El Guardian

parte 3

 

El campamento estaba tranquilo, las pequeñas carpas estaban bien escondidas entre los arboles del bosque y la pequeña fogata era suficiente para proporcionar un poco de luz y calor a los hombres que la rodeaban. Era en ese momento cuando un hombre llego corriendo a toda prisa, causando que los demás se pusieran alertas en un momento

-demonios hombre casi haces que te mate – dijo uno de ellos cuando miraron quien era el que llegaba

-donde…. Esta…. Mi señor… - pregunto entre jadeos

El hombre que sujetaba la espada señalo hacia una de las carpas y sin decir mas se giro para sentarse frente a la lumbre una vez mas. El hombre que aun no recuperaba el aliento se apresuro a llegar asta ese lugar, una vez ay pregunto temeroso

-señor?

-entra – dijo una voz calmada desde adentro

Cuando entro miro al hombre acostado en el suelo, se miraba tan tranquilo que no paresia ni siquiera saber que estaba entre crueles mercenarios. Trago saliva y se inclino

-mi señor yo… traigo malas noticias – dijo temeroso

-enserio? – el no se levanto, solo giro su posición haciendo que sus largos cabellos brillaran con la luz de la luna que entraba por la apertura de la carpa – dime que paso esta vez

-bueno… vera….. un guerrero nos sorprendió señor. El, fue capas de detener a los hombres con facilidad, mato a uno casi tan rápido como llegamos – el pánico era claro en su voz ahora

-un guerrero?..... – se mantuvo callado un momento - me estas diciendo que un solo guerrero fue capas de matar a 5 de los mas fuertes y fieros mercenarios a mi servicio? – el interés se notaba en su voz

-si…. Señor

-como era?...

-yo, no lo se señor, estaba muy oscuro, apenas tuve tiempo para escapar y…

El se levanto y lo miro con una sonrisa en la cara – me estas diciendo que un solo hombre acabo con facilidad con tus compañeros y ni siquiera pudiste verlo por que lo único que te interesaba era escapar?... – negó con la cabeza mientras se acercaba y de pronto le tomo de la nuca y lo estampo contra una de sus rodillas y lo arrojo al suelo

-mi señor… - dijo como suplica mientras trataba de no ahogarse con la sangre que escurría de su nariz y boca. – mi señor juliet… - juliet no le presto atención, con facilidad saco una pequeña daga que giro en el aire y enterro en su corazón

-no necesito cobardes entre mis hombres – dijo con una sonrisa

El hombre tocio una o dos veces antes de quedar inmóvil, juliet salió de la carpa con una sonrisa. Todos los hombres lo miraron, vasto un segundo para entender que como no salía nadie mas el otro hombre devia estar muerto ahora. – que alguien limpie la basura de mi carpa – dijo antes de sentarse frente a la lumbre con los demás

El claro se ponía muy fresco por estas fechas, aunque ahora ya estaba saliendo el sol. – preparen a los hombres y a los caballos, esta noche iremos a una fiesta - todos los hombres lo miraron sin decir una palabra, si había algo que todos sabían era del mal carácter y poca paciencia de juliet por lo que nadie nunca se atrevía a preguntarle sus planes y menos a cuestionarlos

Juliet sonrio aun mas, el pensar en alguien que fuera tan fuerte lo emocionaba. Acaso el rey estaba tan desesperado para contratar mercenarios privados? o había alguien con esa avilidad en sus hombres?... no podía ser otra cosa, su padre acababa de morir y era demaciado rápido para que otro guardaespaldas aya llegado.

Y aunque había prometido al rey no interferir, esta ocacion se podía contar como una ecepcion. Una que le divertía mucho.

Sara estaba terminando de vestirse. El vestido que usaba era mas que perfecto, estaba agradecida con lidia por conseguirlo para ella. con un chongo alto adornado con brochetas de oro, un pequeño collarin que hacia juego con su vestido color rojo se sentía mas confiada. Hoy por fin estaría en una fiesta donde podía hacer una presentación oficial ante la sociedad.

o eso es lo que creerían todos. Como explicar que en realidad lo hacia para atraer a su atacante mientras tomaba el papel de carnada humana. Siendo sincera tenia algo de miedo, pero si todo salía bien podría capturar a ese hombre que tenia 2 semanas siguiéndola y podría regresar a su tranquila vida. Aunque no estaba segura de que funcionara, tenia ya unos días que no resivia ningún ataque

se levanto y tomo su chal para salir, cucu la seguía con calma. Esa fue la única condición que su padre le puso para permitirle ir a la fiesta sin el guardaespaldas, el que cucu la acompañara. No entendía el por que de su incicstencia, que podía hacer el pequeño mono si algo pasaba?

Cuando salió miro a lidia que ya la esperaba al pie del carruaje. Su amiga estaba tan hermosa como era de esperarse. Miro a los 3 guardias que la acompañarían en el viaje y subió al carruaje. Uno de los guardias estaba en la parte del frente del carruaje, el seria el conductor, los otros 2 montaban en sus caballos y los seguían a corta distancia

-deja de estar tan nerviosa – dijo mientras acariciaba a cucu

-como no estarlo cuando usted esta haciendo algo tan arriesgado. Señorita sara, por favor sea mas conciente de su situación. Que ara si resibe otro ataque esta noche – dijo lidia



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En el texto hay: traiciones, promesas, engaño

Editado: 18.09.2019

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