3. Aquellos que guardan silencio

          Los padres de la patria nos han vendido. Nos han expendido como ganado barato a los seres que guardan silencio. Aquellos que vienen de un lugar distinto. Creadores del universo y de toda vida posible.

Nos han reclamado.

Aun me pone nervioso cuando todas las luces desfallecen. Porque sabes que el silencio se acerca y con él, las sombras de un terror más grande.

Se torna desesperante el frío que provoca la sangre al llegar a tu cabeza. Todo a muerto y la esperanza no fue más que un silbido atraído por el viento que se desvaneció aquel 13 de abril, cuando las nubes aullaban un mal que venía de otro mundo.

Millones de naves auspiciaban nuestra derrota. Sirenas, silencio y oscuridad. Los tres pilares que llamaban a la puerta de la muerte humana. La raza de los hombres ahora era exportada como ganado barato en máquinas giratorias, a través del espacio tiempo.

No estábamos solos en el universo, pero este nos guardaba el mayor terror que no deseábamos descubrir. Y los únicos conscientes eran los más poderosos, aquellos detrás de una linda oficina. Los padres de la patria pactaron nuestra destrucción. Ahora vamos camino a no retornar.