La ciudad estaba en llamas, tanto literal como figurativamente. Mientras la Alianza de Carbono se reorganizaba tras la humillación del rescate en la Base Gamma, Alex y Los Arquitectos de la Esperanza emprendieron el movimiento más peligroso hasta la fecha: el traslado de su base de operaciones, del Material Cristalino y del cuerpo inerte de Kian.
El equipo, reducido y exhausto, viajó en silencio, utilizando la compleja red de túneles de mantenimiento que Silas conocía. La estación de metro había sido comprometida, y la Base Gamma estaba bajo un escrutinio militar que pronto revelaría la naturaleza del engaño de la "brecha biológica".
La Nueva Base: El Faro
La nueva base de operaciones, acertadamente bautizada como El Faro por Alex, era un búnker olvidado de protección civil de la era pre-Alianza. Estaba situado a gran profundidad bajo un antiguo parque industrial, fuera del rango de los sensores electromagnéticos más sensibles de NexusCom.
El Faro era una cápsula de hormigón reforzado, oscura y fría, pero con generadores propios y una ventilación de ciclo cerrado que les daba autonomía temporal. Marco y Silas trabajaron febrilmente para establecer las defensas físicas: sellando accesos y creando un perímetro de interferencia electromagnética de baja frecuencia para proteger sus actividades.
Alex dedicó el primer día a estabilizar a Kian. El drenaje de su Génesis Cuántica lo había dejado en un estado de coma inducido por el agotamiento.
"—Su cuerpo está operando con la mínima energía. Es como una pila que se descarga lentamente, sin posibilidad de recarga," susurró Alex a Elara, examinando los débiles signos vitales. "Si la síntesis del núcleo no avanza, la esperanza morirá en esta camilla."
El Desafío de la Construcción: La Fragilidad Cuántica
Los Arquitectos de la Esperanza establecieron inmediatamente el laboratorio principal en la cámara central del búnker. La prioridad era la síntesis del Material Cristalino para el núcleo del Generador de Aire Limpio.
La Dra. Elara Vess, la experta en materiales, se enfrentó al reto más grande de su carrera. Kian había proporcionado la teoría, pero la práctica en el 2032 era brutalmente deficiente.
• Problema 1: La Síntesis del Conductor: El compuesto cristalino debía ser fusionado con aleaciones de titanio raras para crear un conductor que pudiera soportar la oscilación del tiempo-espacio. El equipo de Elara solo tenía acceso a hornos de fusión de baja potencia, reciclados de una vieja fundición, y las aleaciones de titanio disponibles eran impuras, comprometiendo la integridad estructural del futuro núcleo.
• Problema 2: El Enfriamiento Crítico: La Física de Transición Cuántica de Kian requería que el núcleo se mantuviera a una temperatura cercana al cero absoluto durante la fase de carga. El sistema de enfriamiento necesario no existía en el 2032. Necesitaban componentes especializados, como enfriadores magnéticos criogénicos, que solo se encontraban en instalaciones de investigación de la Alianza de muy alto nivel.
• Problema 3: La Energía del Módulo: El Generador, una vez construido, necesitaba un pulso inicial masivo para "encenderse". Sin la Génesis Cuántica de Kian, requerían un módulo de energía especializado que pudiera almacenar y liberar una cantidad masiva de energía en un instante.
"—Kian nos dio el plano, pero faltan los ladrillos de la realidad," se lamentó Elara, golpeando frustrada una mesa de trabajo. "Necesitamos infiltrarnos en una instalación de investigación de la Alianza en busca de esos componentes criogénicos. La construcción se ha detenido en la fase de ensamblaje."
La Respuesta Desesperada de la Alianza
Mientras tanto, en la superficie, el Coronel Hayes había descubierto la farsa del Pulso Desviado de Kian en la Torre Zenith. La furia de la Alianza de Carbono era incontenible.
• Intensificación de la Cacería: Hayes ordenó un despliegue de drones de búsqueda cuántica, que no buscaban firmas térmicas, sino anomalías electromagnéticas sutiles, diseñadas para detectar cualquier residuo del viaje temporal de Kian o el uso de tecnología avanzada. La búsqueda se centró en los túneles y subsuelos.
• Guerra de la Desinformación (Alex en la Mira): La Alianza lanzó una ofensiva masiva para desacreditar a Alex Vance. La describieron como una "científica mentalmente inestable" que, bajo coacción, había sido obligada a colaborar con un "terrorista cuántico". El objetivo era simple: si la gente dudaba de Alex, dudaría del Manifiesto.
Alex, aunque dividida entre cuidar a Kian y la guerra digital, tuvo que tomar las riendas de la Sombra de la Red.
La Contraofensiva de Alex: Usando los flujos de datos que Dorian Key y sus seguidores lograban redirigir, Alex inundó la red con datos verificables y crudos sobre la manipulación de la NexusCom durante el huracán, refutando las teorías de la Alianza con hechos fríos. Su estrategia no era el ataque, sino la saturación de la verdad para sofocar la mentira.
Alex entendió la nueva realidad: la supervivencia no era cuestión de esconderse, sino de construir la esperanza antes de ser descubiertos. La búsqueda de los componentes criogénicos era ahora la próxima misión de alto riesgo, la única forma de que Kian despertara para ver el futuro que había arriesgado su vida para crear.
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Editado: 03.12.2025