Seguimos observándonos detenidamente sin dejar de elevar nuestro mana, es una mezcla extraña de emociones dominando nuestra mente y cuerpo, no movemos un solo musculo tan solo nos mantenemos estáticos con una expresión de angustia esperando que el otro comience a atacar, mas ninguno lo hace. El templo comienza a tambalear por el constante flujo de mana que liberamos, como lo sospechaba Joseph en realidad poseía un nivel muy elevado de poder, no es para nada inferior a mí, de un segundo a otro la expresión de Joseph cambia, ha tomado la decisión de comenzar.
– “Cuervos De Magma, Nivel 9”
Lo dice con un tono abrumado, alrededor de él aparece una bandada de cuervos que emiten un color rojizo, con cada aleteo dejan escapar gotas incandescentes que se funden en la roca del templo, pero se mantienen en el aire sin ninguna señal de atacar, transcurren los segundos y siguen en la misma posición.
– Joseph…debes de tener una razón muy profunda para estar con ellos, los consideras tu familia, aun así te obligan a asesinarme, ¿realmente quieres pertenecer a un grupo que hace estos actos?
Al escucharme él aprieta a su puño.
– No lo entenderías. – Su voz está un poco alterada.
– Tienes razón, no puedo comprender cuál es el motivo de que estés con ellos, desean aniquilar a los Humanos, necesito que me expliques cual sería el beneficio de hacer eso.
– No es tan sencillo porque. – Cuando él estaba por excusarse lo interrumpo.
– Te eliminarían como a los demás que han hablado, ya he tenido algunas experiencias con tu grupo, pude apreciar como tratan a los que se atreven a revelar algo, los ejecutan peor que a una bestia.
Joseph se enfada.
– ¡No hables como si superas todo! – Grita Joseph completamente irritado.
– Es por eso que te pregunte, actualmente para mi…solo son un grupo de lunáticos enfermos.
– ¡Deja de hablar o de lo contrario!… yo. – El escucharlo y verlo hace que me fastidie.
– ¡Habla de una puta vez para comprenderte!… ¡maldición, trato de pensar cuáles son tus motivaciones para estar con ellos pero no puedo, dame una razón para que comience a dudar sobre sus actos, no quiero que esto acabe con uno de los muertos pero me estas obligando a hacerlo!
– ¡No puedo, no puedo hacerlo compréndelo!
– ¡Como esperas que comprenda si no me das una pista!
– ¡Cállate!
Ha perdido su cordura, estira su mano y los cuervos que estaban a la espera de una orden finalmente la han recibido, toda esa bandada se dirige hacia mí, refuerzo mi cuerpo y doy un salto hacia atrás, estoy en el exterior y esos cuervos me persiguen, mientras estoy en el aire recito.
– “Aliento De Bóreas, Nivel 7”
La fría ventisca congela todo a su paso, los cuervos caen pesadamente al suelo fragmentándose cuando impactan con el suelo, las gotas de lluvia se cristalizan y cubren de un manto blanco una gran extensión del suelo lodoso de la intemperie.
– “Fuego De Hades, Nivel 8” – Recita Joseph.
Desde el interior del templo se forma una llamarada de una elevadísima temperatura la cual impacta contra mi Hechizo, las piedras que se encuentran hasta unos 3 metros de separación de esa llamarada son derretidas casi al instante en que esa masa de fuego incandescente se abre paso hasta que es detenida por mi congelante ventisca. El vapor abarca una gran extensión, mi vista es bloqueada pero aun puedo detectar su mana… no está por más que busco no encuentro nada, es como si fuera el único ser vivo de este lugar, debo tomar distancia recubro nuevamente mi cuerpo y me preparo a alejarme de mi anterior sitio, es en ese momento que me percato, mis pies están anclados al suelo, hasta la altura de mis rodillas me cubre una especie de roca muy dura y resistente, ¿cómo puede ser posible?, no pude percibir que liberaba mana, debo centrarme en sus flujos es un hecho que no utilizo el mana para provocar este efecto, aumento mi mana para lograr zafarme, la roca comienza a resquebrajarse, puedo liberarme, no pude ver cuando Joseph apareció repentinamente delante de mí, estira su mano con la palma abierta toca mi pecho.
Mier.– No alcanzo a pronunciar nada más.
Joseph concentra una cantidad abismal de mana el cual libera cuando hace contacto conmigo, todo mi cuerpo vibra desde el interior, además por la fuerza y velocidad que el llevaba me golpea con una fuerza descomunal, soy expulsado varios kilómetros atrás, cada ciertos segundos mi cuerpo inerte golpeaba el suelo para literalmente rebotar y seguir su rumbo, tras casi un minuto de no parar impacto contra una gran montaña, se crea un agujero de una gran envergadura, me pierdo en el interior de esta rocosa formación, enormes escombros producto de mi impacto caen ladera abajo, no puedo respirar, debo actuar rápido concentro oxígeno en mis pulmones para obligarme a expulsarlo, lo logre, jadeo pesadamente debido a los daños que he sufrido, estoy entumecido no puedo colocarme de pie, escucho unos pasos y puedo ver una pequeña esfera blanquecina que ilumina este oscuro lugar, esta sobre volando a Joseph.
– Guille… no lo dudes, si no te defiendes…morirás, no soy débil. – Coloca su mano en su pecho. – “Liberación Del Limitante Principal” – Toda la montaña vibra por el colosal mana de Joseph, estira su mano en mi dirección. – “Castigo De Zeus, Nivel 10”