Finalmente ha comenzado a hablar, ya me estaba enfadando aún más, aunque, al mismo tiempo deseaba seguir torturándola, de hecho, quiero seguir con los demás, voy a hacerles pagar todo.
– Cuantas veces te lo debo repetir, no sigas desviándote de la pregunta, responde de una maldita vez, ¿Quién los envió?, no me interesa sus vidas, o el cómo han sufrido, se perfectamente que buscas 2 cosas con esto, tratas de ablandar mi corazón para que los perdone o algo similar y, crees que no lo puedo notar, es muy leve, casi imperceptible de hecho se mimetiza con él mana que hay en la naturaleza. – Me acerco hacia Esmert, el me observa mientras todo su cuerpo tiembla por el terror. – Estas tratando de invocar tus vectores, desáselo ahora, o, seguiré con la tortura de no solo esa mujer, serán los 3 al mismo tiempo, claro, aumentare el nivel de dolor ejercido. – La desesperación es visible en su rostro. – ¿Qué esperas?, dije desáselo ahora.
– Yo…no puedo. – Aumento mi mana.
– Te atreves a desafiarme. – Levanta su vista, sigue con la misma expresión.
– No es eso, si lo deshago ahora, el cuerpo de Basid quedara muy lastimado, el vector esta puesto en el, pero no he especificado su destino, si libero el Hechizo…su cuerpo saldrá expedido a una velocidad abismal, además de que será un movimiento continuo, jamás se detendrá, y, las paredes de este domo están recubiertas con un Hechizo de protección, como nosotros no pertenecemos a esta universidad ese Hechizo afectara a Basid, debido al vector su cuerpo será forzosamente empujado contra el muro y. – Ya me harto su explicación.
– Acaso crees que me interesa la seguridad de ese pedazo de mierda, escoge, sacrificar a uno de tus amigos, o, yo mismo escogeré a otro para que muera…no ya te di mucho tiempo, mejor dejaremos la elección a el actor principal.
Rápidamente me traslado hacia Basid quien seguía inconsciente, ahora que me fijo, sus ropas, no son la túnica del estado astral, también ocurre con Kaghnash, ambos visten diferentes, debe tener relación con el Hechizo por el cual llegaron a este sitio, eso se lo preguntare después, coloco mi mano en su frente, libero un poco de mana directamente en su cerebro, al cabo de unos instantes el despierta de golpe, jadea, mirada perdida, trata de ponerse de pie.
– ¡Haaaaaaaaa! – Su grito es por la pierna rota, el muy imbécil hizo presión en esa pierna fracturada, cae al suelo nuevamente, el se percata de mi presencia, su grito cesa por completo. – Tu…maldito Humano… ¡Te voy a despedazar lentamente, para disfrutar tú! – Hijo de puta molesto, coloco mi pie en su pierna fracturada, el vuelve a gritar de dolor. – ¡Haaaaaaa maldito, malditooo! – Elevo mi mana.
– Cierra la puta boca, me estas molestando cada vez más, sigue gritando por tu pierna…y te despedazare ambas, serás un lisiado por el resto de tu patética vida. – Quito el pie de su pierna, a pesar de todo, el seso su bullicio, la expresión de terror de él supera a la de todos, tiembla sin cesar, respiración entrecortada. – Al fin, ahora mantén tu boca cerrada, tienes 2 opciones, sacrificarte por tus compañeritos, de esta forma ellos se salvan, o, suplicar por tu vida, aunque claro, sacrificare a uno de ellos…no comprendes, entonces mira hacia esa dirección, te harás una idea de lo que ha ocurrido mientras tomabas una siesta.
Apunto en dirección donde estaban los otros estorbos, cuando los observó, ellos apartan la vista, lo comprendió al instante, habían perdido, me ahorra tiempo de explicación.
– Ma…mátame, solo mátame, hijo de puta. – A pesar de todo el terror que lo invade, no deja de liberar esa sed de odio contra mí.
– ¡No Basid, debe de existir una manera, Líder! – Grita Katrok.
– Perdónanos chico, es muy pronto para ti. – Dice apenas audible Kaghnash.
– Sigan gritando y ustedes lo acompañaran. – Vuelvo a observar a Basid, flecto mis rodillas para quedar a una altura similar a la suya, coloco mi mano derecha en su hocico. – No te daré la oportunidad de salir eyectado, cabe la posibilidad de que ese maldito pueda ayudarte al final, tan solo muere, “Bola De Fuego, Nivel 8” – una esfera de fuego comienza a formarse en mi mano.
– ¡El Gremio del Leviatán Abismal ellos no enviaron! – Aparto mi mano de su hocico, disipo el Hechizo, lo sabía, el cedería, los otros 3 observan a su líder.
– No, no debes hablar del gremio, sabes las consecuencias que tendrás, aun cuando salgamos vivos.
– ¡Ya lo sé Katrok, pero no queda otra salida! – me vuelvo a colocar de pie, observo a Esmert, aparezco delante de él.
– Eso es, ya estamos avanzando, ahora mi segunda pregunta, ¿Dónde los puedo encontrar, quiero saber la dimensión y el lugar exacto donde está su gremio?
– Líder no, eso es una sentencia de muerte. – Nuevamente Katrok levanta la voz, es momento de su turno.
– Si que te gusta interrumpir, ya que estas tan entusiasta, es tu turno, revélame luego su ubicación, de lo contrario será el turno de ese sujeto, comienza el conteo, cinco, cuatro, tres, dos…uno, otra vez tengo que incentivar tú.