Capítulo 2: La vida que Mereces

Mis amigos no sabían que decir ante aquello que Ian había revelado, Dani retrocedió un paso al ver la mirada maniática de su hermano.

- ''Te van a detener, a ti y a aquel hombre. Lo se''.

- ''¿Y quién los salvará? ¿Sus patéticos guardianes? ¿La policía?'' -se acercó de nuevo a ella- ''¿Su ingenua dividida, Ella?''

- ''Ellos te van a matar''.

- ''Lo dudo. Leo está bajo las ordenes de Giancarlo, y tu amiga Gabriella no tiene oportunidad de enfrentarse a tres vampiros con experiencia; y regresará a lado de los suyos''.

- ''¿Qué le hiciste?''

- ''Hacerles pagar su error''. -Dani levantó la mano para propinarle una bofetada, pero Ian la detuvo antes de hacerlo, acercando su rostro.- ''...Y hacerte saber que tomaré el trono muy pronto''.

- ''Dios no te lo va a permitir, no dejará que un demonio tome el mando de los que mis padres han logrado''.

- ''Eso lo veremos''.

Miró a su hermano y la mandó hacia atrás de un sólo empujón cuando Denisse la sujetó y al mirar de nuevo Ian había desaparecido, sus escoltas se acercaron al igual que los chicos mientras los guardianes se ocuparon de los cuerpos regados por el campus.

- ''Eso no puede ser verdad, Denisse'' -fue lo primero que le dijo.

- ''Las palabras las dijo con seguridad y sonaban tan reales...'' -Denisse dudó por un momento al decir aquello, sus ojos grises miraron los cuerpos y se percató de que uno de los hombres se movía para ponerse de pie.

- ''¿Qué ocurre?'' -cuestionó Dani.

- ''Llévense a Dani y los chicos hacia la puerta de la cafetería. Tal vez él nos pueda decir algo..'' -les dijo a los guardianes mientras se acercó a un muchacho un año mayor que nosotros (aparentemente), con unos jeans negros y una chaqueta gris, claramente musculoso y fuerte. Denisse lo miró, mientras lo levantaba y le impidió cualquier movimiento que puediese hacer.- ''¿Tú que sabes de lo que dijo Dinali?'' -le cuestionó.

- ''¿Por qué, hermosa?'' -le sonrió- ''¿También quieres ser del amo?''

Le propinó un golpe en el rostro y sus ojos volvieron a adquirir el rojo y lo mandó a la pared cerca de donde se encontraban los estudiantes y los guardianes, junto con el Señor Camilo y la Doctora García.

- ''Mira, tío, tu amo se ha metido con la gente equivocada; se metió con dos generaciones que ha jurado matar.

- ''¿Así que tú eres la antigua novia de Ian?'' -la miró de igual forma que Dinali- ''La misma que mató en 1311...''.

- ''Si, y ustedes son los perros falderos que van a matar. Giancarlo e Ian no necesitan quienes los protejan''.

- ''¿Al igual como tus amigos? Sus palabras eran ciertas respecto a Leonardo y la chica... O debo decir: Damián y Andrea''.

- ''¿De qué rayos hablas?'' -lo estampó contra la pared y lo atacó con una de sus habilidades.

- ''¿No sabías que ellos dos fueron seguidores del señor Lorenzetti en 1036, cuando mató al padre de Andrea, el Rey Martín Montenegro, y ella fue la única sobreviviente? Ella no tenía familia, su única opción fue unirse a él y Damián; dos de los cuales ha jurado recuperar''. -el chico miraba a Denisse con malicia mientras continuó- ''No creas que sabes toda la historia de tus amigos''.

- ''Eres hombre muerto''.

Denisse lo atacó con fuego que lo consumió poco a poco hasta hacerlo cenizas; se dirigió hacia los demás quienes miraron asustados la escena, Danielle se acercó a ella.

- ''¿Qué ha dicho aquel chico?''

- ''Parece que no hemos descubierto del todo el motivo de la llegada de Giancarlo Lorenzetti''.

- ''Denisse, tu costado''. -habló Claudia.

Al mirarse se dio cuenta que estaba sangrando, el muchacho la había lastimado sin darse cuenta; la Doctora García se acercó a ella, revisando aquello.

- ''Ven, vayamos a revisarte'' -la guió hasta su oficina mientras los demás la miraron al ver su reacción ante aquel tipo, al caminar el Señor Camilo la observó.

- ''Me disculpo, Señor Del Valle'' -dijo ella- ''Que pena que haya visto eso...''

- ''Es su naturaleza, señorita Sandoval'' -dijo el hombre- ''No se preocupe''.

- ''Pero no hay tiempo que perder'' -dirigió su mirada al grupo- ''Los veo en el salón de Poesía Antigua en quince minutos''.

Los chicos asintieron al entrar de nuevo al comedor mientras María José llevaba a Denisse a la enfermería.