No esperaba este acontecimiento, aún sigo algo confundido por la repentina aparición de Bianca, ella sigue besándome, han transcurrido varios segundos y no demuestra signos de querer detenerse, aunque, también me estoy dejando llevar, no dejamos de observarnos olvidándonos de los demás, hasta que ella esa elevada por alguien.
– Alumna Solut, deje este acto indebido y preséntese como corresponde.
Dice la Maestra mientras sujeta a Bianca con su mano derecha, su tono de voz es algo irritado.
– ¿Quién eres, donde quedo esa anciana mal hablada que recuerdo? – Dice Bianca con un tono burlesco mientras observa a la Maestra Agatha.
– Alumna Solut, se debe de estar confundiendo con alguien que tenía rasgos parecidos a los míos, además, se dice Maestra Agatha, recuérdelo muy bien. – Emite un aura muy tétrica, su voz es amenazante y oscura.
– Por supuesto, error mío, Maestra Agatha.
Ambas se observan fijamente, ha de existir alguna rencilla pasada entre ellas, la Maestra baja a Bianca y ella camina hacia la tarima.
– Como estaba diciendo antes de que haya sido interrumpida, ella es será su nueva compañera desde ahora, Alumna Solut, diga su nombre, edad, raza y elementos que considera dominar, además que tipo de elementos desea dominar en un futuro, finalmente si lo desea, nombre otros tipos de magia que pueda usar. – Ha vuelto al modo Maestra respetable.
– Está bien, hola, me llamo Bianca Solut, en cuanto a mi edad, la diré si tu vie…Maestra dices la tuya, qué opinas. – Bianca observa a la Maestra, ella esta irritada y no dice nada. – Entonces no la revelare, se podría decir que soy humana, técnicamente lo soy aunque ahora soy una versión mejorada de mi raza original, domino todos los elementos, en cuanto a otras magias que puedo usar, tampoco lo diré dado que no es una obligación.
– Muchas gracias por responder Alumna Solut.
– ¿Ya puedo sentarme?
– Por supuesto, su asiento será. – Bianca comienza a caminar antes de que la Maestra haya terminado.
– Eso es obvio. – Vuelve a sentarse en mis piernas. – Permaneceré al lado de mi querido.
Nuevamente al ambiente esta tenso, las miradas de todos están enfocadas en Bianca, pero ella no parece estar preocupada por cómo nos observan, solo se concentra en mí mientras sonríe, hasta que se escucha un estruendo, alguien ha golpeado fuertemente el mesón, el sonido es muy cerca de nuestra posición, Anastasia ha dejado caer su puño con mucha fuerza en la superficie de madera, aun así el mesón soporto ese impacto.
– Maldita, deja de pegarte siempre a él, ten algo de decencia. – Los ojos de Anastasia se han tornado rojos.
– Tú no puedes opinar, solo concéntrate en estudiar y déjanos tranquilos… o será que estas molesta por algo más, niña. – Bianca me abraza con más fuerza mientras se concentra en Anastasia.
– Acaso crees que te temo, estas muy equivocada, soy Anastasia Balan, pertenezco al glorioso clan Balan, jamás dejare pasar por alto ningún tipo de insulto. – Anastasia aun no terminaba de hablar, pero alguien más se sumó.
– Dime la razón. – Kala eleva su mana.
– ¿Qué razón? – Pregunta Bianca.
– Lo has estado llamando que, que, querido, desde que entraste, porque tienes esa confianza con Guille. – Es como si se contuviera de explotar en ira.
– Eso es obvio, es mi querido y por eso lo llamo así.
Debo hacer algo, la clase no podrá continuar si seguimos en este intercambio de amenazas.
– Bianca.
– ¿Si querido?
– Estoy muy feliz de que este acá, pero, estamos en medio de una clase. – Ella infla sus mejillas.
– Si tú lo dices. – Se entristece.
– Tranquila, ya tendremos el tiempo necesario para hacer lo que queramos sin que nadie nos interrumpa. – Hablo en voz baja cerca de su oído.
– Mmmm, entonces seré paciente.
Lo dice con una gran sonrisa, aunque provoco que las demás aumentaran aún más su mana.
– Maestra Agatha, perdone esta interrupción, puede continuar la clase.
Los demás me observaran dado que nunca esperaron una disculpa de parte mía.
– Querido.– Bianca observa a la Maestra. – Vie, Maestra yo también me disculpo, pero como técnicamente ahora soy la segunda mejor, es normal que este al lado de mi querido, ¿no es cierto?
– Tienes razón, pero eso sería en circunstancias normales, así que te sentaras a la derecha del Alumno Griffin, aunque. – Sonríe pese a que en su mirada está presente su enfado. – Si vuelves a hacer un espectáculo como el de ahora, te sentare en la última fila lo más alejada del Alumno Griffin, espero haberme explicado.
– Claro, me reservare para cuando estemos solos.
De alguna manera logramos continuar, transcurrió la primera clase de la mañana, Bianca se mantuvo en silencio al igual que los demás pese a que aún estaba esa tensión en el aire.
– Bien Alumnos, recuerden el receso es de 15 minutos, el salón estará abierta para quien desee quedarse, de lo contrario son libres de ir donde les plazca siempre y cuando vuelvan a la hora establecida, no tolerare retraso alguno, aun si es por un segundo, si llegan tarde no ingresaran.