Leo se colocó frente a aquellos hombres y los comenzó a atacar, todos dentro de esa sala se sorprendieron por ver como peleaban con esas fuerzas sobrehumanas repartiendo golpes por todos lados; uno de ellos se acercó rápidamente hacia mi con el fin de atacarme pero lo esquivé veloz mientras lo golpeé fuerte y severo, los alumnos junto con mis amigos se asombraban por mi fuerza obtenida luego de convertirme en vampiro mientras busqué a Denisse con la mirada para que protegiera a los chicos, asintió captando aquel pedido mientras el hombre intentó estamparme contra una de las paredes del edificio sin éxito, mis ojos grises obtuvieron aquel tono rojo girando sobre mí misma y tomando al sujeto por la cabeza y enviándolo a la pared con una fuerza increíble.
Lo había dejado fuera de combate mientras Leo terminaba con los otros dos y nos limitamos a mirar al hombre quien se encontraba en el centro de aquel lugar, mirándonos burlonamente.
-Vaya, vaya, niños, me sorprenden, debo admitir que tienen coraje y valentía -inició a caminar hacia nosotros, paseando la mirada en Leo y luego a mi para detenerse -Eso confirma que no se deben juzgar las apariencias de nadie.
- Tampoco el coraje de cada persona. -dije yo, estrechó su mano para tocar mi rostro; sus dedos fríos hicieron contacto con mi piel dejando sus ojos fijos en los míos, sus palabras iban referentes a mi por ser una chica quien, en poco tiempo de ser vampiro, se ha vuelto fuerte.
- Sin duda así es, querida; pero me temo que una vampiro recién convertida no compara su fuerza con la de un vampiro poderoso, como yo. -en parte él tenía razón, su sonrisa burlona creció al pronunciar esas palabras; y en ese momento, Leo apartaba su mano de mi.
-Váyase de aquí, no van a provocar ningún ataque más.
- Querido Leo, no siempre ataco a la gente; ellos son los que provocan los mismos ataques.... -caminó de vuelta hacia el señor Camilo mientras sacó un arma de su chaqueta y la ponía frente a él.- Como tú, que cometiste el error de regresar por ella cuando mis órdenes fueron claras.
- Yo no obedecería nada que venga de usted, no tiene control sobre mi...ya no.
- Eso lo veremos, hijo, eso lo veremos. -en aquel instante levantó el arma hacia el techo donde soltó la bala, los alumnos se agacharon mientras Giancarlo nos miró con sus ojos rojos y dijo.- ¡Vámonos!
En ese momento una ráfaga de viento sobrevino hacia nosotros, tan fuerte como nunca antes habíamos sentido; un sólo grito fue el que nos hizo percatar de lo que sucedía: Ian había ingresado al edificio y tenía sujetada a Isabelle amenazándola sí intentaba escapar de su agarre, me quedé congelada al mirar eso. La sonrisa de Dinali fue la que hizo que mi sangre ardiera.
- Y nos llevaremos a la querida hija del director como prueba de su desobediencia hacia el amo.
- ¡Suéltala, Ian! -dijo Danielle comenzando a acercarse, su hermano se percató y sacó una navaja.
- No te acerques ni un centímetro más, hermana -puso el arma directo el la garganta de Isa haciéndola emitir un pequeño grito de miedo, Dani se paralizó por completo al ver a Ian decidido a matarla sí caminaba más; se giró hacia nosotros con una sonrisa llena de maldad.
- Deja a Isa en paz, tu problema es con nosotros -le dije sin moverme, Leo se percataba de la situación sabiendo que no podíamos hacer nada al respecto.
- Verás, Ella, en esta guerra todo es válido. Recuérdalo, vampirita inútil.-desapareció de nuestra vista junto con Isa, mientras el viento iniciaba a cesar y los alumnos estaban impactados y a la vez asustados por lo que acababan de presenciar.
Algunos de los guardianes heridos dentro del campus entraron para observar al señor Camilo en el suelo mientras lo levantaron cuidadosamente, la Doctora García llegó rapidamente a revisar al director y el señor Linares se acercaba a ayudarle; los alumnos se iniciaban a esparcir por nuestro alrededor, desesperadamente intenté localizar a mis amigos quienes sabía estaban asustados por lo que vieron.
- ¡Ella! - una voz gritó mi nombre, volví la cabeza para mirar a Dani acercándose hacia donde estábamos Leo y yo, una vez que arribó me abrazó asustada y con lágrimas en los ojos.- Esto no puede estar pasando.
- Tienes que tranqulizarte, Danielle, por lo que más quieras.-la abracé fuertemente mientras miré a los demás acercarse; Ivanna, Julian, Claudia, Fabián, Natalia y Denisse mostraban seriedad, y a la vez, temor; Dani era la más afectada, Isabelle era una de sus amigas más cercanas desde hace vario tiempo, y saber que su hermano podría matarla la asustaba aún más. Por su parte, Natalia fue hacia Leo para abrazarlo.
- Hermano. -fue todo lo que dijo mientras él la abrazaba.
- Nuestro padre no me perdonaría sí algo te llegara a suceder Natalia, pero ahora tenemos que idear un plan para rescatar a Isabelle.
- Esto ha sido por nuestra culpa, Leo -le dije en voz baja mientras escuché algunos pasos acercarse hacia nosotros.
- No se sientan culpables, muchachos, esto nos involucra a todos -dijo el Señor Linares paseando su mirada entre mis amigos y nosotros dos; su rostro mostraba seriedad a todo momento, continuó- Esto tarde o temprano iba a suceder, utilizaron el ataque sorpresa para burlar la seguridad del lugar y llegar hasta el edificio donde sabrían que todos iban a estar; pero con el secuestro de la señorita Del Valle pondrá en alerta a todos los guardianes para crear una estrategia con sumo cuidado, y sobretodo, para traerla de vuelta sana y salva.
Editado: 18.06.2018