Capitulo III

Capítulo III

Al llegar a la habitación de mi padre, toqué como era debido, entonces escuche su voz desde dentro preguntando

- ¿Quién es?

- Yo padre -le dije, aun frente a la puerta de la habitación.

- Sigue

Entre a su cuarto, su diseño era similar al mío, pero el triple de dimensión, al llegar como era acostumbrado, seguía acostado como era debido al momento del día, al entrar me miró con rostro extrañado, al apreciar aquel atuendo tan raro, pero yo, minimizando tan reacción, continúe

- Padre, tenemos que hablar.

- Si claro hija, permíteme me siento y hablamos

- Claro - entonces mientras se ponía de pie y caminaba hacia la estancia, yo desde atrás lo miraba con respeto y orgullo, a la persona que me apoyó, en mi loca idea de ser soldado, y de alguna forma siempre lo había hecho con cada una de mis locuras, la única persona quien me conocía antes de ser el general Sam, el única que me conocía en realidad, o bueno, parcialmente.

- Padre ¿Por qué no me incluiste en la misión para ingresar al general al reino?

- Porque entre menos personas supieran de esa misión, menos riesgos de filtración de la información.

- ¿Filtración? me crees capaz de eso, fue una misión en la cual tu vida podría estar comprometida.

- No hija, pero debía tomar todas las medidas necesarias, incluso prescindir del mejor soldado de todo la tropa.

- Bueno, Padre, como digas ¿qué vamos a hacer con el General?

- ¿Por qué lo dices?

- Porque ayer debía discutir algo con él, y le habían puesto vigilancia en el cuarto, como si alguien conociera su ubicación exacta.

- ¿Qué debías discutir con él?

- Acerca de la misión de encontrar el reino perteneciente al emblema, por lo tanto le he ordenado no salir de la habitación hasta resolverlo. Padre debemos inventan una historia para que pueda al menos caminar por el pasillo tranquilo y pueda cumplir con la misión o sino de nada servirá tanto esfuerzo, además ¿Por qué no se puede saber quién es el general?

- Bueno, para empezar, el día del ataque, posterior a su reporte, me dirigí al lado sur de la muralla, para garantizar la seguridad del rey, principalmente, pero al llegar, no pude ignorar el hecho de confirmar la presencia de evidencia de interrupción.

- ¿Pero, cómo?

- Déjame continuar hija, pero cuando empecé a preguntar por los nombres de los soldados de turno esa noche y el día siguiente, todos aseguraron no ver nada fuera de lo normal, y entonces empecé a verificar posibles ataques dentro del reino, pero tampoco recibí ningún tipo de información.

- Pero si, el enemigo fuera quien fuera entró, no sería con el fin de ocasionar bajas, como aquellos el otro día.

- No siempre, general, por eso empecé a pensar en una posible traición de parte de gente dentro del reino, y con suficiente poder para chantajear o callar a los soldados y demás involucrados; por eso hice el ingreso del General Andrew, de noche y con solo una persona de apoyo, el segundo guerrero.

- ¿Por lo tanto en ningún momento se va a saber quién es en realidad? y entonces ¿quién es supuestamente?

- Eso fue lo que estuve pensando la mayor parte de la noche, una identidad ligada a nuestra familia, obviando la parte militar, pero con el suficiente poder conferido por su posición.

- ¿Cuál es esa posición exactamente?

- Tu prometido.

- ¿Qué? ¿cómo qué prometido?

En ese instante tomó mis manos y las cubrió con las suyas mientras decía - hija, se lo difícil de esta decisión para ti, porque desde joven me has expresa tu idea  acerca del matrimonio y cómo eso podría interferir en tu carrera militar, pero es la única forma de sustentar la idea de todo el tiempo dispuesto para trabajar en lo del emblema y hasta que todo se resuelva, además de darle el acceso necesario a la milicia y al castillo, conferido por su relación, esto es simplemente otra estrategia militar, en donde invariablemente tú eres el personaje principal.

- ¿Y qué diremos cuando todo esto acabe?

- Diremos que no funcionó, o el primer guerrero no creyó merecedor de su hija o cualquier cosa.

- Padre, no quiero ser la burla de la milicia, quiero seguir siendo el general Sam, el excepcional guerrero del Reino de Aqtar, ya tengo suficiente con tener que luchar contra ellos, por ser mujer y general como para agregar más.