Con el juramento hecho, luke, se encontró imbuido de una energía renovada y poderosa.
Los guardianes lo tocaron para la tarea que lo aguardaba. Sentía que había cambiado y era cierto. Su cuerpo ya era mitad humano y mitad energía.
Ya podía canalizar su fuerza a conciencia.
Pronto recibieron noticias de una perturbación en el tejido de la realidad. Una grieta interdimensional formada por la fuerza se expandía. Amenazando con devorar mundos enteros.
Era un ataque desequilibrante para los guardianes.
Junto a liria y los guardianes, luke se lanza hacia la fuente del caos.
Cruzando dimensiones como rayo.
La grieta dimensional comenzó a absorber todo a su paso, cada vez era más grande y poderosa. La fuerza había reclutado seres de energía oscura para ir atacando las dimensiones y así vulnerar fuerzas a los guardianes.
Con determinación y confianza avanzaron hacia el epicentro de la perturbación.
La fuerza se retorcía alrededor de ellos en formas danzantes amenazando con engullirlos.
El aire vibra con intensidad palpable, y el sonido de la fuerza resuena en sus oídos de energía.
Liria sostuvo la mirada de luke, en un gesto de confianza y lucha. Juntos concentraron toda su energía para enfrentar la fuerza.
Luke, elevó su mano canalizando su energía para enfrentar la entidad. Y recordó de nuevo a su madre.
Ana. Para él, ella era su «guardiana» siempre estuvo ahí, en los momentos más oscuros y, agobiantes de la existencia.
-- Nunca dejes de creer en tí, hijo.
"«La respuesta a cualquier pregunta, está en tú corazón. Escucha sus palabras y, actúa según tú criterio»." --
Luke, cerró los ojos por un instante, dejando que las palabras reconfortantes de su madre lo envolvieran. «Sentía su presencia, como una guardiana mas en su corazón». Respiró profundamente y continuó transformando su energía en algo indescriptible, una luz azul rodeaba su cuerpo en una hermosa capa.