Capítulo 24: El Enlace de Dorian Key y la Llama de la Guerra Unificada

El 2032 se había sumido en el caos total. Las calles eran zonas de batalla, y los cielos, rutas de evacuación. La Alianza de Carbono, sin la guía de Lyra Kael ni el plan futuro, ejecutaba una represalia ciega y desesperada, pero brutal.

La Infiltración y el Caos de la Ciudad

​Alex y Marco se aventuraron fuera de El Faro. Su misión era recuperar el sistema de enlace de frecuencia cuántica de Dorian Key para potenciar el Virus de Desmoralización.

​La ciudad era un panorama de destrucción: vehículos militares abandonados, incendios esporádicos y barricadas levantadas por la resistencia civil. Su destino era un antiguo data-center subterráneo que Dorian usaba como base de operaciones.

​Marco, aún afectado por la pérdida de Silas, operaba con una eficiencia fría y metódica, usando su conocimiento de las tácticas militares para evadir las patrullas de la Alianza.

​"—Hayes está usando drones acústicos, no cuánticos. Está a ciegas y es predecible," susurró Alex, siguiendo las rutas de servicio que Kian monitoreaba a distancia.

​Llegaron a la base de Dorian Key. El lugar estaba vacío y cubierto de polvo, pero intacto. Alex encontró el sistema de enlace —un dispositivo modular y compacto que vibraba con una luz azul tenue. Lo conectaron a un amplificador de energía portátil.

El Confrontamiento con Hayes

​Justo cuando Alex recuperaba el dispositivo, las alarmas de proximidad se dispararon.

​El Coronel Hayes no estaba dirigiendo la represalia desde un búnker. Estaba en el campo, liderando personalmente la caza, actuando como un operativo solitario y vengativo.

​Un pelotón de la Alianza, liderado por Hayes, irrumpió en el data-center.

​"—¡Alex Vance! ¡El traidor cuántico no está aquí! Pero tú pagarás por el colapso, por la aniquilación de la única esperanza de orden que tenía este mundo," gritó Hayes, su rostro descompuesto por la furia.

​El enfrentamiento fue breve y violento. Marco, utilizando técnicas de combate que había aprendido en su pasado militar, neutralizó a dos soldados. Alex, sin armamento, se centró en la distracción. Activó un micro-pulso electromagnético con el sistema de enlace, haciendo fallar los visores nocturnos del pelotón.

​Hayes, cegado, disparó erráticamente. Alex y Marco aprovecharon el caos para escapar por un túnel de ventilación, llevándose el preciado componente. La frustración del Coronel era palpable; había perdido su última oportunidad.

El Virus de la Desmoralización: El Juicio Final

​De vuelta en El Faro, el equipo se movió con velocidad. Elara y Kian conectaron el sistema de enlace al nodo de transmisión.

​Alex ejecutó el comando final. El Virus de Desmoralización se inyectó en el sistema de comunicación militar de los 200 gobiernos de la Alianza.

​El efecto fue devastador:

• ​En las filas: Cada soldado recibió en sus datapad militares y radios la evidencia incontrovertible: las grabaciones de los líderes sintéticos riéndose de las bajas civiles, los planos de los desastres climáticos planeados y la prueba de que el gobierno había robado la única solución para el aire puro.

• ​El Quiebre: Los efectos fueron inmediatos. En múltiples frentes de batalla, los pelotones de la Alianza se detuvieron. Muchos soldados tiraron sus armas y se negaron a disparar contra la población. Las deserciones se dispararon, transformando la fuerza de ataque de la Alianza en una serie de grupos aislados y desmoralizados.

​La estrategia de Kian había funcionado: la verdad era más poderosa que la munición.

La Llama de la Guerra Unificada

​Con la moral de la Alianza colapsada y sus fuerzas en desbandada, el movimiento de resistencia civil, que antes era fragmentado, se unificó.

​Kian, usando el mismo sistema de enlace, envió un último mensaje global a todos los grupos de resistencia: las milicias civiles, los grupos de hackers y las facciones gubernamentales que aún mantenían su integridad.

​"La Alianza de Carbono ha perdido el mando y la moral. El enemigo ya no es una fuerza coordinada, sino un grupo de tiranos acorralados. El momento de la liberación total es ahora. El pueblo, unido y armado con la verdad, es superior a cualquier armamento. Dejen de luchar localmente. ¡Unifiquen sus ataques! ¡Simultáneamente, ataquen el corazón político de cada uno de los 200 gobiernos!"

​El mensaje encendió la llama final. La población, ahora armada con la verdad y la convicción de que la Alianza era un cáncer extirpable, se unió.

​Se organizó un ataque global y coordinado a todas las sedes del gobierno de la Alianza de Carbono. La mentalidad ya no era de simple resistencia, sino de destrucción total del viejo orden para dar paso a una reestructuración. La única meta de la humanidad era acabar con todos los gobiernos corruptos simultáneamente.

​El Generador de Aire Limpio quedaba como el símbolo de la nueva era que nacería tras la ceniza de la guerra. La humanidad estaba lista para unirse, derrocar el viejo régimen y reelegir el destino de la Tierra, libre del legado del Siglo XXV.