Capítulo 6

Ryota

Despierto, y como todos los días, la casa está en silencio. Al bajar por las escaleras noto que mi mamá no está. Voy directo a la cocina y ahí hay una nota de mi madre, pegada en la heladera.

La notita dice: "Desayuna algo, no vayas sin comer porque te va a hacer mal. Te ama, mamá."

—Gracias, ma— digo en voz alta de manera inconsciente.

Termino de comer y me voy directo a cambiar para ir al colegio. Salgo de mi casa no sin antes agarrar mi patineta, como todos los días de clase me junto primero con mis amigos, Kai y Eli, para dirigirnos a clase.

Al inicio, Eli estaba en otra clase, pero se cambio cuando nos hicimos amigos. Y a Kai lo conocí cuando entre al colegio, no hablábamos mucho hasta que empecé a ir al parque.

Me deslizo por las calles hasta llegar con los chicos donde nos saludamos con las manos y vamos directo al colegio sin hablar porque aún estamos medio dormidos.

Kai agarra su cámara y se pone a grabar cuando estamos por llegar y le pregunta a Eli por sus metas del día, a lo que él le empieza a responder. Yo solo me dispongo a observar el paisaje.

Veo a todos los chicos y chicas que van a la secundaria, los conozco a todos en este colegio, pero a mí nadie me conoce. Siempre he sido el chico invisible del colegio, y no me molesta, ya me acostumbre.

🛹

—Ryo acompáñame a mi clase de fotografía.

—Está bien Kai, pero vamos ya porque sino voy a llegar tarde a mi clase— le respondo a Kai—. Aunque ya llego tarde de por sí.

—¿Escuchaste lo de la chica nueva?— me pregunta Kai.

—¿Primero, qué chica nueva? Y segundo, qué dijeron de ella ahora?

—La chica nueva que te dije esta mañana— me responde como si fuera tan obvio, que si lo es, pero para mi nunca es obvio, Kai conoce tanta gente que nunca es obvio de quien habla—. Dicen que viene de Canadá, seria invisible de no ser porque esta con Juliette Vega en los almuerzos y en clase, no se sabría nada de ella— comenta Kai sobre esta chica nueva "misteriosa".

—Eso sí que es una noticia, aún que si está con Juliette significa que debe ser igual.— le digo exactamente lo que pienso, porque Juliette es conocida por ser muy fiestera y rebelde.

—En realidad parece que no es igual, nadie sabe su nombre, Juliette la llama "pelirroja", y por lo que dicen los amigos de Nate es muy tímida— responde Kai contradiciendo todo lo que dije.

—¿Enserio? ya se sabrá un poco más de ella, debe ser otra más de la lista.

—Tienes razón, solo espero que no se convierta en una forma fan más del egocéntrico de Nate.

—¡Uy! No gracias, encima están en el mismo salón y con Juliette, no va a pasar un mes que va a estar detrás de Nate— le respondo y cada vez espero más que esa chica se aleje de Juliette o que no sea igual—. Bueno Kai, ya llegamos a tu salón, me voy al mío porque ya estoy llegando tarde.

—Si, si, chau Ryo, nos vemos esta tarde en el parque— me responde para entrar a su salón.

El pasillo es muy largo, se siente igual que estar en mi casa. Odio esta sensación, me recuerda a todos los días que estoy en mi casa sin que haya nadie, ni mi mamá, ni mi papá. Camino lo más rápido que puedo para no llegar más tarde de lo que ya estoy llegando.

Llego al salón abro la puerta, dejo mi patineta al lado de esta y paso directo al único lugar vacío que veo. Al lado de una pelirroja, hacemos contacto visual cuando entro. Al verla me doy cuenta que es la chica del otro día, la chica que paso por la pista de Skate cuando me caí, que vergüenza.

—Dibujen lo que ustedes sientan que es sentirse que no pertenecen a un lugar, porque están en otro, el cual no es suyo.— esa la consigna que dio hoy el señor Carter cuando me siento en mi mesa.

Pienso en lo que puedo dibujar mientras me giro a buscar los materiales que quiero usar por más que no sepa lo que voy a hacer. Veo como la chica sentada a mi lado empieza a trazar líneas de manera fuerte e intensas, no logro ver lo que hace, pero me pregunto porque sus líneas son así.

Me giro a hacer mi dibujo y... de mi pincel solo sale una figura abstracta, aunque perfectamente equilibrada, sobre lo que parece una tabla rota, hay una sombra que parece querer salir del dibujo, más que del dibujo me parece que quiere desaparecer de esta vida. Entiendo esa sensación.

Por el rabillo de mi ojo veo como la pelirroja me mira, como sigo dibujando los últimos detalles. Parece nerviosa, podría decir que hasta esta incómoda, como si deseara no estar acá. Agarro uno de los caramelos que tengo en mi bolsillo y se lo doy, para mi es mi manera de decirle que "si necesita algo estoy acá" por más que no nos conozcamos. Porque se lo que es sentirse nuevo y que no perteneces.

Ella acepta el caramelo, siento que no es y no va a ser para nada como es Juliette, porque Juliette es como Zane, y en ella me veo a mí, a cuando llegue a California, a como diariamente quiero volver a lo que era antes de llegar, simplemente porque mi relación con mis padres era mejor.

El señor Carter, tío de Zane, pasa por nuestras mesas y mira nuestros dibujos y nos halaga. Suena el timbre, y con eso mi señal de escape, firmo mi dibujo y me dirijo a la puerta con intención de agarrar mi patineta e irme a comer para ir a la pista, pero el señor Carter me frena para decirme algo.

—Ryota, creo que ella es como tu, no quiere estar aquí, y al igual que tu su escape es dibujar, o bueno es su forma de expresarse, en su dibujo pude ver una chica con auriculares, pero estaba sola, en una esquina. Ryota creo que es tu turno de ayudar a alguien como tu, alguien que no quiere estar aquí.

—Observamos lo mismo Mr. Carter, me vi a través de ella. Pero, ayudarla, no creo. Capaz en el futuro pueda hacerlo pero no estoy listo para ayudar a nadie. Nos vemos la próxima clase— me voy sin darle la oportunidad de seguir hablando.

Al llegar a la puerta solo puedo mirar para donde se que se encuentra la pelirroja y despedirme de ella con un ligero asentimiento de cabeza.