pasillo.
Espero que el tío Sebastian tenga buenas noticias y la llamada a Kirstein funcionara ayudándolos.
—Sigueme— pronuncia la enfermera y asiento caminando detras de ella.
Subimos al segundo piso llegando a dónde se encuentra el tío Seb hablando con unas enfermas y cuando nota mi presencia se acerca.
—Tu soldado ya comenzó a reaccionar a los medicamentos, pero todavía no sabemos con certeza las secuelas que pueda presentar o si despertará— menciona preocupado y suspiro al escuchar que comienza a reaccionar al medicamento.
Ella despertará estoy seguro.
—Kirstein supo lo que la chica necesitaba— añadió serio.
—¿Dónde esta ella?— solté indiferente observando al tío Seb.
Señala el cristal de la habitación frente a nosotros y la contemplo postrada en esa cama tan frágil con un montón de cables para su monitoreo.
—Puedes entrar si quieres— anuncia el tío Seb.
Es bueno que lo proponga el, no sería capaz de pedirlo y siquiera sabría explicar el motivo por el cual querría entrar, en realidad es algo que no me debería de competer en absoluto.
Entro en la habitación sintiendo un escalofrío al adentrarme en el lugar está muy frío, incluso más frío de lo que suelen ser las habitaciones de los hospitales.
La observo completamente "dormida" y su piel todavía continua pálida, sus labios que suelen ser de un tono rosa, ahora están de un tono azul pálido.
—Te prometo que Olivia lo pagará— declaró y acarició un mechón de su hermoso cabello.
Todos estos años estuve tan equivocado acerca de ella y desperdicie demasiado tiempo.
He sido un imbecil.
En ocasiones odiaba escucharla hablar y ahora que la observaba así de quieta desearía que no dejara de hablar nunca.
Noto la pequeña herida en su frente que apenas comienza a cicatrizar, niego al recordar como arriesgó su vida ese día.
"—Adeline, tienes una herida en tu rostro— pronuncié y ella me ignoró concentrada en el teniente Luke"
Se la hizo en la misión de Belcast y posiblemente fue con un vidrio cuando saltamos por la ventana.
—Adeline, tienes que despertar— susurré acariciando con delicadeza su rostro.
Las máquinas empiezan a sonar descontroladas e inmediatamente salgo a llamar al tío Sebastian.
—¡¿Qué está pasando?!— suelto impaciente y el tío Seb me obliga a salir de la habitación.
No puede morir ahora, Adeline no puede morir, repito en mi cabeza tocándome el cabello.
El tío Seb lleva varios minutos dentro y cerraron las persianas impidiendome observar lo que pasaba dentro de la habitación.
—Lo tengo controlado Kai— menciona ante mi preocupación al salir de la habitación y me observa curioso.
Ignoro su mirada y observo a través del cristal al momento que una de las enfermeras abre las persianas suspirando al notar en el monitor sus latidos.
—¿Puedo preguntarte algo sobrino?— suelta impertinente.
Lo observo serio y el tío Seb suspira ¿tiene que ser ahora?
—De todos modos lo haré— alza los hombros— ¿Qué es para ti esa chica?— añade prudente.
El tío Seb no era para nada un tipo tonto y me conocía desde pequeño, a él no podría engañarlo con facilidad como a cualquier otro.
—Es solo mi soldado tío Seb— solté indiferente y lo ignoré dándole la espalda.
—Seguro— pronunció observándome.
—Es la verdad Sebastian— añadí en tono severo y lo reparé serio.
—No soy tonto me doy cuenta por como la miras— suspira —Nunca antes te he visto mirar a una chica de esa manera— añadió y sonrío feliz.
Continué ignorando sus comentarios y me cruce de brazos para observar como Adeline parecía dormir tranquilamente, aunque en realidad no tenían la certeza de si estaría bien.
—¿Sabes que es ella igual a ti?— suelta indiscreto y suena entusiasmado.
—¿Qué?— balbucee.
¿A qué se refiere con igual a mi?
Observo como ella comienza a mover los dedos de su mano y decido ignorar el último comentario que hizo el tío Seb.
Debo entrar a la habitación y estar junto a ella cuando despierte, noto que el tío Seb entra observando sorprendido a la soldado mover los dedos.
—Capitán Kai....— menciona intentando abrir sus ojos y estira su mano.
—Aquí estoy Adeline— pronuncio con suavidad tomando su mano y ella la sujeta con fuerza.
—Capitán....— añade con molestia y suelta mi mano al momento que comienzan a sonar las máquinas.
Observo al tío Seb en busca de ayuda y él reacciona inmediatamente tocando el botón de emergencia y las enfermeras entran de inmediato corriendo, todos hacen el esfuerzo de tratar de reanimar a la soldado.
—La perdemos ¡carga otra vez!— escucho la voz del tío Seb lejana.
Retrocedo atónito al ver como intentan reanimarla y en el monitor sigue en una larga línea recta.
Escuchó y observo en el monitor como su corazón comienza a latir de nuevo.
Finalmente logran estabilizarla, aunque tuvieron que entubarla y no me agradaba para nada verla así de indefensa.
—Seré honesto sobrino— pronuncia con tono apagado —Entro en coma y puede que nunca más despierte o incluso por el tiempo que estuvo en paro puede quedar en estado vegetativo— añade y suspira agobiado.
—Tiene que despertar— suelto sujetando la mano fría de Adeline y la observó tan frágil.
Escucho la alarma de emergencia de la central sonar y observo a varios soldados correr por el hospital revisando cada habitación y uno de ellos entra a la habitación agitado.
—Capitán Kai— menciona mi nombre al notarme y lo observo en espera de respuestas —La teniente Olivia se escapó y la vieron entrar al hospital— añade alterado intentando recuperar el aliento.
Niego con la cabeza tomando el arma de mi bolsillo y quitandole el seguro.
—¿Qué piensas hacer Kai?— menciona el tío Seb antes de que salga de la habitación.
—No pienso dejar que se escape y se salga con las suyas— respondo observándolo —De aquí no saldrá con vida— añado decisivo saliendo de la habitación.
—Protege esta habitación con tu vida— ordenó al soldado que continuaba agitado y este asiente sujetando su arma con firmeza.
Bajo de piso en búsqueda de información y me encuentro con pequeño comando dónde algunos soldados me comentan lo necesario para salir en busca de mi p



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En el texto hay: esta es una historia con muchos secretos

Editado: 09.09.2024

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