El Guardián de la Noche: Regreso al Instituto © [libro #1]

Capítulo 12: Ian

- El día que conocí a Ian Dinali fue por accidente, sabía que era el príncipe y no deseaba ser ningún problema para sus altezas, por los días subsiguientes tuve pequeños encuentros en los  pasillos y me confió un problema que lo entristecía, la muerte de su antigua novia, Denisse Sandoval; luego de aquello fue el chico más deseado por todas las alumnas, excepto por mi... En una noche salí del dormitorio para ir a Leo y sin pensarlo descubrí que también era un vampiro que deseaba matarme por no escogerlo, desde entonces nos ha tenido un odio muy grande. A partir de entonces lo ha intentado involucrando a los humanos, hace medio año atacó la escuela y secuestró a su propia hermana como amenaza, peleamos contra él con ayuda de algunos de mis amigos y Denisse quien había regresado luego de hacerle creer que había muerto para ayudarnos a detenerlo, nada de aquello fue fácil sabiendo el poder que tenía respecto a la magia negra y ser uno de los entrenadores más fuertes y rudos del Instituto y ahí estaba enfrentando la posibilidad de morir ahí mismo pero Leo llegó antes que lo hiciera; ese día dejé la vida humana para convertirme en esto que ahora soy con el propósito de defender a los míos... Eventualmente los guardianes lo capturaron y lo llevaron arrestado a San Marcos, conseguimos vario tiempo vivir en paz con los estudiantes hasta que estalló de nuevo aquel ataque junto con Giancarlo. Es por eso que estamos en Italia.

Jack escuchó atento cada palabra que decía mientras caminaba de un lado a otro, por mi parte estaba sentada en el piso mirando alrededor pensando en cada cosa que le había revelado a ese muchacho; se detuvo frente a mi colocándose en cuclillas para estar a mi altura.

- He escuchado de ese tal Ian, hasta donde sé ha sido uno de los seguidores del señor Lorenzetti y es por eso que sabe dominar aquello de la magia negra, Giancarlo ha practicado la magia durante años hiriendo a miles a causa de eso; la magia choca y traería la consecuencia de que uno de los practicantes muera o salga realmente herido en una batalla, especialmente sí se está iniciando en eso. Leo dijo que eras la chica que tanto menciona, tienen una historia al parecer.

- Si.. -me miraba con atención absoluta cuando inicié a hablar de nuevo- Al parecer me había conocido en  1311 y fue donde nuestra historia comenzó, cuando hubo un ataque en el lugar donde tomábamos algunas clases y después de eso las cosas iniciaron a volverse extrañas hasta que una noche un nuevo ataque nos tomó a todos por sorpresa, hubo varias muertes y sangre lo cual nos aterró... Estaba en una de las habitaciones cuando Leo arribó convertido, me causó miedo pero no pude alejarme de él, cuando intentamos huir Ian nos alcanzó dispuesto a matarme por haber escogido a Leo fue así que me separó por más de setecientos años hasta apenas un año.

- Los casos de reencarnación son escasos en este tiempo, es algo interesante conocer un caso que ha traspasado cada obstáculo; les debo reconocer.

- Gracias. Aunque hay una cosa que no puedo responderme: la manera en la que protegió por tanto tiempo, incluso cuando antes no deseaba a nadie a mi lado.

- Porque un hombre enamorado es capaz de hacer hasta lo imposible por estar con la persona deseada, protegerla de cualquier cosa con tal de verla sana... Incluso arriesgar la vida.

Las palabras que estaba escuchando eran demasiado ciertas, aquel muchacho lo estaba diciendo por el propio hecho que marcó su vida y la de aquella muchacha que quería defender de la raza; en ese momento recordé las veces que Leo había procurado de mi cuando el tema de ser dividida me tomó con la guardia baja en todos los aspectos, fue en aquellos momentos en los que me alegro haber aceptado su ayuda.

- Eres demasiado joven como para estar metida en esto tan pronto. -dijo Jack.

- Tengo dieciséis años, quizá no soy nada comparado contigo o con Leo.

- En eso tienes razón, aunque no somos tan viejos -dijo con una pequeña sonrisa amable- Él es mayor que yo, me convertí a la edad de dieciséis y tengo 603 años; seguimos siendo jóvenes, pero con experiencia.

- Han aprendido tanto a través de los años y han visto evolucionar a la sociedad... ¿Ha sido difícil ver a la gente crecer sabiendo que ya no volverían a pasar por eso?

- El problema surge en el dolor que causa ver a los que amas morir: tus amigos, tu familia y aquellos que conoces... Estar solo por miles de años también puede cansarte; tienes a Leonardo, a tu compañero para caminar en esta vida.

Esas palabras que decía aquel muchacho me llegaron al corazón, durante vario tiempo creí que una vez que formaban parte de un mundo distinto tenían todo lo que deseaban; luego de aprender durante los últimos meses lo que en realidad implicaba ser algo más comencé a valorar a la gente que tenía a mi alrededor. En ese momento, cada recuerdo que he pasado junto a mi familia, apareció...

- No permitas que nadie te arrebate por lo que vale la pena seguir viviendo. -fue lo último que dijo antes de que Leo llegara a nuestra pequeña reunión.

- Es hora de seguir nuestro camino.

Miré por la ventana y me di cuenta que ya había oscurecido, Leo se despidió de Jack diciendo que había sido un gusto haberse encontrado y le dio la dirección de donde quedaba situado el Instituto para que visitara cuando él desease; me despedí de él agradeciendo por habernos aceptado por algunas horas en aquel lugar. Salimos dispuestos a llegar a San Marino por la mañana, eran las nueve cuarenta y cinco de la noche al salir de Parma; había aprendido algunas cosas en ese poco tiempo con ese muchacho entendiendo que es vital mantenerse con vida.



#29794 en Otros
#4183 en Acción
#4126 en Aventura

En el texto hay: vampiros, novela juvenil, magia

Editado: 18.06.2018

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.