Dejamos esta habitación y nos dirigimos donde se encuentra Lionach, a diferencia de antes, Bianca no camina detrás de mí, está a mi lado, con cada paso siento como mi tensión aumenta, lograre obtener información directa sobre este grupo, luego de minutos caminando finalmente llegamos, estamos frente a la puerta que me separa de mi enemigo, vuelvo a analizar el lugar con una onda de mana, Lionach se encuentra solo, estoy listo, abro la puerta e ingresamos, la habitación es idéntica a la sala de Wendy, él esta recostado en la cama durmiendo plácidamente, si bien no presenta ninguna herida visible gracias a la intervención de los Magos Sanadores, no puede moverse de este sitio debido a que ya no posee piernas, me acerco hacia él, Bianca cierra la puerta de la habitación, estoy al lado de quien antes confeso ser parte del grupo que me persigue, voy a despertarlo, pero noto algo extraño, toco su frente y confirmo mi sospecha, su flujo se ha quedado estático, es como si estuviera a un paso del coma, fue inducido a este estado, él está bajo un Hechizo, no es que este durmiendo, fue obligado, Bianca me observa.
– ¿Qué sucede? – Pregunta.
– Han puesto a dormir a este sujeto, podría despertarlo, pero implementaron un Hechizo complejo en él, si lo obligo a dejar este estado, tendría secuelas directas a su mente, lo necesito cuerdo para que responda a mis preguntas. – Bianca se acerca y toca la frente de Lionach, confirma lo que dije.
– Tampoco puedo hacer nada, no me especializo en este tipo de magias…querido, tenemos visitas.
– Lo sé.
Siento como dos masas de mana se acercan rápidamente a este lugar, abren bruscamente la puerta, es el Aveles y una mujer de la misma raza que él.
– Participante Guillermo Domínguez y Bianca Solut, dejen esta habitación de inmediato o tendremos que tomar medidas drásticas. – El Aveles se encuentra alterado, me acerco a él.
– Dime la razón por la que Lionach esté bajo un Hechizo. – Cuando pregunto el desvía la mirada.
– No puedo revelar información respecto ha. – Elevo mi mana y mis intenciones oscuras.
– Así que conoces la verdad, responde de una vez. – El Aveles no quiere ceder pero la presión que emano de mi comienza a hacer temblar su cuerpo.
– ¡Es suficiente!
Es la mujer que lo acompaña, ella también es un Aveles Del Sur, las escamas de su cuerpo son más claras que las de los machos, su altura promedio es un poco más baja, en todo lo demás son iguales, ella viste las mismas ropas que el Aveles, cuando alzó su voz se interpuso entre él y yo, noto el temor en su mirada pero aun así se atrevió a encararme, su determinación hace que calme mi ira.
– Tan solo busco la verdad. – La observo, ella también se tranquiliza.
– Lo siento, no podemos revelar información sobre ningún participante o empresario, de por sí, el hecho de que se encuentren en esta habitación es una falta muy grave, pero lo dejaremos pasar si ambos se marchan y prometen no volver, de lo contrario, tendremos que anular tu victoria.
Me siento muy frustrado, estando tan cerca de descubrir la verdad y no puedo hacer nada, aprieto mi puño fuertemente, hasta que me resigno, en el estado de Lionach no voy a poder extraer ninguna respuesta, además de que Dileas será el principal afectado, recuerdo mi propósito al inscribirme a este torneo, cierro los ojos y dejo escapar una bocanada de aire, Bianca toca mi hombro.
– Querido, se lo impotente que te sientes, pero no podemos hacer nada en esta situación.
Me observa demostrando su empatía por mí, yo también se perfectamente de que en este momento hemos llegado a un punto muerto.
– De acuerdo, Bianca, dejemos esta habitación. – Digo con un tono desalentador.
– Gracias por su comprensión. – Dice la mujer Aveles.
Ambos Aveles nos hacen una reverencia, volvemos a la habitación de siempre, la sala de espera, durante el trayecto no emitimos palabra alguna, Bianca me observa preocupada, una vez dentro me siento y me quedo observando el suelo, mi mente se nubla, pero siento como se apoyan en mi hombro, Bianca acercó un asiento y se coloca a un lado mío, así nos quedamos esperando a que alguien ingresara por la puerta para comenzar con la ceremonia de premiación, luego de unos minutos la observo, cruzamos miradas.
– Querido, tranquilo, ya podrás averiguar todo, no te apresures, además, me tienes a tu lado para ayudarte en lo que quieras, así que no te desanimes. – Me observa cálidamente.
– Bianca, gracias.
Sonrío y ella también lo hace, los segundos transcurren y no despegamos la mirada del otro, poco a poco comenzamos a acercar nuestros rostros, me estoy dejando llevar por mis instintos, es entonces cuando abren la puerta, ingresa toda la familia de Dileas y los otros 3, además, están acompañados por el anciano patrocinador Aur Blek, la presentadora Plina y otra anciana más, esta última tiene sobre su cabeza un llamativo sombrero de copa con un velo que cubre la mitad de su rostro, viste un esmoquin, zapatos de cristal con un pequeño tacón, cada cristal reluce fuertemente, de una estatura similar a la de Kala, cabello completamente blanco estilo Bob, las arrugas de su rostro demuestran su edad, ojos color negro. Ingresaron en un momento inoportuno, aunque esto hubiera sido evitable si hubiera estado atento a mí alrededor, la primera en ingresar es Lili, como siempre desborda energía.