El Gran Reinicio Parte I : Despertar

Capítulo 103 : Ecos Del Pasado

Estamos a pocos metros de poder divisar mi hogar, pese a que nadie nos observa la pequeña sigue escondida detrás de mí, no la obligaré a que camine a mi lado. Me detengo y ella asoma su cabeza para mirarme, señalo con mi dedo.

– Esa es mi casa personal.

Los ojos de la pequeña brillan con intensidad.

– Oooo, es muy bonita.

– Es aun mejor en su interior, vamos.

– Si señor Guille.

Cuando llegamos a mi casa tenemos que rodearla para llegar al patio trasero, a cada paso comienzan a escucharse con más fuerza los lamentos de esos borrachos.

– ¡Aah, cuidado se caerá! Haa, las creaciones del Amo son muy útiles. – Dice aliviada Melíades.

– Es lo mínimo que podía hacer nuestro Amo de mierda.

– Deja de actuar tan fría, se que en realidad siempre piensas en nuestro Amo, y… me refiero a de una manera sexual. – Adhara se burla de Calipso.

– ¡Atrévete a repetir eso!

– Cali cuando te enojas eres más tierna.

– Definitivamente no te soporto.

– ¡Dejen de discutir y céntrense en los compañeros de nuestro Amo!

– Meli, Meli, baja la voz recuerda que los compañeros del Amo tienen resaca y los sonidos fuertes son peores para ellos. – Recalca Adhara.

– Pe-pe-pe-perdón.

Melíades agita sus manos con vergüenza hacia los demás.

– Veo que han cuidado bien de estos idiotas.

Cuando escuchan mi voz las tres se voltean.

– ¡A!… Amo.

– ¿Por qué susurras Meli?

– Hay que mantener la voz baja.

– 100 puntos.

Adhara levanta su dedo índice cuando dice esa frase.

– ¿100 puntos? – Pregunta confundida Melíades.

– No es nada, tranquila Meli.

– ¿Y, Amo de mierda has traído las pociones?

– Hermana no lo llames de esa manera.

– Se lo merece.

– Otra vez la actitud fría.

– ¿Has dicho algo?

– Nada, nada.

– Detengan esta discusión ahora mismo. – Digo con un tono seco.

– Si Amo.

Responden las tres cada una a su manera, levanto mi dedo índice y recito.

– “Pociones, Poción Revitalizante” – El espacio se desdobla y son depositadas suavemente en el suelo las 21 pociones. – Denlas de beber a cada uno.

– Si Creador.

Los Hombres De Las Nubes se acercan y toman una poción por sujeto.

Luego de algunos segundos la poción comienza a surtir efecto y esos lamentables borrachos comienzan a recuperar su lucidez hasta estar de pie sin problemas.

– Creador, hemos cumplido con la misión.

Reportan alegremente.

– Bien hecho… “Gravedad Aumentada, Nivel 2”

– Espe…

Son las ultimas palabras de mis Creaciones.

– Demonio sin corazón.

Dicen al unísono mis compañeros de clases. Por el ajetreo la pequeña no puede contener su curiosidad y asoma su cabeza por un costado de mí.

– ¿Quién es ella? – Pregunta Kala.

Observo a la pequeña y vuelvo a centrarme en los demás.

– Atención todos, ella es desde ahora mi protegida.

– Mu… mucho gusto.

Dice tímidamente la pequeña. Los demás quedan anonadados y no pronuncian palabra alguna aumentando el nerviosismo de la pequeña quien vuelve a esconderse detrás de mí.

– Que… que tierna.

Dentro del absoluto silencio Ekak habla sin contemplar el castigo que recibirá. Ahora Ekak se encuentra aislado en una esquina de mi patio con un saco en su cabeza y amarrado de pies y manos, este correcto acto fue realizado por mis compañeras de clase, Melíades y Calipso sintieron un escalofrío cuando Ekak habló.

– No temas, aunque debes alejarte de ese Dracónico Elemental, si intenta acercarse a ti, grita con todas tus fuerzas.

– Si señor Guille.

Sonrío y toco su cabeza. La pequeña se relaja y vuelve a salir de mi túnica.

– …

No sabe que decir para romper el hielo, es tal su nivel de nerviosismo que no se percata cuando Bianca se acerca hacia ella.

– Hola pequeña, me llamo Bianca Solut, encantada de conocerte.

Ante el saludo repentino de Bianca, la pequeña me observa de reojo y hago un gesto con mi cabeza para que responda.

– Ho…hola, encantada.

Los demás comprenden que solo esta nerviosa, de esa manera comienzan a presentarse cada uno hasta que llega una pregunta muy obvia.

– Mucho gusto, me llamo Melíades y soy una de las Invocaciones del Amo Guillermo.

– Igualmente mucho gusto.

– ¿Cómo te llamas?

– …

– ¿Qué sucede?

Ante el silencio de la pequeña todos se voltean a observarme debido a que el problema es evidente, de hecho yo mismo lo había pasado por alto.

– Es verdad, lo había olvidado.

– Todo es muy raro, primero llegas de improviso con esta mocosa y tan siquiera sabes su nombre. ¿En qué te involucraste esta vez? – Anastasia sospecha de mi actuar.



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En el texto hay: tragedia, gore sangre accion, romance

Editado: 04.08.2019

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