Jamás espere despertar de esta manera, aun menos recibir una información relacionada al futuro y como fue cambiado por la intervención de Cheli, debo procesar todo lo que me es y será revelado, lo primero es asegurarme de que no miente, al menos por sus reacciones corporales no lo hace, corroborare si es lo mismo con sus reacciones internas.
– No debo decir lo obvio, pero lo normal al escuchar algo como eso es dudar. – Digo con mi rostro muy cerca del suyo.
– … Yo…yo…aun no… quiero que sea especial. – Dice con una voz muy nerviosa.
– ¿Qué te ocurre? – Pregunto firmemente.
– No me obligues a decirlo. – Su rostro se torna cada vez más rojo.
Me tranquilizo y analizo la situación, no responderá nada si esta nerviosa… ya veo el problema.
– Comprendo…crees que quiero tener sexo contigo de la nada porque sí. – Se enfada cuando digo el problema.
– ¡No lo digas como si fuera lo más normal del mundo! – Exclama Cheli.
Dejo escapar un suspiro, dejo de estar sobre ella y me bajo de la cama, comienzo a caminar.
– ¿He?… donde vas. – Pregunta confundida.
– Primero me daré una ducha rápida, espera en el comedor mientras tanto, si te da hambre en la despensa hay comida.
Salgo de la habitación y comienzo a abrir la puerta del baño, hasta que Cheli reacciona y corre hacia mí.
– Espera, espera, así como si nada te vas a bañar dejándome esperar en tu comedor, lo normal seria estar preocupado con lo que te dije y… con ese momento. – Eso ultimo lo dijo con una voz muy baja.
– Es obvio que estoy sorprendido, es por eso que necesito conversar contigo, no servirá si te encuentras nerviosa y no puedas responder nada, lo mejor será que te sientas cómoda mientras yo aclaro mi cabeza con un refrescante baño, y lo mas importante. – Coloco mis manos en mi cintura. – Yo no soy un virgen como tú, puedo hablar tranquilamente sobre ese tema, así que deja de actuar como una niña y céntrate en tu objetivo por el cual has venido a mi casa.
Cheli sobre pasa su barrera de tolerancia y deja escapar su ira.
– ¡No me digas! – Ingreso al baño y cierro la puerta, con lo cual Cheli no puede terminar su frase, se enfada aún más y comienza a golpear la puerta mientras grita. –¡Aun no termino de hablar, abre la puerta de inmediato, oye, no me ignores, dije que abras la puerta o si no!….
Queda en silencio debido a que acepto su petición, solo que ya estoy medio desnudo.
– Tienes dos opciones, ingresar al baño como quieres o, esperar calmadamente en el primer piso mientras termino de bañarme y vestirme.
– … Yo… ¡No te demores demasiado hombre insensible!
Corre con todas sus fuerzas hasta bajar las escaleras y sentarse a esperarme en el living de mi casa, resultó como esperaba. En todo momento pude escuchar como murmuraba cosas sobre mí, en su mayoría eran palabras como.
– No puedo creer que exista un hombre tan insensible. Se aprovecha de su físico, en especial esos pectorales definidos y los cuadritos de su abdomen, si, es normal que me haya quedado viéndolo, no es que yo sea… ¡No, no pienses en eso!… si, el culpable de todo es él, no yo, sí, eso es. – Está teniendo una discusión con ella misma.
Estoy listo, Cheli no ha dejado de hablar en ningún segundo, hasta que escucha mis pasos bajando lentamente por la escalera, me dirijo hacia ella quien se encuentra sentada con una expresión extraña, es como si contuviera el aire, trata de mantener una expresión serena pero sus exaltadas orejas delatan lo nerviosa que esta.
– ¿Qué prefieres para el desayuno? – Pregunto y ella queda descolocada.
Entrecruzo mis brazos y espero a que ella responda, luego de unos segundos finalmente comienza a hablar.