La ciudad yacía en silencio bajo el manto oscuro de la noche. Calles desiertas, edificios de acero y cristal se recortan contra el cielo estrellado.
En un apartamento en lo alto de uno de esos rascacielos, luke despertó sobresaltado, y el corazón saltando fuertemente contra su pecho.
El recuerdo del sueño aún lo envolvía, una mezcla de imágenes borrosas y emociones confusas.
Intentó, e intentó atrapar los fragmentos fugaces, pero se desvanecían como humo entre sus manos ...
Sólo una sensación persistía: urgencia.
Se levantó con movimientos automáticos y torpes, sus pies descalzos y pálidos, tocando el suelo frio. El aire estaba cargado de electricidad, como si una tormenta se estuviera gestando en el horizonte invisible. Un presentimiento inexplicable lo empujaba a la ventana.
Desde allí observó la ciudad, sus luces parpadeantes como luciérnagas en la distancia. Pero algo no encajaba, había una sombra, un hueco en el perfil familiar del «Skyline».
Algo estaba fuera de lugar.
Sin pensar se vistió rápidamente y salió a la noche silenciosa.
Sus pasos resonaban en el pasillo del piso 42 mientras descendía hacia la calle del lugar.
Un eco de duda resonaba en su cabeza, pero la urgencia no dejaba espacio para preguntas de momento.
En la calle, la sensación que el mundo sostenía su aliento se hizo más fuerte. Caminó en dirección a la anomalía, una intuición profunda guiándolo por callejones y plazas desiertas. Finalmente, llegó al borde del abismo urbano, donde se alzaba una construcción que no recordaba haber visto antes. Como si alguien o algo la hubiera colocado allí.
Era una torre de formas imposibles, una amalgama de acero y cristal que se eleva por los cielos. Sin ventanas, sin puertas visibles. Sólo un pulso tenue de luz azul brillante en su base, como un corazón latiendo en la oscuridad de una despedida.
Sin saber cómo, luke se encontró a sí mismo acercándose a la torre, sus pasos eran guiados por una fuerza inexplicable que no podía entender.
Una voz en su interior le decia:
"«este es el lugar" "acá encontrarás respuestas»"
Con un último paso, tocó la superficie fria de la torre.
En ese momento, una vibración recorrió su cuerpo débil, como si una corriente eléctrica lo atravesara.
La luz azul se intensificó envolviéndolo por completo, y entonces...
Todo desapareció.