En medio de estos callejones recónditos, una pequeña de apariencia extraña solicita mi ayuda con un tono de voz que demuestra su desesperación. Cuando estaba por responderle puedo sentir múltiples señales de mana que se acercan rápidamente, en segundos caen desde el cielo aterrizando frente a mí a unos 10 metros de distancia. En total son 6 magos que cubren su rostro con una mascara de oro, posee la forma de un búho con ojos felinos, tienen activado su Vínculo emitiendo una cantidad desorbitante de mana pero que evitan expulsarla en demasía. Uno de esos magos fija su mirada en la pequeña e inmediatamente estabiliza su mana activando una de las runas que están en el artefacto de su oreja.
– Sujeto Numero 105 encontrado en…
– ¿Qué ocurre Beta 3?
– Beta 5, no puedo activar la runa de mi transmisor.
– Beta 3, fue casi imperceptible pero el culpable es ese Alumno. Intervino la activación mediante una onda de mana que se sincronizó con usted.
– Eso es imposible de hacer, solo es una teoría que fue desechada hace eones.
– Fíjate bien quien es, no es cualquier Alumno.
– … Beta 1 tienes razón, es el Alumno Griffin.
Ese sujeto al que llaman Beta 1 es muy sensible a los intervalos de las ondas de mana, sus voces suenan robóticas recordándome a los enviados por el Consejo. Beta 1 cierra su puño y los demás adoptan una posición firme, se acerca a unos escasos metros de mi posición.
– Alumno Griffin, aléjese de esa… cosa, es un peligro que debe ser controlado, ruego que abandone esta zona y olvide todo lo sucedido, de esa manera también olvidaremos su intrusión en nuestro procedimiento.
La pequeña trata de contener sus lágrimas, su cuerpo comienza a temblar incesantemente mientras sigue aferrada a mi túnica, lo he decidido, coloco mi mano suavemente en su cabeza calmándola un poco.
– Creo estar ciego pero no veo a nadie peligroso y mucho menos a una cosa. Por el contrario solo estoy presenciando a una pequeña asustada de magos malvados.
– Alumno Griffin es normal sentir empatía por quien a primera vista luce desamparado, pero créame… no querrá involucrarse con esa “cosa”.
Ese sujeto no deja esconder sus intenciones oscuras, la pequeña nuevamente comienza a temblar.
– Primero que nada responde. ¿Quiénes son ustedes y que quieren de esta pequeña?
– Alumno Griffin no puedo responder a ninguna de sus preguntas.
– ¿Pertenecen a esta Universidad?
– …
– Por lo visto esta pequeña es una clase de experimento quien pudo escapar de sus retorcidas mentes. ¿Me equivoco?
– …
Pese a que Beta uno se mantuvo sereno, mi provocación dio resultado.
– ¡Es un insulto para!
– ¡Silencio!
Beta 1 hizo callar a quien se había dejado llevar por su cólera.
– Veo que comprendes quien es esa cosa, comprenderás que una abominación no puede andar suelta por la Universidad.
– ¿Dices que estará mejor con ustedes?
– La integridad de eso se encuentra muy por debajo en comparación al resto del alumnado y cuerpo docente, ahora. Deje de entrometerse y márchese de una vez antes de que.
– De que, estas insinuando que me arrepentiré si no la abandono… ¿Con que te atreves a amenazarme? – Elevo mi mana a niveles que opacan por completo al de todos ellos. – ¿Me pregunto quién terminará por arrepentirse?
Ante la clara diferencia de poderes aquellos que estaban detrás de Beta 1 dan un paso hacia atrás, aunque Beta 1 se mantiene estoico. No elevaban su mana por mero capricho, lo hacían por un motivo el cual me tardé en percatar, querían ocultar a quienes se acercaban, desde el cielo caen una centena de magos que lucen exactamente como esos 6 magos, todos poseen activado su Vínculo.
De entre todos los integrantes hay uno que destaca, el no luce una mascara como los demás. Es un hombre de cabello desordenado y muy ondulado, las canas denotan su edad pero su piel se mantiene tan tersa como si fuera un recién nacido, ocupa una bata de laboratorio que se arrastra por el suelo debido a que es mucho mas grande de quien la viste. Enormes lentes que aumentan el tamaño de sus ojos, ojos los cuales mantienen un color rojizo con las venas palpitantes, enormes ojeras que cubren todo el contorno de sus cuencas, de apariencia delgaducha mas no enfermiza, es quien emite la menor cantidad de mana de entre todos ellos.
Los 5 sujetos que estaban detrás de Beta 1 dan algunos pasos hacia atrás uniéndose con esa centena de individuos, el hombre de la bata se acerca a mi deteniéndose en la misma posición que Beta 1, quien hace un saludo militar a ese delgaducho hombre.
– Señor, sujeto Numero 105 encontrado.
Al escucharlo el hombre de la bata gesticula una sonrisa enfermiza.
– Ouu, bien hecho, bien hecho, entonces. ¿Qué esperas para traerla?
– Mi Señor, ha ocurrido un inconveniente, el sujeto Numero 105 se ha.
– Beta 1 no soy estúpido. – Abre sus ojos hasta el limite aumentando exponencialmente esa expresión psicótica. – ¿O es que piensas que lo soy?