En teoría nadie además de nosotros mismos tiene la facultad de ingresar a la casa entregada por la Universidad, pero Sylvana se hallaba dentro de mi propiedad esperando a que llegara, por sus palabras es evidente el motivo de su visita, la noticia sobre mi existencia ya ha sido divulgada por todo el mundo Mágico, elimino la barrera que había creado, sin dejar de observar a Sylvana doy la siguiente instrucción.
– Todas ustedes, vuelvan a sus casas asignadas, ella y yo debemos conversar detenidamente.
Se quedan en silencio, no responden o hacen acción alguna Sylvana y yo no despegamos la vista del otro, hasta que.
– Después de tantos años nos volvemos a encontrar cara a cara. – Bianca se coloca a un lado mío.
– No fui yo la que decidió aislarse de los demás, sin previo aviso envías ese mensaje para que lo ayude, aun así es gracias a ti que este mocoso evito hacer una estupidez.
Como lo suponía la relación entre ambas es delicada después de todo en nuestras conversaciones nunca pronunciaron el nombre de la otra, además de que cuando Sylvana me salvo en el Barrio Mágico, por alguna razón Bianca había decidido esconderse y no aparecer con los demás, esto me hizo suponer que había un motivo detrás de eso, preferí mantenerme al margen y no decir nada sobre la existencia de Bianca.
– Sylvana, es una noche algo fría ingresemos de una vez. – Bianca observa fijamente a Sylvana.
Ella no dice nada y solo da la media vuelta de regreso a mi casa, ambos la seguimos pero también las demás deciden acompañarnos, debo advertirles, me detengo en seco y las observo.
– Tienen la oportunidad de no involucrarse, seré franco, si no quieren que su vida diaria sea afectada márchense, lo que hablaremos en esta casa no tiene relación alguna con ustedes.
Debo ser lo más directo posible para que ellas no sean involucradas en mis problemas…pero…por alguna razón no ha funcionado, al contrario ahora están más determinadas, Kala se acerca y se planta delante de mí.
– Guille…si quieres que te deje solo deberás obligarme mediante la fuerza, y, no vuelvas a decir que tus problemas no tienen relación conmigo, si tu sufres yo también lo hago, desde que nos dijiste eso anoche he decidido no rendirme por ti, por cómo has reaccionado y las palabras de la Maestra del Gremio Lobo Negro, tiene relación con “eso” y quienes desean obtenerlo.
No puedo dejar de observarla, la determinación que demuestra es hipnotizaste, ella no es la única también Megan y Anastasia están tan decididas como Kala, no puedo involucrarlas, aun si ellas quieren seguir, es demasiado peligroso.
– Entonces tendré que. – Las dejare inconscientes sin dolor alguno, pero Bianca toma mi mano.
– Querido estás pensando en su seguridad, no quieres que ellas sean lastimadas…estas subestimándolas, si bien ahora son solo un poco mejor que el promedio, estoy segura de que en un futuro serán Magas muy poderosas, hoy mismo lo han demostrado, es por eso que debes confiar en ellas, además…estarías desprestigiando su esfuerzo y determinación.
Bianca posee una mirada muy seria, hizo que lo pensara por un instante, mi situación actual no es cualquier juego, si bien he identificado a algunos posible enemigos no garantiza que pueda controlarlos en su totalidad, pese a las palabras de Bianca yo.
– Crees que la ignorancia nos salvara, Humano imbécil, si tengo que enfrentarme a un enemigo lo mejor es recabar la mayor información posible, aunque no te guste o quieras negarlo, ya estamos involucradas en tu problema, nuestras posibilidades de sobrevivir disminuirán si no logramos comprender la verdadera dimensión del potencial peligro a venir, en estos momentos actúas como un verdadero imbécil por no percatarte de este punto tan importante.
Anastasia camina lentamente con sus brazos entrecruzados mientras me habla, la nobleza domina sus palabras…tiene razón, el hecho de permanecer cerca mío ya hiso que los involucrara, mierda, aprieto mis dientes y respiro profundamente.
– De acuerdo…pueden venir, con la condición de que deberán considerar si es bueno seguir cerca de mí. – Es entonces que me percato de algo, hay alguien que aún no sabe nada, fijo mi mirada en ella. – Cheli, tu puedes marcharte, no involucraré a más inocentes.
La orejas de Cheli se doblan es como si hubiera perdido su determinación, ella puede salvarse de todo lo que vendrá, aún hay esperanzas para ella.
– Maldito Mocoso cuánto tiempo quieres que te espere. – Sylvana aparece de un momento a otro. – Todas ustedes ingresen de una vez si no quieren que las obligue.
– De inmediato. – Responden todas con un leve tono de alegría en sus voces.
Al final no pude hacer nada, todas ingresaron, incluida Cheli, nos sentamos en el sofá de mi casa otorgada y Sylvana revelo algunos puntos importantes aunque sin dar detalles exactos, todas escucharon atentamente mientras yo permanecía en silencio, se demuestra la diferencia de experiencia entre ella y yo. Al final todas decidieron escuchar la historia completa pese a que Sylvana dejo muy bien planteado que podrían perder la vida en cualquier momento si decidían seguir a mi lado, por algún motivo no dudaron un solo instante, se han ganado mi respeto, luego de varios minutos finalmente llegó el momento, la razón por la cual Sylvana decidió venir personalmente.