Chloe
Entramos a la casa de Julián en silencio, este quiso traerme hasta acá, ya que estaba demasiado nerviosa y la verdad no quería lidiar con Elena, es una casa amplia y bonita, bastante organizada para que viva él solo aquí.
—Duerman aquí —me dice enseñándome una habitación, Zack entra a esta —¿Cómo estás?
—Cansada —digo recostada a la puerta —gracias por todo Julián y perdóname tantas molestias.
—No me molestas —él acaricia mi mejilla —me alegra que hayamos encontrado a Zack, no sabemos qué podría pasar si seguía junto a Damon —me quedo pensando, Damon hoy salvó mi vida de esos hombres, no parece tan malo.
—No creo que le hubiera hecho daño, es más, Zack lo abrazó —lo digo aún incrédula.
—Nunca confíes en hombres como él, es malo Chloe aunque aveces no lo parezca —Julián se acerca más a mí y mis nervios aumentan cuando su boca roza la mia, pero bajo la cabeza impidiendo el beso —lo siento —murmura alejándose.
—No pasa nada, dormiré y debo hablar con Zack.
—Oye —toma mi mano cuando iba a entrar —¿podemos cenar mañana? ¿tú y yo?
—Tiene que ser mientras Zack esté en la escuela —Julián asiente
—Es una cita Chloe —deja un beso en mi mejilla y entro a la habitación que es del tamaño de mi apartamento, una cita, jamás he tenido una cita, sonrío, pero al ver a Zack triste con la mirada baja dejo de sonreír.
—Oye guapo, ¿qué pasa? —me acerco a él y me pongo a su altura.
—Lo siento Chloe, ¿me perdonas? —hay lágrimas en sus ojos.
—Hay cielo —lo abrazo —no hay nada que perdonar.
—¿No estás enfadada conmigo?
—Claro que no mi amor —suspiro, estoy enfadada con Elena, no con él —Pero dime que pasó, ¿por qué saliste de casa?
—Me quedé dormido —comienza a contar —luego desperté y salí del cuarto, Elena estaba ahí en la cocina con una chica y otro chico, estaban tomando algo y reían, hacían mucho ruido y salí fuera, caminé mirando las estrellas, cuando quise volver no me acordé del camino y me senté en un banco, perdón.
—No hay nada que perdonar —vuelvo a abrazarlo —¿Por qué abrazaste a Damon?
—Me calló bien —dice y sonríe —hablamos de su hija y de autos —¿su hija? Un mal sabor se instala en mi boca, ¿tiene familia? ¿esposa e hija? —somos amigos ya.
—Que bueno —suspiro y me acuesto en la cama con Zack a mi lado, cierro los ojos, el rostro de Damon visita mis sueños y acabo despertando con el corazón agitado y sudada ¿por qué sueño con él?
—No quiero entrar —murmura Zack cuando llegamos a la escuela, estamos frente a esta y él no se anima a continuar
—Vamos Zack, no será tan difícil, has amigos —me mira confundido.
—No sé hacer eso.
—Habla con ellos como hablaste con Damon
—Él me cayó bien —asiento, comienzo a caminar y entramos.
—¿Chloe Parker? —una chica agradable me saluda y mira a Zack —hola guapo, yo te daré clases, ese es tu salón —señala un aula, Zack me mira.
—Ve cielo, vendré temprano a por ti —dejo un beso en su mejilla y con la cabeza baja entra al aula —Es especial —le digo a la maestra que me sonríe.
—No se preocupe, estará bien aquí —ella me dice el horario en el que debo venir a por Zack y luego me voy, es una persona agradable ella y espero que le caiga bien a Zack para así no tener problemas.
Entro al apartamento, al hacerlo Elena me espera sentada en la sala, se pone de pie en cuanto me ve y parece avergonzada.
—Chloe quiero que sepas que
—Eres una inconsciente Elena —la interrumpo —te di confianza, te dejé a cargo de lo único que tengo en esta vida ¿y qué hiciste? te drogaste, metiste extraños a la casa con Zack aquí y lo dejaste solo mientras veías luces y flotabas.
—Perdóname es que
—no podré confiar más en ti Elena ¿y por qué consumes esas cosas? Son dañinas.
—Soy una adicta —dice con lágrimas en los ojos —lo lamento tanto Chloe, lo siento —sale corriendo del apartamento, suspiro profundo y me preparo para la cita con Julián, ¿mi único problema? no tengo ropa que ponerme para una cita, no debería ir quizás, pero, es mi primera cita en toda mi vida, me coloco el único vestido que tengo que no es nada elegante y salgo del apartamento.
—Disculpa por tardar —le digo cuando llego al restaurante, me avergüenza ver a todas las mujeres elegantes que hay ahí.
—Estás preciosa —halaga poniendo una mano sobre la mía —¿pedimos ya? —asiento y él se encarga de pedir algo mientras yo miro mi reloj, debo ir en una hora a por Zack
—¿Por qué me invitas a una cita? —suelto mientras comemos, él ríe
—Te seré sincero Chloe, me gustas —me ruborizo enseguida —y quiero conocerte mejor, espero que esta sea la primera cita de muchas.
—Julián...
—Quiero que seas mi novia —me asombro —voy rápido lo sé, pero me gustas mucho —me quedo viéndolo, novia, nunca he tenido un novio de verdad.
—¿Puedo pensarlo?
—Por supuesto —él acaricia mi rostro sin dejar de sonreír.
La cita acaba entre risas y bromas, me encanta estar con Julián, no lo puedo negar, luego voy a por Zack que sonríe al verme y me abraza, este me cuenta que no hizo amigos, pero que sí hizo todos los ejercicios, lo felicito y llegamos al apartamento.
—Mira, hoy Julián nos compró esto —digo sacando los alimentos que Julián compró y me regaló —cenaremos rico
—¿Eres su novia? —hace la pregunta, lo miro deteniendo mis movimientos.
—Me lo pidió hoy, pero, ¿te molesta la idea? —Zack se encoge de hombros y luego se va a su habitación, suspiro y comienzo a cocinar pensando en Julián, luego de dejar todo listo salgo del apartamento diciéndole a Zack que voy a tirar la basura, fuera ya es de noche y hace bastante frío, dejo las bolsas, pero cuando iba a entrar al hotel alguien me agarra.
—Suéltenme —forcejeo —¡ayuda! —grito en vano porque me meten dentro de un auto
—Tranquila —dice un sujeto que reconozco, era el que me iba a pegar en el club —mi jefe quiere que le sirvas las bebidas camarera —él ríe y yo siento miedo.