El Gran Reinicio Parte I : Despertar

Capítulo 121 : Arrepentimiento De Un Padre

 

Desde esa noche nada ha vuelto a ser lo mismo, aun puedo sentir el golpe de Sylvana tan vivo como si me estuviera golpeando una y otra vez. Por años me cegué en tratar de ocultar mi dolor. Pensar que al final, me convertí en lo que siempre odié.

– ¿Don Constantino, en cuanto a la reunión de hoy?

– … Claro, joven Olivia lo siento, estaba perdido en mis pensamientos. Preparen todo, comenzaremos dentro de quince minutos.

– Sí Don Constantino.

La joven Olivia deja mi oficina, mi mano sigue tocando el lugar donde Sylvana mediante un puñetazo me hizo abrir los ojos.

He dejado de sentir esa emoción por surgir, todo es rutinario, solo soy una maquina que debe seguir manteniendo a mi conglomerado.

Sentado en el extremo principal de este enorme mesón comienzan a entregar los respectivos informes de contabilidad, todos hablan exigiendo que el crecimiento no es suficiente, son personas que repiten lo mismo una y otra vez, se esfuerzan en demostrarme que están preocupados por las distintas empresas que se encuentran bajo mi nombre.

Una nueva reunión semanal a concluido, mediante una sonrisa tan falsa que me repugna se despiden de mi personalmente, quieren destacar por sobre los demás. Estoy seguro de que asesinarían hasta sus seres amados con tal de lograr un ascenso, no se en que punto comencé a ser rodeado de estos hombres y mujeres que portan una máscara sonriente y bajo sus abrigos, ocultan una daga preparada para asestar un golpe.

Implementando las tácticas de mi padre es que he logrado controlar la jerarquía con puño de hierro. Siempre lo aborrecí por el cómo me observaba. Siendo su único hijo era la ultima esperanza para el clan Domínguez. Mi nombre es el reflejo de las esperanzas que me habían impuesto incluso antes de que naciera, Constantino Domínguez, el primero que logró obtener el don de la magia dentro de nuestra familia. La descendencia del clan Domínguez es una de inciertos cada dos generaciones. Aun no se ha descubierto el motivo real, pero cada dos generaciones nacen No Marcados, es más, el cuerpo que poseemos rechaza cualquier indicio de la magia, luego de esta fatídica interrupción vuelven a nacer por otras dos generaciones otros Marcados, de esta manera el ciclo se repite una y otra vez. Tanto un padre como su hijo sufren esta maldición, aunque el nieto del padre nacerá con aptitudes propias de un mago de elite.

Con mi nacimiento regresaría la gloria a nuestra familia, sin embargo por primera vez en siglos, el ciclo fue interrumpido. El cuerpo que poseo no puede tan siquiera recibir una fracción de mana, simplemente rechazo la activación de mis Flujos. Desde que tengo memoria, la mirada de vergüenza y desilusión era lo único que recibía de mis padres.

– Don Constantino, la reunión a concluido.

La joven Olivia vuelve a regresarme a la realidad. Observo el reloj de la pared y me percato que ha transcurrido una hora desde que todos habían dejado el salón de reuniones.

– Tiene razón joven Olivia…

– … Don Constantino, no quiero ser irrespetuosa, pero a partir de hace algunas semanas, desde que se ausentó por esos días…

– He estado actuando como si ya nada me importara.

– … Yo no quería…

– Lo sé, es solo que esa es la verdad. – Observo el reposabrazos de mi ostentoso sillón ejecutivo, entonces me coloco de pie. – Necesito descansar por hoy, dejo todo en sus manos joven Olivia.

– … Por supuesto, descanse Don Constantino.

Tomo mi abrigo desde el perchero y me dirijo hasta el ascensor. Llego hasta los estacionamientos y me centro en mi lujoso automóvil, esto es algo que muchos desearían tener. Pese a todo me siento vacío, aprieto mi puño con ira mientras sigo observando mi automóvil.

– … Entregaría todo con tal de solo verte una vez más… Diana. Ya no se que hacer, necesito escuchar tu voz, ver tu sonrisa, te necesito a mi lado… te extraño tanto mi adorable idiota.

Contengo mis lagrimas al recordar a la única mujer que he amado en toda mi vida. Llegaste a mi vida cuando solo deseaba morir, tu me salvaste de caer en el vacío.

Arranco el motor y acelero a toda velocidad, necesito sentir que estás junto a mí.

Finalmente he llegado, por primera vez he decidido regresar a este lugar desde ese día hace 12 años. En mis manos porto rosas rojas y azules que siempre amaste. Mis manos temblorosas colocan este racimo en la fría placa de mármol que posee tu nombre. Estoy de rodillas en este lúgubre lugar, rodeado de otras personas que también sufren por la pérdida de sus seres amados. Suavemente toco el lugar donde plasmaron tu nombre.

– … Diana… perdóname por no haber venido antes… hay tantas cosas que necesito hablar contigo. – Comienzo a llorar mientras muerdo mi labio. – … He lastimado a nuestros pequeños, nuestros amados pequeños han sufrido por mi culpa. Sigo siendo el mismo cobarde que era cuando me salvaste por primera vez. Jamás me perdonarán lo que he hecho por todos estos años… a quien más he lastimado es a Ignacio y a nuestro tierno Guille… Diana, necesito que alguien me diga como solucionar todo el daño que he hecho… Diana, por favor, si estás en algún lugar dame una señal, algo que me diga que debo hacer ahora… Diana… ayúdame.



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En el texto hay: tragedia, gore sangre accion, romance

Editado: 04.08.2019

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