El Génesis De La Deuda

Capítulo 26: La Limpieza de Anclajes y los Archivos de la Locura

El 2032 ardía en ceniza purificadora. La aniquilación total de los 200 gobiernos había dejado un vacío de poder y un silencio administrativo. Pero Kian no confiaba en el "Cero Absoluto". La tiranía siempre dejaba bóvedas de contingencia.

La Última Inspección: El Miedo al Olvido

​Alex, Marco, y Elara se embarcaron en la misión final: regresar a los anclajes de poder que habían destruido (El Vórtice y El Polo) para asegurar que no quedara ni un solo rastro de la Memoria de Carbono o de la tecnología del futuro.

​El viaje fue surrealista. Las zonas de exclusión estaban en calma total, sin rastro de la manipulación climática. La ausencia de la Alianza había permitido que la naturaleza comenzara a reclamar esos espacios.

El Vórtice: La Bóveda Biológica Oculta

​El equipo de Alex y Marco regresó al sitio del sacrificio de Silas en el Triángulo de las Bermudas. La base submarina ya no emitía energía. Pero, al profundizar más allá de la zona de la explosión, encontraron una bóveda biológica oculta a kilómetros de profundidad en la fosa oceánica.

​El horror que encontraron superó las atrocidades del control climático. La Alianza no solo manipulaba la atmósfera; utilizaba la base para experimentos de ingeniería biológica.

• ​El Horror de la Creación: En vastos tanques presurizados, encontraron bestias marinas mutadas y formas de vida acuáticas alteradas. Eran monstruosidades genéticas diseñadas para colonizar los océanos bajo el mando de la Alianza y preparadas para ser liberadas como una herramienta de guerra biológica si la situación política se salía de control.

• ​Archivos del Desvarío: Ocultos en el centro de la bóveda, encontraron antiguos servidores llenos de planos científicos de sabiduría prohibida: diseños de armas que usaban resonancia sísmica, tratamientos para la inmortalidad parcial para la élite de la Alianza, y teorías completas de manipulación interdimensional que la Alianza intentaba replicar. Estos eran los archivos de la locura y el conocimiento que la Alianza había robado de fuentes desconocidas.

​El equipo se dedicó a destruir metódicamente cada tanque de vida biológica mutada y a desmontar los servidores para llevarse los planos como evidencia.

El Polo: Las Conexiones Interdimensionales

​Elara y un equipo de apoyo se dirigieron a El Polo, la base de control cuántico en la Antártida. La destrucción había sido total, pero Elara detectó una firma de energía residual en las profundidades del hielo.

​Descubrieron una sub-base sellada con tecnología de plasma. Dentro, no había armamento, sino conexiones directas y ocultas con otros flujos temporales y dimensiones. Esta era la verdadera fuente de donde la Alianza obtenía sus entidades sintéticas y su tecnología más avanzada.

​Elara desmanteló los paneles de control, asegurando que nadie pudiera volver a abrir esos portales interdimensionales. Recogió los cristales de energía y los diagramas de flujo cuántico como prueba. No se quemaron; se guardaron como la única defensa lógica contra Lyra Kael.

Los Archivos de la Locura Quemados

​Al regresar a El Faro, el equipo apiló los voluminosos planos y servidores recuperados de ambas bóvedas.

​Elara analizó la información: las barbaridades biológicas, los planes de dominación total y las teorías de manipulación atómica que harían parecer el control climático como un simple juego de niños.

​Con profunda sobriedad, el equipo decidió que ese conocimiento era demasiado peligroso para existir.

​Uno por uno, los planos de los monstruos marinos, los diseños de las armas sísmicas y los tratados sobre la inmortalidad parcial fueron quemados en una hoguera controlada dentro del hangar de El Faro. Era una purga de sabiduría, una negación final de las atrocidades del pasado. Solo se conservaron los archivos cuánticos de El Polo (la única defensa contra el futuro).

Preparativos para el Salto: La Última Construcción

​Con el mundo en Cero Absoluto, sin un solo rastro de la Alianza, y los archivos de la locura convertidos en ceniza, la misión del 2032 había concluido.

​Era tiempo de mirar hacia adelante.

​Alex, Kian, Elara y Marco se reunieron alrededor del Generador de Aire Limpio, que había permanecido inactivo, su Corazón Púrpura latiendo en silencio.

​"—La Tierra está limpia, pero no está curada," afirmó Kian. "La única forma de sanarla y evitar que Corp-Air manipule su reconstrucción es ir a la fuente de la infección."

​Con la paz temporal del 2032 asegurada, el equipo se dedicó a la fase final de construcción del Generador. Ya no era un arma de guerra, sino una máquina del tiempo y un instrumento de curación.

• ​Objetivo 1: Integrar los cristales de energía cuántica de El Polo para el salto temporal.

• ​Objetivo 2: Asegurar que el Generador fuera completamente funcional para estabilizar el aire contaminado del Siglo XXV y debilitar el poder de Lyra Kael desde su raíz.

​El equipo trabajó sin descanso, sabiendo que el siguiente capítulo de la lucha se libraría a 500 años en el futuro. El Generador de Aire Limpio estaba a punto de recibir su forma final, listo para ser el puente hacia el destino de la humanidad.




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