Me vi sumergida en mis propios pensamientos al cerrar los ojos, quería echar un vistazo a lo que estaba ocurriendo en Málaga así que utilicé poca de mi energía para poder entrever lo que pasaba en esos momentos: todo parecía calmado, el instituto estaba en un silencio tan enorme que algo dentro de mi suspiraba de alivio; decidí ver a mis amigos y en efecto estaban en el dormitorio de Dani, tenía una habitación doble para cualquier ocasión que ella deseara. Tocaron a su puerta y Fabián se dispuso a abrir, eran algunos guardianes quienes preguntaron a la princesa sí necesitaba algo, ella negó con la cabeza y les agradeció, una vez que se retiraron todos se dispusieron a dormir...antes de descansar escuché a Denisse decir algunas palabras:
- Encuéntrenla chicos, esto depende de ustedes y confío en que así será.
''Claro que lo haremos, antes muerta a que lastimen a cualquiera de ustedes...'' dije para mis adentros, después de eso me sumergí en un sueño profundo del cual sabía que no iba a despertar:
El cielo reflejaba un cielo azul despejado y la brisa soplaba levemente, me encontraba en una de las calles caminando mientras miraba a las personas que pasaban por los alrededores; lucía un atuendo un poco inusual en mi, un pantalón blanco con una blusa aguamarina de tirantes y unas sandalias destapadas, era un poco extraño ya que no podía permitir que la gente se fijara en mi piel pálida pero me llevé una sorpresa al mirar mis manos... Tenían un color blanco normal como el de varios que pasaban, pareciera sí fuera sólo una persona más entre la multitud. Miré a mi alrededor, todo era tranquilo y no sentía la necesidad de estar alerta, me encontraba con una paz tan grande que no recuerdo la última vez que la había sentido; tomaba de la mano a Leo que se veía tan distinto de lo habitual, su piel era del mismo color que la mía y musculoso... ¡Dios santo! Jamás lo había visto así, llevaba puesta una camisa blanca y unos shorts grises que combinaban a la perfección con sus facciones, lo hacía mirarse más atractivo lo cual me sonrojaba en aquel momento; su rostro reflejaba la misma tranquilidad que yo, me sonreía mientras hacía el mismo gesto hacia él.
Caminamos por las calles charlando sin cesar y riendo cuando tomamos un taxi sin decirme a donde íbamos, me sentía tan feliz a su lado...algo que jamás había sentido en mucho tiempo: estaba enamorada tanto que no lo dejaría por nada en el mundo; llegamos al misterioso destino al cual me había traído y me sorprendí ver que nos encontrábamos en Venecia, una de las ciudades que siempre había querido conocer, mi sonrisa era grande y nos subimos a una góndola mientras inició aquel paseo por la ciudad. Estar con Leo de aquella manera en ese momento me hacía sentir en paz,éramos sólo nosotros dos lejos de la sociedad en la que vivíamos, sin problemas... sin poner en riesgo nuestras vidas...
''Esto es demasiado bueno para ser verdad...'' -dije en aquel sueño.
''Esta es la vida que tendría para nosotros, Ella'' -dijo Leo, tomando mi mano mientras continuaba el paseo- ''Esta sería nuestra vida si fuésemos humanos. Esto es una simple ilusión, un sueño que queda atrás''.
Las imágenes comenzaron a desaparecer, nuestro alrededor se desintegraba solamente éramos él y yo juntos, peleando contra el hombre más malvado que quizá nos toparíamos en esta tierra; Leo confiaba totalmente en mi como yo en él, en los momentos más difíciles hasta ese momento había estado para mi en mi vida de dividida y en mi vida ahora como vampiro; aquella humana desapareció junto con las críticas de la gente y la mentira en la que había estado envuelta. Aquella imagen era lo que yo quería, pero nuestras vidas ya no eran estar dentro de la sociedad humana, eso era evidente....
Desperté por un momento y ahí estaba Leo sentado a un lado de mi cama mirándome sin decir palabras, aquella mirada siempre me había causado que quemara algo dentro de mi; se recostó a mi lado sin dejar de mirarme mientras me acerqué con el fin de quedar cerca del otro y recliné la cabeza contra su pecho, alargó su mano por mi rostro acariciándolo de forma delicada y suave.
- Es cierto lo que dijiste, era bueno para ser verdad, pero no tenemos aquella paz que desearíamos tener.
- Lo se, Leo, simplemente fue un sueño que apareció de la nada -dije en voz baja mientras me tapaba con las sábanas.
- Y no te digo que estuviera mal, sé que eso hubiera sido sí tuviéramos otra vida; es definitivo seguir con vida, sobretodo en estos lugares. Y especialmente, protegerte de aquello que intentará lastimarte.
- Y te lo agradezco, así como quiero protegerte a ti; sé que no puedo hacerlo como tu, pero hago lo que está en mis manos.
- Ella.. -me dio un beso en la mejilla- Entiendo lo que haces, eso está dentro de tu personalidad: procuras a los demás antes que a ti.
- Y lo haría sin dudar con tal de verlos bien...por verte bien, Leo.
Continuó mirándome de aquella manera que no percibí que estaba siendo sumergida en una pequeña hipnosis para tranquilizarme, escuché su voz:
Editado: 18.06.2018