El Gran Reinicio Parte I : Despertar

Capítulo 61 : Una Noche Inolvidable

 

Estoy bajo la luz de luna, la cual me ilumina tenuemente, ubicado en un edificio de gran altura, observo las luces danzantes de la ciudad, sostengo mi celular en mi mano derecha, un llamado menos, me acerco al borde del edificio y me siento, espero unos segundos a que conteste.

– ¿Aló Guille?, es extraño, es la primera vez que me llamas, te escucho.

Esa voz tan apacible, es mi hermana, pese a demostrar firmeza en su tono de voz, no siento ningún ápice de malas intenciones.

– Vilma…necesito que regreses a casa mañana a las 10 de la noche, es de suma importancia que no faltes…además…trata de convencer a Ignacio de que también asista. – Se queda unos segundos en silencio. – ¿Vilma? – Pregunto dado que no ha vuelto a pronunciar palabra alguna.

– Tranquilo…es solo que…puede sonar extraño, pero hay algo extraño en tu voz, es como si fueras otra persona, no, no es eso, eres el mismo, solo que ahora siento como irradias confianza en tus palabras. – Lo dice con un tono melancólico pero al mismo tiempo feliz. – Esta bien, estaré sin falta en nuestro hogar, también llamare a Ignacio, lo convenceré aun si no quiere, después de todo…conozco varios secretos sobre su vida y las de sus compañeros, estoy segura que él no desea que salgan a la luz, en especial si su hermana puede provocar que no exista persona en el mundo la cual no se entere de dichos secretos. – El lado oscuro de Vilma hace presencia, como siempre, escucharla hace que me relaje.

– Muchas gracias, nos veremos mañana, cuídate hermana. – Me despido de ella.

– Estoy ansiosa por reunirnos, en especial para descubrir que ha sucedido contigo, tú también cuídate hermanito.

Ha pasado mucho tiempo desde que no me llama de esa manera, la llamada ha finalizado, inhalo y exhalo el frio aire de la noche.

– “Sección Artículos Personales, Celular, Ingreso”. – Estiro mi mano y dejo mi celular en mi almacén.

Concentro mana en mis ojos, encuentro una de las entradas al Barrio Mágico, está muy cerca, sigo sentado en el borde de este edificio, me dejo caer, a pocos metros de tocar tierra, detengo mi impulso con una onda de mana concentrado, para estas situaciones es conveniente tener una escoba, me adentro entre las calles, hasta llegar a la entrada, para mi sorpresa, solo tuve que atravesar la primera puerta y llegue a la entrada del barrio, es más, ni siquiera tuve que hacer esa inspección antes de ingresar, ya estoy dentro, la calle iluminada resplandece magia, calles completamente vacías, a pocos metros de llegar a la entrada del extenso callejón que termina en la posada de los Silvis, escucho un gran bullicio, más bien, son sonidos de celebración, en algunas ocasiones el cielo es iluminado por una explosión de algún fuego artificial, aunque no son como el de los Humanos, de esas explosiones surgen seres animados los cuales danzan en el cielo por algunos minutos hasta que su ciclo termina con otra explosión de múltiples colores, no acelero ni disminuyo mi andar, camino sin que ese ambiente me altere, finalmente llego hasta la esquina, todo el lugar deprende felicidad y fiesta, las viviendas que recordaba sin vida y brillo, ahora están abiertas de par en par, desde los niños hasta los ancianos celebran sin parar, una gran sonrisa está presente en cada uno de ellos, este vacío callejón el cual solo poseía una tenue luz en su final, ahora es otro.

– ¡Ha llegado, el Protector ha llegado! – Grita un hombre.

Con eso todo el bullicio se detiene por completo, se congelan, aquellos que estaban en el callejón se hacen a un lado, dejándome el paso libre, los observo de un vistazo, comienzo a caminar, las miradas de admiración y respeto son dirigidas hacia mi mientras avanzo entre todos ellos, camino a mi ritmo regular.

– Es increíble, quiero ser como él cuando sea un adulto.

Dice un niño, es un Elfo, me detengo y lo observo, se coloca nervioso, me acerco a él, sus padres están detrás suyo, parece no reaccionar solo se limita a mirarme fijamente, estamos frente a frente, estiro mi mano y su nerviosismo aumenta, pero se tranquiliza cuando nota que coloco mi mano sobre su cabeza, el luce extrañado.

– No tienes que aspirar en ser como yo, debes de pensar en superarme con creces, de esa manera nunca te toparas con ningún limite, esa es la forma en como pienso, nunca me conformo con alcanzar a alguien, eso es lo mínimo, siempre me enfoco en superar ese ser inalcanzable. – Retiro mi mano de su cabeza, y sigo caminando.

– ¡Señor Guillermo! – Grita ese niño, lo observo de reojo. – ¡Es mi héroe, lo respetare por toda mi vida!

Una cálida sensación en mi pecho nace en ese momento, todo por las palabras de aquel pequeño desconocido, vuelvo a observarlo.

– Dime Guille, esa es la forma como me llaman mis cercanos, te autorizo a decirme de esa manera. – Sonrío y la felicidad del pequeño aumenta con creces. – Dado que soy tu modelo a seguir, hare todo lo posible para nunca defraudarte, espero que nos volvamos a reencontrar, estaré ansioso de ver cómo has mejorado, futuro gran mago.

– ¡Por supuesto, señor Guille!

El niño se coloca en posición firme, con sus brazos pegados al cuerpo, su respeto hacia mí es visible, sigo mi caminata, pero ahora acompañado de una gran ovación, los padres de aquel niño me hacen una reverencia mientras me alejo de ellos, ahora que me percato, olvide preguntarle su nombre, pero, de alguna manera, estoy seguro, nos volveremos a reencontrar en algún futuro.



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En el texto hay: tragedia, gore sangre accion, romance

Editado: 04.08.2019

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