El Gran Reinicio Parte I : Despertar

Capítulo 35 : Confianza

 

Estoy siendo el centro de atención de todas esas miradas curiosas, no hay persona que no se voltee a observarme, estoy llegando al límite de mi paciencia.

– Mami, mami mira, ¿qué están haciendo esos señores y la señorita? – Pregunta una niña que no puede esconder su curiosidad.

– No mires solo camina. – La madre evade la pregunta de su hija

No debí haber aceptado, estos 3 son más inútiles de lo que creía, se bien que tienen como objetivo protegerme, pero el método que escogieron es muy llamativo, Eri esta delante mío, a mi izquierda esta Iquios y finalmente a mi derecha Boldaz, todos ellos están a unos 2 pasos alejados de mí, el primer error claro es que la zona donde hay mayor peligro esta desprotegida, nadie vigila mi espalda, aun así eso no es lo importante, estos idiotas están destacando mucho, al menos usaron el Hechizo Ilusión Corpórea para ocultar sus formas originales, Iquios el Centauro Alado, ahora luce como un Humano cualquiera, aunque mide mas de 2 metros, una larga cabellera rubia amarrada con un elástico, alguien que es un Centauro Alado con una cola de caballo, mejor dejo ese pensamiento imbécil, tiene el perfil de alguien intimidante, pero se ve ridículo con esa dorada armadura de cuerpo completo, solo su cabeza y manos son visibles, a los ojos de los demás solo es un adulto disfrazado, el otro no se queda atrás, Boldaz el mestizo, cambio el color de su piel para asemejarse a un Humano de piel muy clara, en todo lo demás sigue igual, un bufón y un caballero medieval a mis costados, la única que puede definirse como normal es Eri, su peinado no ha cambiado, ella ocupa un vestido el cual llega hasta más abajo de sus rodillas, completamente blanco con patrones de líneas azules las cuales se entrelazan formando diseños abstractos, un vestido no es la prenda mas apropiada para situaciones en las que te debas mover mucho, el viento es algo fuerte en esta época del año, en conclusión, me miran los curiosos que se sorprenden con la vestimenta medieval y aquellos que no pueden controlar su entrepierna al ver a una mujer usar un vestido, maldita sea, no soporto mas esta humillación, me detengo y los otro también al ver que detenía mi andar, Eri se acerca y pregunta.

– ¿Guillermo, que sucede, algo te incomoda? – Esta muy cerca de mí, los otros 2 me están observando con una clara expresión de envidia.

– Ustedes me incomodan, son molestos, en especial esos payasos. – Ese par de inútiles vestidos como atracción de circo se enfadaron, pero Eri los tranquiliza.

– Cálmense, no ganamos nada si peleamos entre nosotros, recuerden solo tenemos el resto del día para demostrar nuestra valía.

– Tiene razón Líder, debemos de mantenernos firmes. – Iquios se ha calmado.

– No voy a permitir que me subestimen, le demostrare mis habilidades a ese Alumno.

Boldaz vuelve a recobrar su postura, yo solo observo a este trio, se nota su falta de experiencia, suspiro, sigo caminando, ellos se percatan y se colocan en la misma formación de antes, claramente no van a cambiar, si ellos no se dan cuenta tendré que educarlos yo mismo, de esta forma serán menos molestos, recuerdo el lugar cercano a la tumba del cachorro, estaba escondido detrás de un viejo edificio, no destacaremos en ese sitio, el problema es la lejanía, al menos servirán para eso, busco un parque cercano, ellos en todo momento se quedaron callados atentos a mis movimientos, finalmente llegamos, verifico si no hay nadie cerca, a esta hora del día hay poco trafico de transeúntes, los 3 me observan curiosamente, no saben la razón de porque me he detenido.

– No hay ninguna persona cerca, ahora nos desplazaremos por el aire. – Quedaron confundidos.

– ¿A qué te refieres? – Pregunta Eri.

– Quiero ir a un lugar, pero desperdiciaremos mucho tiempo si caminamos.– Respondo.

– Tomemos el transporte público, también es una opción. – Dice Boldaz.

– Entre menor sea el contacto con otras personas mejor, lo digo por ustedes y por mi tranquilidad mental, no me hagan repetirlo, iremos por el aire. – Eri observa a los otros 2.

– Guillermo tiene razón, recuerden entre menos tiempo despreciemos mejor es para nosotros, así tendremos mas oportunidades de demostrarle nuestro talento.

Ellos al escucharla afirman con su cabeza, liberan Hechizo Ilusión Corpórea, Iquios bate sus alas con fuerza y se eleva, Boldaz usa el Hechizo Almacén Personal y saca su escoba, la monta, no creo que se tan idiota como para usarla al igual que antes.

– No tengo que decirlo, pero no se te ocurra dirigir tanto mana a las runas ahora están redibujadas de lo contrario.

No me escucha y solo se eleva, si, esto recalca no ineficiente que es, a pesar de mi advertencia, dirige una cantidad absurda hacia la runa y se eleva muy rápido, el cambio de presión es malo, se puede desmallar, al menos logro detenerse para estabilizarse, Eri también saca su escoba, ella está lista para emprender vuelo.

– Detente, no tengo una escoba o un báculo. – Queda sorprendida con mi comentario.

– ¿He, entonces como piensas volar?

– Es sencillo. – Me acerco a ella y subo en su escoba, me siento el parte de atrás mientras me sujeto de su cintura, la razón es sencilla tiene que dirigirnos, no puedo usar su escoba si no anulo las runas. – ¿Qué esperas, no tengo todo el día? – Ella quedo congelada con mi acción.



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En el texto hay: tragedia, gore sangre accion, romance

Editado: 04.08.2019

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