El Gran Reinicio Parte I : Despertar

Capítulo 45 : Artes Oscuras

 

Luego del combate con Lionach fui obligado a recibir atención médica, frente a mi esta quien debería estar sanándome, pero ha entrado en un estado en el cual sus nervios la han dominado por completo, cuando quiero tranquilizarla aumenta su estado de shock.

– Cálmate de una vez, no es para qué. – Lo digo con un tono algo irritado, ya llevamos 11 minutos en esta situación.

– ¡Perdóname! – Casi está llorando.

Debo volver antes de que terminen los otros 3 combates, si no funciona por el medio amable, deberé de ser más proactivo, es necesario que ella se centre, su labor es la de sanar las heridas de los participantes, es mejor si lo ve con sus propios ojos, me levanto del asiento, ella sigue repitiendo “perdón” una y otra vez, las lágrimas se están acumulando en sus ojos, caerán en cualquier momento, pero se tranquiliza de golpe, más bien, queda algo descolocada, la razón, me estoy desnudando frente a ella, solo la parte superior, mi piel ya es visible, es entonces cuando se calma por completo, fija su mirada en mi costado y en mi hombro derecho, su mirada ha cambiado.

– Te encuentras muy herido, requieres atención inmediata, múltiples contusiones y laceraciones. – Es como hablar con otra persona, atrás quedo esa nerviosa mujer. – Comenzare de inmediato. – Se acerca y coloca suavemente su mano en mi pecho. – “Sanación, Nivel 9”

El dolor desaparece por completo, de hecho el cambio fue muy brusco, cuando termina de recitar ya no siento molestia alguna, mi costilla esta recuperada, no siento dificultad al respirar eso quiere decir que mi pulmón vuelve a la normalidad, en mi hombro ya no está ese agujero, tan siquiera una cicatriz, fue perfecto, además realizo un canto acortado en nivel 9, esa mirada es la misma que tenía cuando leía su libro, yo mismo quedo sorprendido con su manejo en este Hechizo, ella quita la mano de mi pecho, vuelve a analizar mi cuerpo, se relaja y suspira.

– Ya estás bien, no deberías de sentir ninguna molestia en tu cuerpo. – Ella sonríe, es alguien que demuestra mucha confianza.

– Con que eras muy capaz, confía más en tus habilidades, yo mismo estoy asombrado, fue un canto perfecto, no hubo ninguna pérdida de mana, si te permitieron atender en solitario es porque reconocieron tus talentos, no tienes motivos para estar nerviosa, solo nublara tu juicio.

Estoy con los brazos cruzados, ella me observa…parece que llorara otra vez en cualquier momento, se levanta del asiento y se acerca, toma mis manos y sonríe con emoción.

– Gracias, gracias, muchas gracias, es la primera vez que me felicitan, siempre me regañan por mi indecisión, pero nunca me habían dicho que confiara en mí. – El rostro de Wendy está muy cerca del mío, en sus ojos está presente esa chispa de esperanza.

– No me agradezcas, en vez de eso escucha mi consejo, deberías agradecer de que no estaba tan herido, si hubiera sido una hemorragia me habría desangrado esperando hasta que decidieras tranquilizarte. – La mirada Wendy cambia por completo, esta triste. – Cuando te dije que tuvieras confianza en ti no lo dije por ser amable o nada parecido, es solo la verdad, reconozco cuando un mago es habilidoso.

Wendy se queda observándome sin decir nada, sigue muy cerca de mí, vuelve a sonreír.

– Cuando te vi por primera vez pensé que eras alguien malvado por la forma en como observabas y el aura que desprendías, pero eres muy amable. – Ahora que mierda está diciendo.

– Ya te dije que no fue por ser amable, solo fue. – Me interrumpe.

– Escuche perfectamente lo que dijiste, pero eso es lo que pienso de ti. – No voy a lograr que cambie de opinión, su mirada lo demuestra, en fin, es momento de que vuelva a la sala de espera.

– Cambiando de tema, no crees que es momento de que me sueltes, además estas muy cerca, molestas.

Queda con una mirada perdida, vuelve a observarme, baja la vista hasta sus manos, las cuales no han dejado de sujetar las mías, además estoy medio desnudo mientras ella está sobre mí, se espanta y da una especie de salto hacia atrás, esta imbécil, chocara con la pared, está a pocos centímetros de impactar, pero la sujeto con ambos brazos evitando que se golpee, se repite la escena de antes, no quiero volver a ese bucle en el cual ella vuelve a su estado de nerviosismo, acerco su cuerpo al mío.

– Cálmate. – Al parecer volvió a la normalidad.

– Si.– Responde muy bajo.

La dejo para que se coloque de pie, doy la media vuelta, me dirijo donde está el resto de mi ropa la cual deje sobre el asiento y comienzo a vestirme, estoy listo, es momento de irme de esta habitación, observo a Wendy para agradecer su atención y despedirme, pero ella está actuando extraño, se está arreglando el cabello y su bata, de su bolsillo saca un espejo pequeño, observa su rostro y sonríe.

– ¿Qué estás haciendo? – Pregunto, ella vuelve a guardar su espejo, parece molesta. – Y ahora te enfadas, decídete.

– Debes de tener un poco de delicadeza cuando estés con una mujer. – Coloco mis brazos en mi cintura, la observo fijamente. – Por cómo me estas observando creo que no comprendes a lo que me refiero.



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En el texto hay: tragedia, gore sangre accion, romance

Editado: 04.08.2019

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