Capítulo 7

Astoria

Me despierto como todos los días, pero esta vez algo se siente distinto. Mi primer pensamiento es la clase de arte, hoy es mi segunda clase de arte y ya no me da miedo como antes, creo que mi único temor es hablar con las personas.

En mi cabeza solo se pasa lo que dijo Mr. Carter sobre mi dibujo, y es verdad Tal vez no fue un dibujo lindo, pero fue real. Supongo que eso también cuenta.

Bajo a desayunar, me encuentro a Logan comiendo y mi plato está al lado suyo.

—Hola, mamá se fue temprano porque tiene que ir al medico, y Jeremy se acaba de ir.— dice Logan cuando me ve llegar a la cocina.

—Buenos días Logan, ¿Por qué Jeremy se fue tan temprano?— pregunto ya que hoy Jeremy tiene clase desde las 9:30 hasta las 14:00, y son las 6:30.

—Dijo que tenía que ir más temprano hoy.

—Bueno, comamos rápido porque si no llegaremos tarde y tenemos que ir caminando.

Terminamos de comer y nos fuimos al colegio, en el camino Logan me va contando de sus compañeros, porque por primera vez en la semana podemos hablar por completo. Logan me cuenta de un chico de su grupo que patina en la pista que vimos el primer día.

—¿Y porque no vas con él un día de estos y ves si te gusta o no? si te gusta te compro una patineta para que practiques y listo.

—Papá dice que no porque si no voy a bajar el nivel de la familia, y Jeremy dice que me puedo lastimar— me comenta con cara triste-. Pero mamá está haciéndolos cambiar de opinión, pronto voy a poder patinar con los chicos!

—Dijeron que no lo practiques pero no que no lo puedes ver— le respondo de inmediato, porque puedo entender lo de Jeremy, pero mi papá es un caso externo—. Papá nunca te va a dar permiso, piensa así desde que yo nací, él pensaba que iba a ser su niña perfecta, su princesa, el amor de su vida, pero resulte su perdición, su dolor de cabeza, y todo porque me gusta patinar. El dice que sus amigos empresarios dejaron de tenerlo en alto porque me vieron patinar, pero no me interesa, no lo hago para caerle mal, si no porque me gusta.

Al decirle eso se calla y piensa en lo que va a hacer, lo sé porque noto en su cara la mirada de duda que hace siempre que no sabe que hacer.

—Bueno, entonces iré, si no me gusta no hago nada, pero si me gusta, vas a tener que comprarme una tabla.—dice sonriendo como si yo no supiera que voy a tener que comprarle una y por eso acepto.

—Está bien Log, ahora apurémonos que se nos va a hacer tarde.— Empezamos a caminar cada vez más rápido para no llegar tan tarde.

Llegamos a la entrada y logro divisar a Juliette en su casillero.

—Me voy Log, ahí está mi compañera de clases.

—Adiós Tori, después seguimos hablando y me cuentas de tu semana.

Me acerco a donde esta Juliette y para mi sorpresa está fumando, pero no un cigarrillo normal, si no uno eléctrico, de esos que tienen sabores.

—¿Qué gracias tiene fumar si lo haces con uno eléctrico? — le pregunto con cara de broma, ella es de las pocas que sabe que fume, aunque se lo conté porque me pregunto, si no no le hubiera contado.

—Solía decir lo mismo hasta que conocí el de Raspberry Ice, si quieres un día te lo presto.

—No gracias, no me gusta la frambuesa, y aparte ya no fumo, y si lo hiciera seria el normal como antes, no uno eléctrico.

—Lo que digas, pero aquí no te dejan del normal, solo de este, y en lugares cerca de la entrada o en el patio.— me explica cuando empieza a guardarlo.— ¿Hiciste la tarea de Mr.Firth, hoy tenemos clase con él?

—SI, si la hice, este tema lo vi en Canadá.

Mientas hablamos de las tareas de clase, caminamos hasta el salón donde del grupo de populares, un chico rubio, su cabello está hacia atrás con gel, tiene ojos grises, y está vestido como si acabara de modelar en una pasarela, si no estoy mal es Ryan, se nos acerca a hablarnos.

—Hola chicas, ¿Cómo andan?

—¿Qué quieres Ryan?— le pregunta Juliette con cara de cansancio.

—Tranquila linda, solo venía a descubrir un poco más de nuestra nueva amiga.

—Primero que nada no eres nadie para decirme linda, y en segundo la pelirroja no es tu amiga, con suerte es tu compañera de clase—dice Juliette cansada de escucharlo hablar, no se que paso entre ambos, porque todavía no me contó toda su historia con el.

—Bueno, bueno, pero dejemos que ella hable que yo sepa tiene boca para hablar— dice eso con un tono coqueto mientras me agarra un mechón de pelo.

—No escuchaste, no eres mi amigo. Y aunque para mi desgracia seamos compañeros eso no te da el derecho a venir aquí a hablarnos y querer hacerte el lindo. Que te quede en claro que no estoy aquí porque quiero, o que quiero hacer amigos, en este lugar solo hay dos personas que me caen bien, Juliette y Amira. Así que ni se ocurra venir a molestar nunca más, y no me vuelvas a tocar el pelo, idiota. — digo, y por más que se que seguramente estuve mal no me importa. Parece que alce un poco la voz porque todos en el salón me estaban viendo.

—Ryan que te dijimos de molestar a las chicas. — dice unos de sus amigos, que tiene sus cabellos son marrones, su pelo es negro, y a diferencia de Ryan, él tiene el pelo desordenado, y su ropa es minimalista, todo en tonos neutros.

—Para tu información Ace quería saber un poco más de la chica nueva, como todos en esta habitación.

—Ryan cállate y ven, Juliette te dijo que no molestes, y esa chica dejó en claro que si sigues molestando te va a pegar y por lo que se nota tiene fuerza, porque así como se atrevió a contestarte se nota que aprendió a defenderse sola. Y si ella no quiere ser tu amiga, ni hablarte no la vas a obligar— dijo el mismo chico que ahora logro registrar como Ace —. Si no lo entiendes lo que dije voy a rogarle a ella para que te arranque la cabeza, así que ven y siéntate.

—Ash, qué más da. Nos vemos— dijo mientras nos guiñaba un ojo.

Una vez se fue, con Juliette podemos dirigirnos a nuestro asiento de siempre, seguimos hablando de temas triviales hasta que llega el profesor y nos ponemos a prestar atención.