El Gran Reinicio Parte I : Despertar

Capítulo 79 : Amigo

 

Me encuentro en el suelo cubierto de lodo y sangre la cual no deja de emerger desde las heridas que he sufrido por parte del ser de las vendas, mi cuerpo se encuentra entumecido es un hecho que no puedo continuar luchando, normalmente estaría preocupado sobre lo que debería hacer ahora, pero ha aparecido ella, la Maestra Agatha se ha trasladado hasta la zona donde nos encontramos, el ser de las vendas sigue su rumbo sin señales de detenerse.

– “Toque De La Madre, Nivel 6”

De su palma surge ese polvo transparente el cual nos envuelve tanto a Joseph como a mí, logramos colocarnos de pie, este Hechizo no solo reconstruye el cuerpo, mi mana ha vuelto a la normalidad, supera por mucho a Sanación, nos colocamos de pie.

– Ese símbolo que apareció en mi mano es la activación de tu Hechizo, Protección De Pach. – Observo a la Maestra mientras hablo.

– Si, aunque jamás espere que el alumno Joseph terminaría involucrado, cometí un grave error al no haber sido más precavida. – La Maestra aprieta su puño.

Cuando Joseph escucha esas palabras siente una culpa la cual corroe todo su cuerpo.

– Maestra…yo. – Joseph esta abrumado.

La Maestra nota el claro estado de Joseph.

– Alumno Becket. – Estaba por consolarlo cuando se percata de que. – Hay viene. – Golpea el suelo con su bastón y crea un domo en nuestro alrededor, somos rodeados por una llamarada azulada muy poderosa pero la protección de la Maestra lo resiste sin problemas. – Ahora no es momento de platicar ya tendremos tiempo, descansen mis queridos Alumnos. – Nos sonríe tiernamente. – Hare que ese maldito pague por lo que les ha hecho.

La mirada de la Maestra vuelve a llenarse de odio mientras observa al emisor de estas llamas, sin percatarme ella se traslada para confrontar al ser de las vendas, eleva su mana e invoca unas raíces que emergen desde el suelo atrapando al ser de las vendas, se aleja junto a él, quiere alejarlo de nosotros para protegernos, Joseph sigue con esa mirada abrumada en su rostro, me acerco a él quien tiene una expresión triste mientras contempla el barro bajo sus pies.

– Joseph mírame. – Levanta la mirada cuando escucha mis palabras. – “Fuente De Agua Nivel 2”.

Estiro mi mano cuando recito ese Hechizo, cubro todo el cuerpo de Joseph con agua, el me observa extrañado.

– ¿He, Guille, por qué? – Pregunta sin comprender el motivo de mi acción.

Coloco mis manos en mi cintura, mi expresión es muy seria.

– Estabas cubierto de lodo.

– ….

Queda sin palabras, más bien, no sabe cómo responder.

– Bueno, al menos has dejado esa mirada tan patética. – Joseph sonríe. – Vuelve a centrarte, te lo preguntare sin tapujos, ¿conoces alguna debilidad de ese sujeto?

Joseph muerde su labio.

– Lo siento, yo. – No dirá nada.

– Está bien, no tenemos otra alternativa, debemos esperar a que la Maestra se encargue de el por nosotros.

Entre cruzo mis brazos y fijo mi mirada en el horizonte donde puede ser visto sin problemas aquellas explosiones multicolores provocadas por el enfrentamiento entre la Maestra y el ser de las vendas, Joseph se coloca de pie.

– ¿Así sin más, no me obligaras a decir nada aun después de lo que hice? – Pregunta con una voz exaltada.

– Si.– Respondo despreocupadamente, observo a Joseph. – Debemos ser realistas, aun cuando nos unamos los dos a nuestra máxima capacidad… solo seremos un estorbo.

– ¡No me refiero a eso! – Grita mientras sujeta mis hombros.

– Lo sé… es solo que prefiero dejarlo para más tarde, ahora debemos preocuparnos por sobrevivir, escuchaste a la Maestra, ya tendremos tiempo para conversar.

Me suelta y ambos fijamos nuestra mirada en los estallidos que liberan la Maestra y el ser de las vendas, aprieto mi puño fuertemente, me siento un inútil, aun soy demasiado débil… tanto física, como mentalmente. Las horas transcurren y luego de incontables liberaciones de mana finalmente cesan, hubo un ganador, aunque no se quien fue, elevo mi mana y me preparo para recibir el peor escenario posible, me tranquilizo dado que puedo sentir como el mana del ser de las vendas decae drásticamente hasta desaparecer mientras que el de la Maestra sigue intacto, observo a Joseph y ambos sonreímos, aunque él se encuentra algo triste después de todo confiaba ciegamente en el ser de las vendas, así como la Maestra ataco de un momento a otro aparece delante de nosotros, jadea sin cesar, múltiples heridas presentes en todo su cuerpo, sus ropas se encuentran sucias y algo destruidas, fue un combate reñido, pese a todo ella fue quien gano, nos observa fijamente y comienza a caminar lentamente hasta estar a centímetros de nosotros, es entonces cuando nos abraza a ambos.

– Perdónenme mis queridos alumnos, aun cuando soy su Maestra tuvieron que enfrentarse contra ese sujeto ustedes solos, permití que los lastimara. – Tanto Joseph como yo quedamos atónitos con la reacción de la fuerte Maestra que teníamos en mente, comienzan a caer lágrimas por sus mejillas. – Prometo que no volverá a repetirse esto nunca más.

No es solo la Maestra quien llora, Joseph también lo hace, se aferra a la túnica de la maestra mientras esconde su rostro, yo permanezco en silencio sin decir nada, lo que siento es alivio y frustración al mismo tiempo, por una parte el ser de las vendas ha sido vencido, pero no he logrado obtener información valiosa además de que…fui un completo inútil, luego de unos minutos la Maestra y Joseph logran tranquilizarse, ella nos suelta.



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En el texto hay: tragedia, gore sangre accion, romance

Editado: 04.08.2019

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